La teledetección e Inteligencia Artificial contribuyen a cumplir normas europeas

Adrián Bifaretti, jefe del departamento de promoción interna del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, explicó durante un nuevo podcast de El Eco Campo un trabajo que apunta al uso de moderna tecnología para dar cumplimiento a las normas ambientales europeas.

“El trabajo tiene que ver con un análisis de riesgo que ha encargado el Instituto a expertos del Inta, el Inti y el Conicet, en el que intentamos definir cuál es el análisis de riesgo de deforestación relacionado con la cadena de ganados y carne vacuna de nuestro país”.

Explicó la importancia de tal análisis ya que “la demanda viene desde lo que puede llegar a ser un nuevo requerimiento de ingresos a mercados. Es concretamente la aplicación del nuevo reglamento de deforestación de la Unión Europea”.

Agregó que las nuevas normativas establecen que “la Unión Europea no va a comprar distintos commodities -como café, cacao, carne vacuna madera, etc.- si el exportador no garantiza que estén libres de deforestación”.

Bifaretti marco también que “la Unión Europea, como bloque, tiene mucho poder a nivel internacional y empieza a definir una agenda ambiental e imponerla. Tienen el objetivo de ser un continente totalmente ambiental y hay mucha presión de los consumidores”.

Por lo tanto esa demanda “la empiezan a plasmar en sus nuevas normativas y ahí está el origen del trabajo o el análisis de riesgo”.

La ejecución

Al momento de consultar acerca de cómo se viene llevando adelante el estudio, el profesional señaló que “más allá del prestigio de los expertos reconocidos a nivel internacional, la metodología en sí es trabajando con inteligencia artificial. La información satelital proviene de distintos satélites internacionales, como el Lansat, Sentinel, y la misma agencia espacial de Alemania. Esos datos sirven como insumo para tratar de llegar a una cartografía de bosques en nuestro país”.

Agregó que “los satélites reciben la radiación que llega de distintas porciones de la tierra, con distinta cobertura vegetal. En algún lugar uno puede tener un bosque, en otros una pastura o un cultivo, etc.”.

Las distintas formaciones vegetales “emiten radiaciones hacia la atmósfera que son captadas por los satélites. Técnicamente estamos hablando de una información espectral, con distintas longitudes de onda, que después se van asociando a distintas coberturas vegetales”.

Dicha información se termina plasmando en un mapa.

La inteligencia artificial -más allá de la tecnología de captación o de medición- opera con el entrenamiento que uno va definiendo con distintos algoritmos y técnicas de Machine Learning.

Definió a Machine Learning como sistemas informáticos que van aprendiendo por sí solos, ya sea de manera supervisado o no. “En este caso es supervisada y se le va diciendo que esta imagen con este nivel de radiación corresponde a un bosque, que otro nivel de radiación corresponde a una cobertura vegetal de una pastura o un río, etc. Con todo ese entrenamiento que se va haciendo, el algoritmo va aprendiendo a definir cuando corresponde un bosque, una pastura o suelo sin cobertura, entre otras opciones”.

Con tales datos se elabora una cartografía de bosques en Argentina.

Adrián Bifaretti enfatizó que el trabajo “está hecho bajo los mismos estándares metodológicos con los que se manejan los europeos”.

Acotó que “la Unión Europea ha contratado una consultora y está haciendo un trabajo similar para después decir que tal país tiene X nivel de riesgo, que puede ser alto, bajo o insignificante y estándar; y otro país tiene otro nivel de riesgo. Desde la cadena de ganados y carnes argentina queremos tener un trabajo propio, con base científica y con tecnología”.

La idea es poder decir que la cadena argentina y todas sus fitoregiones agroecológicas podría llegar a tener algún nivel de complicación en una superficie muy pequeña del país, ya que en su gran mayoría no tiene problemas de deforestación”.

El estudio encarado es considerado como “el punto de partida para empezar a generar información propia y tratar de adecuarnos al reglamento de la Unión Europea”.

Producción amigable

Al momento de analizar la situación de la producción vacuna argentina en materia ambiental, Adrián Bifaretti señaló que “siempre hemos planteado esta cuestión de análisis de riesgo de deforestaciones y es uno de los de los ejes que está trabajando el IPCVA. Pero también se han encarado dos trabajos, uno de los cuales está disponible en la página web del Instituto, que se denomina “Carne Argentina, Carne Sustentable” y donde se demuestra que nuestra ganadería y nuestra producción de carne está muy ligada al sistema natural, a ecosistemas con bajo nivel de industrialización y bajo nivel de uso de insumos”.

Afirmó que “eso la diferencia de otras ganaderías a nivel mundial”.

Otro trabajo está realizando el IPCVA con el Inta y con el Inti es la Declaración Ambiental de producto de la carne argentina. Esto es una metodología que está aceptada por el panel intergubernamental de expertos de cambio climático. “Es una metodología que se basa en lo que se conoce como análisis de ciclo de vida. O sea, prácticamente desde los desde los insumos e inicios de una cadena hasta la carne de puesta en un plato del consumidor de un determinado mercado”.

Dicha metodología “no solo contempla como indicador ambiental a la huella de carbono, con todo el tema de emisiones, que quizás es una de las de las mayores preocupaciones actuales. También incluye el análisis y la evaluación de otros indicadores ambientales, como por ejemplo huella hídrica, posible producción de ozono hacia la atmósfera, y el mantenimiento de los recursos del suelo, entre otros temas”. 

Bifaretti dijo que “ya tenemos algunos primeros resultados que son bastante auspiciosos y posicionan a Argentina en valores más que aceptable cuando se comparan con otros países del mundo”.