En medio de un drama familiar, murió el conocido periodista Daniel Pérez y su hijo policía
Pasado el mediodía de ayer, en el interior del domicilio de Las Malvinas 1625 perdieron la vida el conocido periodista Daniel Ricardo Pérez y su hijo, miembro de la Policía Local, Lucas Pérez Cordero.
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La tragedia conmueve a la ciudad y especialmente al periodismo vernáculo, teniendo en cuenta el recorrido realizado por Daniel Pérez en los medios de comunicación, estando en el último tiempo como responsable del diario La Voz de Tandil, además de despuntar el vicio comentando partidos de fútbol de la Unión Regional Deportiva.
La fría crónica policial dirá que, como habitualmente sucedía, Daniel se encontraba cumpliendo con su labor y permaneciendo en su trabajo hasta cerca del mediodía, donde comenzó el desenlace que nadie hubiese imaginado tener que escribir.
Tras recibir un llamado de su hija alertando que otro de sus hijos, Lucas Pérez Cordero, se había encerrado en su habitación con la idea de ponerle punto final a su vida, su padre salió desesperado en el intento de impedir la drástica decisión.
Llegó a su casa y directamente fue a la habitación de su hijo, que permanecía cerrada con llave. Según el relato de los familiares que se encontraban en el lugar, primero intentó persuadirlo para que cambiara de parecer y abriera la puerta, pero al no encontrar respuestas decidió forzar la misma e ingresar.
Todo se desencadenó en cuestión de segundos, escuchándose un estruendo y perdiendo ambos la vida en ese mismo instante, con la hija de testigo.
Quienes conocieron el proceder de Daniel Pérez, justamente Lucas era la luz de sus ojos. El hijo por el que realizó todos los esfuerzos posibles, por el que luchó ante las adversidades que la vida le fue presentando y por el que buscó de mil maneras posibles ayudarlo. Hasta en el último segundo de su existencia intentó cuidarlo y el destino quiso que ambos perdieran la vida casi al unísono.
Policía
Tras encontrarse con la aberrante escena que presentaba el interior de la habitación del citado domicilio, tanto la policía como los peritos y el fiscal Gustavo Morey, comenzaron a reconstruir el hecho de sangre.
La investigación determinó que Lucas Pérez Cordero se encontraba sentado en su cama al momento de quitarse la vida, descerrajándose un disparo que tuvo orificio de ingreso en la sien derecha y salida por el costado izquierdo, proyectil que siguió con destino hacia la ceja izquierda de Daniel Pérez, causándole la muerte en forma accidental.
Los cuerpos fueron llevados a la morgue en la ciudad de Azul, donde se llevó a cabo la operación de autopsia. Por la noche regresaron a Tandil y desde la medianoche son velados en las instalaciones de la empresa Crespo, Iacaruso y Santillán, situada en la avenida Avellaneda 1323, departamento “A” y siendo inhumados hoy a las 10 de la mañana.
Daniel Pérez, su fallecimiento
El periodismo local está de luto. Murió un laburante de este oficio, una persona que aún tenía mucho para entregar. Un amigo, de esos que uno no frecuenta pero que saben que están, que responderán ante la necesidad de dar una mano.
Daniel Pérez era oriundo de Rauch y se instaló en la ciudad para transformarse en poco tiempo en un tandilense más. Tras recibirse en la Facultad de Periodismo y Comunicación en la Universidad Nacional de La Plata, buscó desplegar todos sus conocimientos en la capital de la Provincia, pero al no tener suerte recaló en Tandil.
Radiodifusora Tandil o más conocida como LU22, lo cobijó en la antigua frecuencia del 1300. Ahí primero a cargo del móvil en el turno tarde y luego como informativista comenzó a crecer y el oyente lo conoció. Claro que su mayor identificación con la audiencia se dio cuando conformó la dupla deportiva junto a Sergio Mauricio Pinchentti, siendo comentarista de fútbol, y recorriendo cada lugar donde se presentara un tandilense, junto a la locución del también recordado Alejandro “Coco” Ríos, forjando entre ellos una profunda amistad.
El inicio en el ámbito deportivo se dio haciendo el habitual trabajo de campo de juego, dado que por ese entonces los comentarios estaban a cargo de Horacio Angelillo. Este rol provocó que José María Guimet, fiel a su estilo actoral, lo bautizara con un nombre artístico. Cuentan quienes conocen la anécdota que le dijo “no te pueden presentar como Daniel Pérez porque sos uno más del montón. Pérez hay miles. Desde ahora y como estás en el campo de juego vos vas a ser presentando como Daniel Ricardo Pérez del Campo”.
Permaneció en la radio madre hasta el año 2000, tiempo en que desembarcó en la ciudad el Multimedios La Voz, y convocado por Fernando Archuby aceptó el desafío de sumarse al nuevo proyecto periodístico. Ante la desaparición física del doctor Archuby, fue elegido como nuevo director cumpliendo funciones hasta su lamentable deceso.
Pasión
Sus pasiones populares hay que encontrarlas en Boca Juniors, Santamarina, el Turismo Carretera, el periodismo y la radio, donde supo integrar distintos equipos deportivos. Lo hizo en el tradicional “Deporte al Día” de Radio Tandil, estuvo en la “Fiesta del Fútbol” en distintas frecuencias moduladas, “Estación Fútbol” por AM 1560 y actualmente desempeñaba su tarea en “Los dueños de la pelota”. Amaba profundamente las transmisiones y lamentaba no haber estado vinculado a ningún equipo deportivo en el año que su Santamarina lograba el anhelado ascenso al Argentino “A”, aunque sí acompañó ese ascenso desde la tribuna como un hincha más.
Con Boca se compenetraba al máximo, hasta llegar a realizar distintos vías crucis en pleno mes de junio o julio, con bajas temperaturas, tras algún encuentro con victoria del xeneize por Copa Libertadores. Al mismo tiempo armaba la gastada para los fanáticos hinchas de River Plate, especialmente con aquellos con los que convivía. En cuanto al TC, su pasión era el Chevrolet y cada competencia la disfrutaba a pleno, por televisión rodeado de su familia o en vivo si la competencia se desarrollaba en algún circuito cercano.
Se fue a los 52 años una buena persona, que amaba por sobre todas las cosas a su familia, por quien hizo miles de esfuerzos para ayudarlos de la forma que fuera. Se fue un buen compañero de trabajo, y aquellos que compartieron una redacción o una radio no podrán desmentirlo. Nos dejó Daniel Ricardo Pérez del Campo, cuya temprana partida duele en el alma.
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