Debate por la tragedia vial de 2018
Empieza el juicio contra el conductor acusado del choque en el que murió la joven madre Romanela
A poco más de tres años del incidente vial en avenida Marconi y esquina Roca, el caso finalmente llega al debate en el Juzgado Correccional 1. Se prevén tres audiencias. El fiscal imputa al señalado de homicidio culposo agravado. El caso que generó conmoción en la ciudad por el trágico final y la actitud asumida por el ahora sentado en el banquillo de los acusados, quien huyó del lugar y ocultó el auto.
Hace un poco más de tres años, la avenida Marconi y esquina Roca se transformó en un escenario trágico. Como otras tantas calles de la ciudad, el lugar cobraría la conmoción de la opinión pública por el dramático final de una joven madre que, a bordo de una moto, chocaba contra el lateral del auto de un conductor que, imprudentemente, giró su coche rumbo a la calle Roca sin medir las consecuencias. Peor aún, lo que sucedería instantes luego del cruento impacto vehicular, con la joven tendida en el piso moribunda tras las severas lesiones. El conductor que provocó el siniestro se fugó con –por días- rumbo desconocido. Finalmente el auto sería hallado, y se identificaría al responsable que hoy será sometido el juicio por el delito que terminó acusado: “homicidio culposo agravado”.
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Más precisamente la acusación detalló oportunamente que aproximadamente las 21.38 del 6 de mayo de 2018, el ahora imputado Sebastián D´Angelo, circulaba al mando de un automóvil marca Volkswagen modelo Bora de color gris oscuro con vidrios polarizados, dominio FHA173 por la Avenida Marconi, desde la Ruta 226 hacia El Calvario. Imprevistamente y sin las precauciones del caso giró hacia la izquierda para ingresar a la calle Roca, en una encrucijada cuya vía semaforizada no habilita el giro a la izquierda, interponiéndose de tal modo en el paso de circulación de una motocicleta marca Honda modelo Wave 110, sin dominio colocado, conducida por Romanela Aldana Ruiz Sánchez, quien circulaba en la misma dirección en ocasión que la luz de color verde -para los que lo hacían por la avenida- se lo habilitaba, provocando que ésta lo impactara con el frente del ciclomotor, en la puerta delantera izquierda -lado del conductor- del automotor.
Como consecuencia de ese impacto Romanela Aldana Ruiz Sánchez sufrió múltiples heridas traumáticas que provocaron un paro circulatorio cerebral traumático secundario a traumatismo grave de cráneo que ocasionaron su deceso.
A más datos del acusador, inmediatamente a la colisión D´Angelo se dio a la fuga sin intentar socorrer a la víctima o dar aviso de lo ocurrido a los servicios de emergencias policiales o sanitarios.
Tres audiencias
Finalmente hoy, luego de varias instancias de apelaciones e intentos de suspensión de juicio de parte de la defensa del acusado, planteos rechazados por la fiscalía y el particular damnificado, el juez Carlos Alberto Pocorena habilitará el inicio del juicio que prevé tres jornadas de audiencias en las que se organizó el comparendo de testigos de las partes para luego arribar a los alegatos a desplegarse, se proyecta, el viernes.
Si bien hay unos 40 testigos citados entre las partes, se desprende que a medida que avance el juicio se irán decantando declaraciones en pos de ganar en agilidad de un debate que, por lo pronto, tendrá su mayor atención en el comparendo de los testigos presenciales del caso como de los expertos que oportunamente intervinieron en los peritajes del siniestro.
Los pasos procesales
Como oportunamente se informó, D’Angelo, protagonizó un derrotero procesal singular a partir de distintas decisiones y criterios adoptados para con él a la hora de transitar la causa. Efectivamente, el imputado llegó en libertad al debate propiciado por el juzgado Correccional, tras ser excarcelado por decisión de la Cámara de Apelaciones de Azul, que hizo lugar a un pedido de la defensa, a cargo del doctor Marcelo Argeri, y revocó la prisión preventiva dictada por el juez de Garantías José Alberto Moragas el 8 de agosto de aquel año del suceso.
El acusado de protagonizar la temeraria maniobra que le costó la vida a la joven en mayo de 2018 se hallaba detenido en la Seccional Primera desde el 12 de julio y de acuerdo a lo establecido, debía permanecer privado de su libertad hasta tanto se celebre el juicio, por considerar el magistrado que existía un riesgo procesal si lo liberaban.
El titular del Juzgado de Garantías 1, hizo en esa oportunidad lugar al pedido del fiscal Gustavo Morey y le otorgó la prisión preventiva a Sebastián D’Angelo, por estimar que el comportamiento posterior al hecho juzgado era un indicador para presumir que, de concederle la libertad, podría eludir el proceso y entorpecer la investigación. Cabe recordar que el acusado se dio a la fuga luego de embestir la motocicleta que conducía Romanela y ocultó el vehículo.
De acuerdo a los fundamentos esgrimidos por el juez Moragas para decidir la aplicación de la prisión preventiva, “huir del lugar a bordo del vehículo que conducía, con el fin de ocultar dicho rodado en su domicilio emplazado a escasos metros del lugar del hecho, cubriéndolo con una lona de color negro, siendo hallado en virtud de una orden de allanamiento tres días después del hecho, tiempo suficiente en que pudo reflexionar sobre la conducta asumida y deponer su actitud, robustecen los peligros procesales de elusión del proceso y entorpecimiento probatorio”.
Más luego, en la nueva instancia procesal, los magistrados de la Cámara de Apelaciones Damián Pedro Cini y Carlos Eduardo Villamarin desestimaron los argumentos del juez local y tuvieron otra ponderación respecto a la actitud asumida por D’ Angelo. Consideraron que el encausado se presentó espontáneamente en la fiscalía el 12 de mayo, situación que entienden como una clara intención del imputado de estar a derecho. Además, de los fundamentos en los que se basa la excarcelación, se desprende que el hecho de haber colaborado con todos los requerimientos de la Justicia, no poseer antecedentes penales y haber continuado con su rutina y residencia en la ciudad, sirven para descartar cualquier riesgo de fuga, se alegó en aquellos días.
A partir de esta nueva disposición del Tribunal de alzada, el acusado esperó el proceso judicial en libertad, considerado autor penalmente responsable del delito de “Homicidio culposo agravado en los términos del artículo 84 bis del Código Procesal Penal”, que estipula penas que van desde los tres hasta los seis años de prisión.
Fundamentos de la acusación
Como oportunamente se detalló en estas páginas y ahora se replicará bajo la oralidad del debate en la sala del TOC 1, a la hora de fundamentar la acusación el fiscal Gustavo Morey se valdrá de frondoso material probatorio. Desde testigos del trágico suceso como de la actitud asumida por el conductor imputado, a médicos y peritos que intervinieron en el expediente.
También el fiscal tuvo en cuenta la circunstancia probada de haber mantenido el automotor participante de la colisión oculto y bajo una cubierta de plástico de color oscuro en su domicilio, lugar de donde fuese secuestrado a tres días del hecho investigado, conforme surge del contenido del acta de secuestro.
También se tuvo y tendrá en cuenta ahora en el debate que D´Angelo heridas en su rostro, concretamente sobre el lado izquierdo, el lunes 7 de mayo en horas de la mañana, al momento de concurrir a su lugar de trabajo, heridas esas que no llevaba con anterioridad, conforme lo expresó un testigo, compatibles con el flanco desde el cual se produjo el impacto del motovehículo y los daños del cristal de la ventanilla de la puerta delantera izquierda.
A la vez, de los peritajes realizados al auto secuestrado, se logró contar con un informe de ADN mediante el que se acreditó que los restos de sangre hallados en el interior del automotor Volkswagen Bora pertenecen a Sebastián D'Angelo.