El gerente de Ceres Tolvas dijo que los ladrones eran “muy profesionales” y estaban bien organizados
Leonardo Duringer contó a El Eco de Tandil los detalles del asalto comando que sufrieron en las oficinas de la empresa, situada en Espora al 1000. Tras maniatar a los empleados, forzaron la caja fuerte y revolvieron todos los escritorios. Una vez con el botín, sustrajeron la computadora que tenía el registro de las cámaras de seguridad y se dieron a la fuga. Le dejaron un celular a las víctimas para que pudieran llamar por ayuda.
Cuatro delincuentes protagonizaron un asalto comando el miércoles en horas de la tarde en las oficinas de la firma Ceres Tovas, situadas en Espora 1036. Los ladrones se alzaron con dinero en efectivo y algunos cheques luego de maniatar a los empleados y forzar la caja fuerte. Antes de huir, sustrajeron la computadora que contenía el registro de las cámaras de seguridad y le dejaron un celular a las víctimas para que pudieran pedir ayuda. Actuaron de forma muy organizada.
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El gerente de Ceres Tolvas, Leonardo Duringer, brindó detalles del inusual atraco que ocurrió el miércoles alrededor de las 19.30.
Explicó que fueron cuatro delincuentes que ingresaron armados a la oficina central de la firma luego de romper una puerta situada en la parte trasera del comercio, a través de la cual tuvieron acceso a un quincho que a su vez les permitió entrar a las oficinas.
Se trata de la oficina central de la empresa, la cual es interna y no está abierta al público. Muchos empleados ya se habían retirado pero todavía había cuatro personas trabajando en ese momento en el lugar.
“Entraron por atrás rompiendo una abertura, y tomaron a las personas que estaban trabajando en ese momento, las maniataron y les preguntaron dónde estaba la caja de seguridad”, relató.
Y agregó que “una vez que identificaron dónde estaban las cámaras de seguridad tenían una pila de herramientas. Abrieron la caja, la forzaron. Eso les habrá llevado unos 30 o 40 minutos, después revisaron todos los escritorios, revolvieron todo como buscando cosas de valor que en una empresa como ésta no hay”.
“Así que básicamente se llevaron recaudación de la operatoria diaria pero nada importante porque la mayoría de las cosas que hay son documentación o valores que no eran lo que a ellos les interesaba”, señaló.
En cuanto a lo que sustrajeron de la caja fuerte, indicó que se trató de dinero de manejo diario pero no pudo precisar el monto.
“La gente de finanzas está haciendo un arqueo pero no estimamos que sea un valor muy importante. No se maneja mucho efectivo”, sostuvo.
Por otro lado, explicó que si bien en un inicio pensaban que se habían llevado cheques de terceros, eso no fue así. “Creo que se llevaron algunos cheques propios que había pero nada importante. Cheques de terceros que había no se llevaron ninguno”, aclaró.
Muy profesionales
Si bien los ladrones perpetraron el asalto con el rostro semi cubierto, los cuatro empleados que estaban en la oficina al momento del ilícito lograron hacer algún tipo de descripción de los malvivientes que podría ayudar en la investigación.
“Yo no estaba en ese momento en el lugar y los empleados después fueron a hacer la declaración. Como yo hoy viajé temprano no pude hablar con ellos para saber cómo eran los ladrones pero sé que pudieron dar algún detalle a la Policía”, señaló.
Es la primera vez que son víctimas de un asalto y Duringer estimó que fue “al voleo” ya que “pensarían que se manejaba dinero en efectivo en la empresa y por eso ingresaron”.
“Por lo que tengo entendido nadie vio nada. Trabajan muchas personas, muchas habían salido hacía un ratito y nadie vio ningún movimiento raro”, señaló.
Si bien no pudieron saber en qué se motorizaban los ladrones, supuso que “tendrían algún apoyo logístico porque para abrir la caja lo hicieron con soldadora, y otros elementos que tuvieron que bajar de algún vehículo”.
Por otro lado, aseguró que no actuaron con violencia, por lo cual los empleados “estuvieron relativamente tranquilos porque fueron muy profesionales si lo tuviera que describir de algún modo porque simplemente los ataron, los redujeron y les preguntaron dónde estaba la caja. Después cuando terminaron su operatoria los encerraron, y les dejaron un teléfono para que llamaran para pedir ayuda, así que estuvieron bastante organizados”.
Finalmente, huyeron pero antes se llevaron la computadora que tenía el registro de las cámaras de seguridad. Estimó que el asalto se desarrolló en el lapso de una hora aproximadamente.