Producción, comercialización e impuestos forman un tridente clave para la empresa

Diversas especialidades profesionales se aglutinan en una empresa agropecuaria para lograr su eficiencia, contemplando no solo las cuestiones productivas sino también las ambientales y un resultado económico que permita su sustentabilidad.

Los contadores públicos ocupan un rol trascendente y en un capítulo de los podcast el profesional Fernando Loupias es protagonista, aunando su doble rol de profesional de las Ciencias Económicas y productor agropecuario.

“La gente debe percibir que tengo que ver algo con los impuestos y es verdad, porque soy Contador Público en la zona de Coronel Suárez, pero también productor agropecuario” planteó inicialmente.

Hizo referencia a que “las generaciones más jóvenes, que tienen entre 25 y 40 años, han ido cambiando un poco el manejo tradicional que conocíamos y se ha volcado a observar -no en todos los campos- la parte del negocio y prestar atención a cuestiones que quizás antes no estaban sobre la mesa”.

Loupias explicó que esa generación “mira más los números y se empezó a preguntarse por qué hacemos cada actividad en el campo. Han empezado a analizar la estructura de costos, los márgenes, o por qué hacemos un maíz, y no un girasol… Se empezaron a hacer más familiares cosas como los forward y se trata de poner un poco más de racionalidad a cosas que antes no eran tan racionales”.

Tres claves

El profesional indicó que “si bien los impuestos juegan un papel importante dentro del costo de las empresas, yo diría que son tres cosas claves que uno tiene que hacer”.

Planteó la necesidad de “producir muy bien para tener volumen de carne o grano para vender. Una vez que hacemos eso, la parte comercial es muy importante y es un tema difícil y complejo. Anticiparse o tratar de anticiparse a los mercados es casi imposible, pero uno tiene ciertas herramientas que hacen que sea un poco más manejable”.

Y el tercer tema expuesto fue “los impuestos. Esas son las tres patas muy importantes y no se pueden dejar de evaluar ninguna”.

Es que “nos fuimos encontrando cada vez con más presión de los gobiernos, uno mejor que otro mejor, sin hacer un tema político. Lo cierto es que los costos se han incrementado y las nuevas generaciones han encontrado que para poder subsistir tienen que ver qué es lo que les da ganancia” explicó Loupias.

De ahí que “en la zona nuestra (Coronel Suárez) como en Tandil, la vaca se ha ido acorralando y los potreros que antes eran praderas han pasado a ser cultivos intensivos”.

El contador explicó que “en los últimos cinco años ha habido una explosión enorme de equipos de riego en la zona. En Suárez, si no me equivoco son 600 mil hectáreas y debe haber 60 mil regadas. En los últimos años eso hizo una explosión terrible”.

Loupias dijo que “donde antes había una pradera con alfalfa, si el terreno da (que no haya montes y lo cruce un arroyo) se pone un pívot. En general te vas a encontrar en los campos que incorporan tecnología con un equipo de riesgo y un ingeniero a cargo del lote, que saca tierra y analiza los nutrientes necesarios e incorporan fosfato de amonio y urea de diferentes maneras. No soy especialista en el tema, pero sé que ha cambiado”.

Es que “la incorporación del equipo de riego hace que haya que planear rotación de cultivos, diferentes principios activos, por las diferentes malezas, … Hay un montón de cosas, como llevar planillas de cultivos y todo un respaldo que es muy importante a la hora de producir”.

La cuestión administrativa

Fernando Loupias diferenció bien entre la cuestión impositiva y el tema administrativo interno de una empresa agropecuaria

“La cuestión administrativa interna de un productor de hace 20 años es totalmente distinta a la de un productor de hoy. Además de tener todo el respaldo de facturas, tiene que llevar sí o sí planillas de cultivos, órdenes de trabajo con las hectáreas que aplicó con una cosa o con otra, además de un registro o trazabilidad, porque si le erras en un lote con alguna indicación cuesta mucha plata y podés arruinarlo para el futuro”, señaló.

Además, “la cantidad de impuestos que hay hace muy necesario contar con un profesional idóneo y hacer un planeamiento impositivo, que es tan importante como el productivo”.

Consultado acerca de si le juega a favor el hecho de ser productor y contador dijo inicialmente que “tengo clientes que son agropecuarios y no son contadores.  Estoy dentro de un grupo Crea en la zona y siempre -como consejo sano- les digo a mis compañeros del grupo que se acerquen a su profesional”.

Admitió Loupias que “como toda cosa integrada o cualquier empresa que tenga la integración vertical de conocimientos, quizás el planeamiento es mejor. Puertas para adentro puedo planear teniendo en cuenta la parte impositiva y alguien que quizás no esté con la parte fina no le va a sacar el jugo. Pero por ahí lo debo perder por otro lado, así como un especialista en ganadería va a pastorear mejor un lote o hará mejor el parceleo; o el ingeniero probablemente esté atento a cierta maleza que yo no lo tengo en cuenta como productor. Cada uno le sacará el jugo como corresponde”.

Finalmente enfatizó que “el consejo que le puedo dar a un productor normal es que se acerque a su contador, así como se acerca a su ingeniero o a un especialista en algo. Es importante tener esa pata bien considerada. Es un tema importante ya que juega un papel muy trascendente en el presupuesto, sin ninguna duda”.