El ministro de Salud provincial señaló que podría haber rebrotes en el interior tras flexibilizar el AMBA
Daniel Gollán dialogó en exclusivo con El Eco de Tandil y analizó el comportamiento del virus en otras partes del mundo y lo que podría suceder tras la flexibilización en la zona de mayor circulación. Desaconsejó desde su cartera el turismo en vacaciones de invierno. Dijo además que no se molestó por la negativa de Lunghi a firmar el convenio y sostuvo que si "Tandil necesita ayuda la Provincia se la brindará".
El ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, dialogó en exclusiva con El Eco de Tandil, y se refirió a la situación que se está viviendo en el AMBA y el interior bonaerense en relación a la pandemia por el coronavirus Covid-19. Además, aludió á la polémica por la negativa del municipio a firmar el convenio de cesión de camas extrahospitalarias y se mostró preocupado por lo que pasará en algunas semanas más cuando haya mayor flexiblización.
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-¿Cómo se trabaja en una Provincia con dos realidades diferentes?
-Hay que pensar en lo que nos está pasando en términos científicos y epidemiológicos. Si nosotros mezclamos cuestiones políticas le erramos, porque el virus no tiene banderías políticas. Por eso siempre digo que epidemiológicamente hay que analizar el fenómeno dentro del contexto del conjunto del AMBA, porque cuando uno ve la animación de cómo se fueron desarrollando los casos es lo típico que pasa con éstas enfermedades. Es como una mancha de aceite que tuvo su epicentro en el lugar de mayor concentración de gente que vino de afuera trayendo el virus, que obviamente es la Ciudad de Buenos Aires y esto no es una cuestión política, sino que la mayor cantidad de gente vivía allí. Luego uno ve la animación cómo se va dispersando, primero entre los barrios de gente que tenía poder adquisitivo para viajar, luego hacia los barrios populares y luego hacia el primer cordón del conurbano, el segundo, el tercero y así es como se va corriendo. Esto es porque vivimos 16 millones de habitantes en el 1 por ciento del territorio nacional.
Así se comportan éstas enfermedades. Distinto es el interior, donde hay rutas de por medio y se puede registrar y controlar muy bien los ingresos. Tomar la temperaturas, sanitizar y cuando aparecen casos, porque siempre aparecen, uno tiene la posibilidad de actuar rápidamente de actuar, es más fácil detectar los casos y bloquear.
-¿Y en el interior?
-El otro día me preguntaban qué pasaba si se liberaba la Provincia de Buenos Aires, entonces decía que tienen que imaginar que en vez de una persona que se pueda colar cada tanto, salieran un millón y medio de personas de la Capital y el AMBA a los destinos turísticos de la Provincia. Es una cuestión de sentido común. Está mancha de aceite se expandería violentamente. Ahora uno dice esto y nos dicen que estamos haciendo cuestiones políticas. El virus del lado de la General Paz es el mismo del otro lado. En el cordón San Nicolás – Zarate trabajan 800 personas de la salud que son de Rosario. Además, otros 2000 mil del AMBA. Se mezclan en el trabajo. Habrá muchas interacciones intermedias entre las ciudades que hará que mucha gente del AMBA se mezcle con otras personas.
-¿Preocupa el comportamiento del virus?
-Hay que andar con cuidado. Estamos observando en el mundo que cuando se llega a un porcentaje de gente contagiada en una gran ciudad, como sucedió en Nueva York, la curva empieza a caer. Con un 10 por ciento de la población que en Madrid, por ejemplo, tiene la enfermedad y por una cuestión que la ciencia aún no nos puede explicar, cae la curva y no hay rebrotes.
Los rebrotes aparecen en otras ciudades donde no habían aparecido casos. Lo mismo observamos en los barrios populares, por ejemplo en Villa Azul, después de una explosión de casos la curva cae enormemente y no es porque no siga habiendo contagios, pero no explota de nuevo. Si este fenómeno se reproduce en el AMBA, será el primer lugar en llegar a un descenso de la curva en algún momento cuando ya se haya inmunizado una gran cantidad de gente, aunque sea un porcentaje relativamente chico de toda la población, y habrá que seguir al resto del país que todavía no han tenido casos o muy pocos.
Nosotros tenemos que tratar de entender y anticiparnos. La buena noticia para las ciudades que logren permanecer sin casos o con pocos y controlarlos rápidamente es que es probable que la ciencia nos de una herramienta en los próximos meses que le cambie el perfil a la enfermedad y entonces esos lugares habrán transcurrido la pandemia con pocos casos y ahí valoraremos el esfuerzo que hacemos. Estoy seguro que la ciencia nos dará esa respuesta. La enorme mayoría de la gente del país valora que se le salve la vida.
-Con esto que menciona es obvio que desaconsejan el turismo en vacaciones de invierno…
-Absolutamente recomendamos que no haya turismo en vacaciones de invierno. El otro día el intendente del Partido de la Costa me decía que ellos tienen cien mil personas que van ahí desde el AMBA que tienen vivienda, sin contar los que van a hoteles. Hay que imaginar que entren en época de turismo invernal 500 por día de los cuales 50 puedan transportar el virus se produce un desastre. Lamentablemente no se debería hacer. Se puede explorar el turismo local, es poco, obviamente, pero es así la situación.
Infraestructura
-¿Le molestó la negativa de Tandil a firmar el convenio de cesión de camas?
-En lo particular no me molestó. Es una decisión que puede tomar el Intendente, no era obligatorio ni mucho menos. Acá en el conurbano tenemos casi 14 mil camas para esta situación y abrimos Tecnópolis que puede ampliarse hasta 2 mil camas más. En Tecnópolis nosotros recibimos indistintamente de todos los municipios, sin preguntar nada. Creemos en un principio de solidaridad. También en un sentido práctico. Todo el mundo dice ´yo defiendo lo mío, acá no entra nadie´ pero después cuando tienen problemas vienen a la Provincia a pedir ayuda. Y obviamente se las mandaremos como corresponde. También, creo, hubo un poco de mala intención. A una persona inteligente no se le puede ocurrir que vamos a mandar a alguien en una ambulancia desde el conurbano hasta Tandil. O hay mala intención o esa persona que lo piensa así le falta un poco de sentido común. Hablo en general, no hago particularidades.
Le decimos a Tandil que si en algún momento y Dios no quiera, llega a pasar esto de que tienen muchos casos y necesitan ayuda, vamos a tener un montón de municipios solidarios que le van a dar. Que no quepa ninguna duda. No le vamos a mandar a nadie porque no hace falta. Pero si Tandil necesita, la Provincia la va a ayudar.
-¿Cómo se sigue?
-Estamos haciendo un esfuerzo extra en el AMBA hasta el 17. Cada lugar que pueda por su realidad epidemiológica abrir la mayor cantidad de actividades, lo estamos haciendo. La intención es siempre es liberar la mayor cantidad de actividades. La etapa que se viene se está evaluando entre las autoridades. Es obvio que si hacemos bien todo, estaremos en condiciones de volver a fases más abiertas. Pero también queremos decir, que en éstos días que pasan, seguimos agregando capacidad instalada de camas de terapia intensiva en la Provincia de Buenos Aires, para que muchos enfermos del interior que necesitaban una cama pero no por Covid-19 no tengan que ser trasladados al conurbano como sucedía antes. Hoy hemos, estratégicamente, diseminado camas de terapia intensiva en todas las regiones sanitarias. Y quiero decir, esas camas quedan después, y resolverán un tema histórico de la Provincia de Buenos Aires que era el faltante de camas en muchas regiones sanitarias.