Homicidio
Dictaron la prisión preventiva para quien mató al joven Gianfranco Adaro
Tras un pedido de la UFI N°8, la jueza Aracil dictó la prisión preventiva para Emmanuel Marino.
Tras un pedido de la Unidad Funcional de Investigaciones 8 local, a cargo de Gustavo Morey, la jueza Stella Maris Aracil decidió convertir la detención de Emmanuel Marino en prisión preventiva por el homicidio de Gianfranco Adaro, ocurrido semanas atrás en Chienno al 200.
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Marino, quien se encontraba alojado en la unidad penitenciaria de Barker, fue hallado responsable del hecho caratulado como “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego y portación ilegal de arma de fuego de uso civil”.
Según reza en la resolución, el agente fiscal realizó el pedido ya que “existen elementos de convicción suficientes para considerar a Emmanuel Eduardo Marino Etchegaray autor penalmente responsable del hecho"
En concreto, se detallaron cuatro pruebas:
- Quedó registrado en las cámaras de vigilancia instaladas en un complejo de departamentos de la zona y luego fue identificado por un testigo.
- El perito médico de la división morgue de policía Azul confirmó que el deceso de Adaro se produjo como consecuencia del daño cerebral ocasionado por el impacto del proyectil sobre su cabeza.
- En la A.N.M.A.C. consta que Marino no está autorizado a ejercer la portación de armas de fuego.
- El indicio de sospecha dado por la circunstancia de haber abandonado Marino su domicilio momentos inmediatamente posteriores a efectuar los disparos, siendo posteriormente localizado pasadas las 10 del mismo día de ocurrido el hecho, mostrándose nervioso pidiendo ayuda e interesado en saber si las cámaras de videovigilancia allí instaladas efectivamente filmaban.
El hecho
El pasado 12 de junio, minutos más tarde de la una de la madrugada, Marino egresó del domicilio de calle Chienno 271, haciéndolo provisto de un arma de fuego de puño, tipo pistola, que portara de manera ilegal por carecer de autorización legal para hacerlo.
Con la misma efectuó varios disparos dirigidos hacia la humanidad de Gianfranco Adaro, con la finalidad de ultimarlo, provocando que uno de esos disparos lo alcance en la parte posterior de su cabeza “con orificio de entrada con trazo fracturario hacia occipital izquierdo de 6 centímetros y desde orificio de entrada hacia parietal derecho de 7 centímetros, que causó destrucción de masa encefálica en ambos hemisferios cerebrales y fallo neurológico agudo que desencadenó su deceso”, rezó la autopsia.