Nuevos testigos ratificaron que fueron estafados por Castaño y tras declarar denunciaron que sufrieron amenazas
En la tercera audiencia por el juicio contra el abogado, tres testigos ratificaron la defraudación de la que fueron víctimas, cuando el letrado les pidió dinero más allá de los honorarios para coimear al funcionario judicial en una causa que estaban implicados. La instrucción se inició cuando uno de los involucrados fue a pedirle al propio fiscal pagar en cuotas la extorsión. Una vez que declararon y se retiraron del edificio, denunciaron que sufrieron amenazas de Castaño.
Ayer se reanudó el debate con la tercera audiencia prevista en torno al juicio contra el abogado Claudio Castaño, quien tuvo un duro revés respecto a los testimonios que ayer se escucharon frente al Tribunal, complicándolo seriamente de cara al delito que se le endilga, con el aditamento que una vez finalizado el comparendo de los testigos, en las puertas del edificio judicial sucedió una tensa escena que mereció una denuncia de las víctimas, que hablaron de amenazas por parte del controvertido abogado.
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Bajo ese clima se cerró la nueva jornada, que tuvo delicados condimentos más allá de la sala de audiencias que preside el juez Gustavo Borghi, quien hoy, tras finalizar la etapa de presentación de pruebas quedará tiempo solo para escuchar a la acusación y la defensa, con sus respectivos alegatos.
Una audiencia diametralmente opuesta a la del martes respecto a la suerte procesal del acusado letrado, quien si bien aquel día había sentido cierto alivio a partir de los reticentes como olvidadizos testigos que se rectificaron de lo volcado en el expediente, ahora -ayer-, el tenor y la contundencia de los testigos lo dejaron muy mal parado frente a lo que está en juego.
A más precisiones, tres testigos presentados como víctimas de las maniobras endilgadas a Castaño ratificaron y ampliaron lo que oportunamente habían denunciado, el pedido de dinero para coimear al fiscal Luis Piotti por una causa que los tenía involucrado.
Pagar la coima en cuotas
Efectivamente, el testigo citado por la fiscalía ratificó sus dichos, respecto a que cuando estuvo implicado en una causa y quedó detenido, fue defendido por Castaño quien, una vez en el calabozo, le pidió unos 1500 pesos más allá de sus honorarios para darle al fiscal Piotti (quien intervenía en dicha causa) y así poder liberarlo.
Asimismo, reseñó cuando una vez liberado y vuelto a su lugar de residencia en un campo de la zona, nuevamente fue Castaño a reclamarle el dinero en cuestión.
Allí apareció en escena –también ahora como testigo- la mujer del denunciante y exdetenido, quien no sólo ratificó los dichos de su esposo respecto al pedido de dinero para “adornar” al fiscal y así aliviar la situación procesal, si no también relató una escena tragicómica que, de hecho, propició la causa con la respectiva imputación que ahora pesa sobre el abogado.
En efecto, la mujer, una vez tomada conocimiento del dinero que debía abonarle al letrado en tren de una extra para el fiscal, acudió a la mismísima sede judicial y pidió entrevistarse con Piotti. Una vez frente al funcionario judicial le peticionó la posibilidad de poder pagarle un cuotas el dinero requerido para que liberara a su esposo de la causa en la que estaba procesado.
Sin prisa pero sin pausa, el fiscal abrió una causa por extorsión, una de las tres que ahora pesan sobre el abogado.
Después de la pareja, pasó otro testigo que también aseveró frente al magistrado que había recibido la petición del letrado con el mismo objetivo.
Testigos de concepto
Tras el comparendo de los deponentes ofrecidos por el fiscal Damián Borean, fue el turno de los citados por la defensa que, en su gran mayoría alegaron sobre el buen concepto que tenían del abogado que los supo representar en causas varias, incluso contando con su asesoramiento gratuitamente.
También el acusado Castaño tomó la palabra al cierre de la etapa de prueba y expuso su versión de los hechos, insistiendo en su inocencia y apelando a sus diferencias para con los actores judiciales locales que, dejó entrever, le valieron estas causas que ahora lo complican y mucho, de cara a un veredicto.
Amenazas al “estilo Moreno”
Si algo faltaba a las ya tensas horas vividas dentro de la sala de debate por declaraciones que dejaron en una situación muy incómoda al controvertido abogado, ocurrió una escena violenta en las puertas del edificio judicial que mereció una presentación penal.
Al decir de los testigos que se presentaron como víctimas de las estafas del abogado, cuando se retiraron del solemne inmueble azuleño y aguardaban por el vehículo que los iba a trasladar de vuelta a la ciudad, fueron interceptados por Castaño quien, al decir de los declarantes, los amenazó por haber dicho lo que dijeron frente al juez.
A más precisiones, detallaron que el letrado pasó delante de ellos y “al estilo Moreno” (exsecretario de Comercio de Nación al exsecretario de Economía Martín Lousteau) se pasó el índice por el cuello.
Lo expuesto no quedó allí. Al sentirse intimidados por la actitud, los vecinos se trasladaron a la fiscalía en turno en la vecina ciudad, a cargo de Marcelo Fernández, donde plasmaron la correspondiente denuncia penal por amenazas.
Asimismo, anoticiados por la violenta escena padecida, los actores judiciales corrieron traslado de las actuaciones al Centro de Atención de la Víctima, para que arbitre las herramientas disponibles en resguardo de los testigos.
El delito
Cabe consignar que el delito de defraudación que se le reprocha a Castaño lo estable el artículo 173, inciso 10 del Código Penal, el que reprime al que “defraudare, con pretexto de supuesta remuneración a los jueces u otros empleados públicos”.
Esta estafa se comete cuando el agente simulando o mintiendo que ha de remunerar al juez o empleado público para obtener un acto relativo a sus funciones obtiene de la víctima una disposición patrimonial a tal efecto.