¿Dónde estabas el 4 de abril de 2023?

A esa pregunta –propia de las inquietudes que ponen a prueba nuestra memoria apelando a circunstancias históricas irrepetibles- podré responder orgullosamente  que sé muy bien dónde estaba: “en el Parque Independencia, en pleno festejo del Bicentenario de Tandil”.

Será algo que recordaré siempre. Aunque en realidad y más allá del privilegio protocolar que me depara la gestión pública, el verdadero honor va por fuera de lo “oficial” y es (y será)  haber nacido aquí, que mi vida sea una parte, pequeña pero parte al fin, del recorrido de esta ciudad. 

Y que sea en democracia.

Sé que es complejo hablar de “festejos” en circunstancias tan difíciles para  Argentina y sé que al mismo tiempo nadie mejor que los tandilenses para entender el acto de justicia que implica homenajear a su historia, a sus hacedores y a cada uno de los vecinos que participaron de la epopeya de hacer grande este lugar.

Pero también creo que la celebración del Bicentenario tiene sentido en la medida que como argentinos nos interpele a discutir y consensuar políticas de Estado, sin excluidos, sin cancelados por pensar diferente y sin esperar a que terminen las campañas electorales para intentar una plataforma básica de acuerdos.

En la medida de las circunstancias, hoy también  es oportunidad para que Tandil, además de todos los atributos que la destacan, sea el espejo de un reencuentro nacional. Y que lo sea a través del ejemplo de aquellos que hicieron de un pequeño pueblo –por entonces tan lejano del mundo- una ciudad pujante.

Estas conmemoraciones nos ofrecen muchísimas razones para explicar el desarrollo de Tandil, el sitio encumbrado que ocupa en el escenario provincial y nacional y las predicciones de enorme progreso que se vislumbran, pero estoy convencido que si hay una razón exclusiva, para mí es el amor que sus habitantes tuvieron con su tierra desde el 4 de abril de 1823.

No hay razón más fuerte que el afecto de los vecinos a este lugar, este lugar en el que con plena felicidad estoy el 4 de abril de 2023. Nuestro lugar en el mundo. El único.

Martín Yañez.