El Gobierno habilitó la importación de papa y los productores locales lo definieron de inentendible
El Gobierno nacional habilitó la importación de papa de Brasil en plena temporada de comercialización de la cosecha local, medida que se hizo efectiva días atrás con el arribo del primer cargamento al Mercado Central.
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En Tandil, desde el sector aseguraron que la papa se está pagando al productor a 70 pesos la bolsa de 25 kilos, a lo que sumaron el incremento en los costos en los insumos, la carga impositiva y los compromisos asumidos y que la cosecha se paga con cheques a 30 y 60 días, con lo que en algunos momentos no llega ni a cubrir los costos de la producción.
Este esquema genera un impacto muy importante en los productores de la ciudad y de la región, que expresaron su preocupación ante el ingreso de papa importada al mercado argentino y que canalizaron su demanda en un intento por revertir el escenario.
En ese sentido, la semana pasada transmitieron el reclamo a la mesa de la provincia de Buenos Aires, que comunicó el planteo al ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquís.
Días atrás, en tanto, una comitiva de la Federación Agraria Argentina, encabezada por su presidente, Omar Príncipe, fue recibida por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y por el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, en la que advirtió sobre el impacto de las importaciones y solicitó la necesidad de frenar esta medida en momentos de cosecha.
El estado de situación
En diálogo con El Eco Multimedios, el dirigente del agro, Dardo Alonso, calificó la medida de “inentendible” y explicó que “una bolsa de Brasil en el mercado Central de Buenos Aires sale 230 pesos y los productores de Tandil reciben 70 pesos por la bolsa de 25 kilos con un pago a 30/60 días”.
Aseguró que este escenario genera un perjuicio a los paperos del sudeste de la provincia de Buenos Aires, que tienen “muchos compromisos asumidos en cuanto al combustible, agroquímicos y fertilizantes, que se pagan a 180 días”.
“Si los productores no logran mejorar el valor de venta de la papa sufrirán consecuencias muy importantes porque no podrán afrontar los compromisos. De ahí a un problema social estamos muy cerca”, advirtió con especial énfasis Alonso.
A la hora de evaluar las razones que llevaron a la administración nacional a implementar estas acciones dijo “no sé si es por inexperiencia o porque los controles en el Mercado Central no llegan a tiempo pero es inadmisible”.
“Es inexplicable. El país tiene déficit en su balanza comercial, lo cual quiere decir que estamos empeñados; y si además vamos a traer cosas de afuera que producimos en el país, más caras que el valor interno, no tiene sentido”, concluyó.
“Muy desconcertados”
El vicepresidente segundo de la Federación Agraria a nivel nacional, Agustín Pizzichini, trazó un panorama complejo al señalar que “los productores de papa están muy desconcertados con esta apertura de importaciones” y recalcó que “se están haciendo muchos esfuerzos para producir”.
Solo para nombrar un costo, graficó que “algunos productores pagan 15 mil pesos diarios de energía eléctrica para riego y después vemos al momento de venta que no cubrimos los costos”.
“La papa se está pagando 70 pesos por la bolsa de 20 kilos y nos da 3.50 pesos por kilo y de costo tenemos exactamente el mismo número”, afirmó la entidad en un comunicado.
El dirigente ruralista indicó que “el primer camión ingresó al Mercado Central, pero hay que tener en cuenta que éste solo maneja el diez por ciento de mercado total del país, es decir seguramente están entrando en diferentes lugares”, y agregó que “es una medida que no tiene sentido”.
“La noticia tomó por sorpresa a los federados paperos ya que nunca imaginaron que a los problemas diarios se le sumaría uno peor, la importación en plena temporada es la pesadilla de cualquier productor del mundo”, puntualizó la Federación Agraria Argentina.
La entidad explicó que “el problema está centrado en Buenos Aires en este momento, ya que la temporada empieza en zonas del sur de esa provincia, pero luego se traslada a Córdoba, Tucumán y Mendoza, generando un grave problema social”.
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