Condena para un ratero que no paraba de robar
En un reciente juicio abreviado, el TOC 1 procedió a condenar a José María Jara, a la pena única de cuatro años y tres meses de prisión por distintos hechos ocurridos en la ciudad con varios damnificados en su haber.
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Para el Tribunal fue acreditado que el 14 de septiembre de 2017, alrededor de las 16.10, el señalado ingresó en el domicilio ubicado en calle Godoy Cruz al 50 tras traspasar un paredón. Una vez en la propiedad, ejerció violencia sobre la ventana de madera intentando abrirla para entrar a la vivienda con el propósito de robo, no logrando su cometido ya que la propietaria de la casa advirtió el movimiento y llamó a la policía quien instantes después lo detuvo.
A su vez, al sentenciado se le endilgó un hecho ocurrido en las primeras horas del 28 de enero de 2013, cuando se acercó a un vehículo que estaba estacionado en Lisandro de la Torre 550 y desprendió de sus guías, haciendo uso de la fuerza, el vidrio de la ventanilla de la puerta delantera del lado del conductor, para luego ingresar al habitáculo e intentar apoderarse ilegítimamente de elementos de valor que se hallaban en su interior, no logrando consumar tampoco su cometido porque fue sorprendido por el dueño del rodado quien logró aprehenderlo.
Ya en abril de ese mismo año, en la esquina de Pinto y Chacabuco, personal policial intentó interceptar, identificar y proceder al cacheo y aprehensión de Jara quien circulaba junto a Andrés Guillermo Jara, quienes, según lo denunciado por una vecina instantes previos habían agredido físicamente a un joven en calle San Martín entre Yrigoyen y Rodríguez, portando uno de ellos un cuchillo.
Cuando fueron alertados por los uniformados, los Jara opusieron resistencia con fuerza e intimidación a la actividad funcional descripta, al insultar y amenazar de muerte a los funcionarios policiales para amedrentarlos, al referirles: “milicos de mier…, no se hagan los poron… por que los vamos a matar, gatos chorros, reprimida”, al invitarlos a pelear, forcejear y propinarles golpes de puño.
Otro suceso ventilado en su contra se remonta al 28 de noviembre de 2016, cuando un joven caminaba con dos amigos por calle Brandsen y fue interceptado por Jara en la esquina con O´Higgins, quien esgrimiendo una cortapluma de nueve centímetros de hoja, le expresó “querés que te lastime“, logrando de esa forma amedrentarlo, por lo que el joven salió corriendo en dirección a Rivadavia, siendo perseguido por Jara, logrando ingresar a la heladería ubicada en la avenida entra calle San Martin y Pinto, donde dio aviso policial, quienes inmediatamente se constituyeron en el lugar y lograron la aprehensión de Jara, una vez más.
También el 3 de junio de 2016, a las 11, Jara sería protagonista de otro ilícito. Ingresó a la obra en construcción ubicada en calle Mitre 40 y se apoderó de un roto martillo electro neumático. Asimismo, a las 20 del 17 de julio pero del año siguiente Jara junto a su hermano Mauricio Nicolás ingresó a la obra en construcción sita en la calle Paz 1.469, previo escalar el tapial de chapa de dos metros de altura, con la finalidad de robarse objetos de valor, no logrando su propósito debido a la rápida actuación del personal policial que concurrió al lugar ante el llamado de un vecino.