La Red Argentina para el Desarme puso en crisis el promocionado operativo que decomisó armas
A nivel local el procedimiento se llevó a cabo en una vivienda de Haití al 1000 y se encontró un cañón antiaéreo Oerlikon calibre 20 mm. "El decomiso puso en evidencia el absoluto descontrol existente sobre el mercado de armas de fuego en Argentina", señalaron.
A través de un comunicado, la Red Argentina para el Desarme habló de “falsedad” en lo que fue la presentación por parte del Ministerio de Seguridad de la Nación como el operativo de decomiso de armas “más importante de la historia”. Vale recordar que dicho procedimiento también tuvo su coletazo a nivel local cuando fue allanado un domicilio en la calle Haití al 1000 donde reside Raúl Pressa, conocido por vender rezagos militares, al decir de los vecinos de la cuadra. En ese lugar se encontró un cañón antiaéreo Oerlikon calibre 20 mm, que según estimaron medios capitalinos, tenía como destino un grupo narco.
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El comunicado señala que “durante la última semana, el gobierno nacional anunció con bombos y platillos una serie de allanamientos y detenciones presentada como el “decomiso de armas más grandes de la historia”. Sin embargo, a medida que los hechos fueron saliendo a la luz quedó en evidencia que este secuestro distaba mucho de ser un éxito de la política criminal. Por el contrario, parece tratarse de una nueva muestra de la ineficacia estatal y de la connivencia política con los grandes actores del mercado ilegal de armas”.
“Según lo informado por fuentes oficiales, el arsenal secuestrado ascendía a más de 2.500 armas -que iban desde granadas hasta ametralladoras y minas anti-tanques- y 30.000 municiones. El operativo fue iniciado por las fuerzas de seguridad de Estados Unidos y continuó con una investigación por parte del Poder Judicial y el Ministerio de Seguridad de Argentina, que permitieron identificar al resto de los implicados”, detalla el comunicado.
Según explicaron “lejos de tratarse de un “éxito” de las fuerzas locales, lo cierto es que el decomiso puso en evidencia el absoluto descontrol existente sobre el mercado de armas de fuego en Argentina. Parte de este armamento se almacenaba en establecimientos que habían sido autorizados por la ANMAC o por el viejo RENAR, pero cuya habilitación estaba vencida. Ese es el caso de TALA, empresa que funcionaba en un predio perteneciente a las FFAA y ya tenía antecedentes del año 2004 por almacenar irregularmente bombas de 500 y 1.000 kilos, cohetes antiaéreos de 57 milímetros, detonadores y explosivos. El resto estaba en armerías y casas particulares. De hecho, 16 de 17 detenidos eran “legítimos usuarios”, varios de ellos, coleccionistas”.
Para la Red Argentina para el Desarme “esto significa que las personas implicadas son, en su mayoría, aficionados, coleccionistas y comerciantes de armas, es decir, sujetos de control por parte del Estado. El Estado podía haber conocido la existencia y la ubicación precisa del arsenal ilegal, pero durante todos estos años no hizo nada para fiscalizarlo y secuestrarlo. Asimismo, las maniobras descriptas por las propias autoridades sugieren que había locales establecidos y autorizados por el Estado que tenían un doble funcionamiento, legal e ilegal, y que en esa ilegalidad abastecían a grupos criminales de nuestro país y de la región, por lo que podría tratarse de un caso de
posible contrabando”.
“Pero la gravedad del hecho es aún mayor, ya que el Estado nacional fue responsable de la libre circulación de este arsenal ilegal no sólo por omisión, sino también por acción directa de sus funcionarios. En ese sentido, la banda no solamente operó en nuestro territorio durante años sin que el RENAR pudiera detectarlo, sino que uno de los presuntos contrabandistas era funcionario del Ministerio de Defensa dirigido por Oscar Aguad”, destacaron.