El oficialismo se impuso nuevamente en las urnas y Miguel Lunghi será el intendente del bicentenario
Fue el quinto triunfo consecutivo desde 2003, cuando se impuso por una escasa diferencia. Con más de 44 mil votos, renueva el cargo por un nuevo período y será la máxima autoridad de la ciudad durante los festejos por los 200 años de la fundación de Tandil, en 2023. En tanto, el caudal de votos le permitirá al oficialismo mantener las seis bancas en juego en el Concejo Deliberante.
Anoche hubo festejos en el Comité de la UCR. La lista de Juntos por el Cambio logró un contundente respaldo en las urnas que le permitió a Miguel Lunghi ir por un quinto mandato y convertirse en el intendente del bicentenario de Tandil, su anhelo personal.
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Al cierre de esta edición, y con más del 95 por ciento de las mesas escrutadas, los resultados provisorios indicaban un triunfo de Juntos por el Cambio con el 54,87 por ciento (44.143 votos), frente al 39,26 por ciento del Frente de Todos liderado por Rogelio Iparraguirre (31.581 sufragios).
Con estos resultados, el lunghismo cosechó una nueva victoria, la 15ta. desde 2003, y el intendente Miguel Lunghi encarará, el 10 de diciembre, un nuevo período de gobierno.
Además, el oficialismo retuvo las seis bancas en juego e ingresarán Juan Pablo Frolik, María Haydee Condino, Bernardo Weber, Juana Echezarreta, Cristian Cisneros y Sofía López de Armentia.
El recambio se produce al cumplir su mandato Marcos Nicolini, Nora Polich, José Luis Labaroní, Matilde Vide, Gabriel Bayerque, mientras que el actual presidente del cuerpo renovará su banca por cuatro años más.
“Vamos a trabajar para que Tandil sea la ciudad intermedia más importante de Argentina”, aseguró el jefe comunal al finalizar su discurso, en el que asumió el compromiso de cumplir con su tarea “con muchas ganas, fuerzas y proyectos” acompañado por un equipo de trabajo que “no se la cree, que es humilde y serio”.
Como cierre, Rogelio Iparraguirre se acercó hasta el Hotel Libertador para saludar a su contrincante en las elecciones acompañado de su jefe de campaña, Darío Méndez.
La espera
Los festejos volvieron a la sede de la casa radical. Horas después del cierre de los comicios, comenzaron a llegar los primeros fiscales con las planillas con los datos que previamente fueron volcados en el centro de cómputos montado en una sala del céntrico hotel de calle Mitre.
Para las 20.30, la tendencia se perfilaba como irreversible. Sin embargo, todavía primaba cierta cautela en medio de algunos tímidos festejos.
Media hora después, las pantallas ubicadas en la zona posterior del salón caparon la atención de los presentes al proyectarse las imágenes sobre lo que sucedía en la elección a nivel nacional, provincial y en la Ciudad de Buenos Aires.
Con el correr de los minutos, la expectativa iba en aumento. El sonido de los bombos a cargo de los militantes de la Juventud Radical dio un marco inicial al anuncio que finalmente ratificaba un nuevo respaldo en las urnas.
“Con estos números estaría entrando al Concejo”, soltó Bernardo Weber en declaraciones a El Eco Multimedios instantes previos.
“Venimos bien”
A las 21.45, con su bufanda blanca al aire, irrumpió en el comité Juan Pablo Frolik. En medio de las banderas y boinas blancas, el primer candidato al Concejo Deliberante subió al escenario para anunciar los primeros datos computados. “Venimos bien”, expresó y desató una ovación.
Ante el público precisó que, del 44 por ciento de las mesas escrutadas (142 de un total de 322), 20.781 votos fueron para la lista local de Juntos por el Cambio (un 52,88 por ciento); 14.241 para el Frente de Todos (36,24 por ciento), 1.636 para Consenso Federal (4,17 por ciento) y 536 para el Frente de Izquierda y de Trabajadores (1,36 por ciento).
“Hemos vuelto a triunfar”
Media hora después, y acompañado por sus colaboradores más cercanos, hizo su entrada Miguel Lunghi. En medio de los saludos y abrazos, se abrió camino entre la gente hasta alcanzar el escenario, desde donde pronunció un discurso en el que volvió a apelar a un tono cercano, sin efusividad.
“No va a ser fácil decir algunas palabras esta noche”, confesó en referencia al trágico accidente en el que perdieron la vida los tandilenses Guillermo Guanella y Pablo Gatti.
Luego, definió que “hoy es un día memorable porque hemos vuelto a triunfar” y desde allí apeló a la emoción al recordar a su padre con quien, a los 12 años, entró por primera vez al Comité, y también a “todos los que están en esos cuadros, personas honestas, humildes y trasparentes”.
También recordó a sus dos hermanos y agradeció a su familia porque “hace 16 años que soy un fantasma; no estoy nunca”.
Reconoció su emoción por el trato “siempre con afecto y cariño” que le manifiestan los vecinos de Tandil y su alegría porque “todos me llaman Miguel”.
Expresó su “gran gratitud” por el respaldo recibido en las urnas, que le dio “el premio de ser el intendente del bicentenario”.
“Consenso y diálogo”
Sin entrar en controversias, se dirigió a sus competidores Rogelio Iparraguirre y Andrea Almenta, que “han hecho una campaña limpia como corresponde”.
Y desde el estrado llamó nuevamente a un trabajo con todos los sectores por el “consenso y el diálogo” para que Tandil sea una ciudad “moderna, cultural, educativa, de salud con el polo sanitario en el que no existan ciudadanos de primera y de segunda, con la parte productiva, la agroindustria, el software y el turismo”, todos pilares “para avanzar y romper con la grieta”.
En otro pasaje de su discurso se definió como un “orgulloso de Tandil”, ciudad que “crece, se desarrolla” y que cuenta con una “gran infraestructura”, y destacó “la buena sociedad”, con el rol de las ONG. “Todo lo hacemos entre todos”, señaló como rasgo distintivo.
Reconocimiento al equipo
Asimismo, dedicó una buena parte de su alocución en repartir elogios a los integrantes del equipo de gobierno, concejales y consejeros escolares. “No hay nadie que pueda hacer todo solo”, sentenció.
En su repaso, agradeció al jefe de campaña, Julio Elichiribehety, a quien le atribuyó el 15to. triunfo consecutivo desde 2003, a Carlos Fernández, a Juan Pablo Frolik, a Mario Civalleri, a Matías Civale, a Oscar Teruggi, a Marcos Nicolini, a Atilio Della Maggiora, a Roberto Guadagna, a Daniel Binando, a “toda la camada nueva de jóvenes” como Andrés Curcio, Juan Martín Pissani y Martín Romano, y a la única mujer que integra el gabinete “pero que vale como cinco”, Alejandra Marcieri.
También felicitó a la nueva diputada provincial, Melisa Greco, e incluyó al PRO, a su colaborador Roberto Pérez, y al final a Gastón Morando y al Consejo Escolar.
Para el cierre, y en medio de los festejos, Frolik le entregó a Lunghi su bufanda blanca, la que utilizó como cábala en cada elección. “Ya no se va a presentar más, se la regalo”, anunció y el encuentro cerró con un brindis entre ambos.
