La evaluación y el tratamiento postural abarcan desde los ojos hasta los pies

La posturología es un método de evaluación y tratamiento que utilizan los kinesiólogos formados en esa área, que sirve para revisar los captores posturales para ver si hay alguna alteración en ellos y de ahí se evalúan y se tratan para que la postura sea óptima, explicó Carlos Monzani, Kinesiólogo especializado en Rehabilitación y Posturología.

En diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios, el especialista explicó que los captores posturales son el ocular, donde se evalúa el movimiento del ojo; la columna, donde se mide su estado, los niveles de los hombros, la pelvis, las rodillas y la pisada; el vestibular, el oído interno, si hay mareos, dolores de cabeza, vértigo; el oclusal, el del cierre de la boca, cómo están los dientes, el cierre y apertura, la mandíbula si hay bruxismo; el captor podálico que es para evaluar la pisada en una pedigrafía o un podoscopio, y además se observa la marcha, esto es, como se desplaza el paciente,y se filma ese movimiento de ida y de vuelta.

Los pies, la base del cuerpo  

“Luego de esas evaluaciones se mira si el paciente tiene una pisada hacia adentro, si es neutro donde no necesitaría ningún realce, o hacia afuera, el pie plano, eso nos marca mucho qué alteración puede haber hacia arriba”, indicó Monzani. 

Y describió que “depende qué pisada tengamos va a haber una alteración a nivel articular hacia rodillas, cadera y columna. El mismo cuerpo va a ir compensando pero no es óptimo para una postura correcta”.

Además puntualizó que hay que diferenciar lo que es la postura en sí y la actitud postural, que es lo que se ve del paciente. “La postura la tomamos como una base y protocolo desde lo anatómico y lo biomecánico, todo tiene que estar alineado”, manifestó el kinesiólogo. 

Después “observamos y le hago mirar al paciente cómo gasta el calzado, porque hace una prevención de lo que está pasando y se puede corregir. Y no siempre un pie es igual al otro, por eso las plantillas cuando las realizamos muchas veces son distintas, llevan diferente realce o soporte, cada paciente es evaluado de manera individual, remarcó el especialista en posturología.

La evaluación de los captores posturales para el tratamiento

Monzani detalló que al detectar alguna alteración en algunos de los captores “lo tenemos que tratar, ya sea el ocular, la articulación temporomandibular, cierre dentario. Por eso se llama integrada, porque trabajamos con odontólogos, osteópatas y oculistas”.

Y remarcó que “si algún captor está alterado hay que tratarlo para que esa postura se reprograme y sea óptima. Desde los soportes que hacemos en cuanto a lo que el paciente necesita se hace una reprogramación del sistema tónico postural al nivel del sistema nervioso”.

La recuperación del paciente  

Una vez iniciado el tratamiento, Monzani indicó que “hemos tenido buenos resultados con las evaluaciones, las plantillas -que depende su uso dura de seis a ocho meses- y luego se hace una reprogramación. Se empiezan a usar de a poco, de seis a ocho horas por día y después se va agregando tiempo porque si la persona nunca usó es importante que se haga de forma paulatina”. 

Cómo se detecta a nivel ocular

El kinesiólogo describió que cuando llega un paciente lo que se hace es “la evaluación del movimiento ocular, no de lo que vemos sino de cómo se mueven los ojos. Se toma la convergencia y divergencia, se acerca un elemento que permite ver como se juntan y se separan lo ojos, se hace un seguimiento lento como en forma de ocho que permite observar si alguno no funciona bien”, al tiempo que indicó que existen ejercicios para acomodar ese mal movimiento, porque “si no se trata, es un captor que va a funcionar mal a nivel postura como puede ser el equilibrio”.     

La mandíbula, otro captor postural

Otra parte del cuerpo que se observa y evalúa es la mandíbula, zona en la que se pueden presentar “bruxismo, cefaleas, dolor cervical y en la mordida, lo que ocasiona el desgaste de las piezas dentarias. Y se evalúa como está la arcada dental”, indicó Monzani. 

Y explicó que “para abordarlo se hacen terapias manuales para liberar la tensión que pueda haber en la  articulación temporomandibular, que el cierre sea óptimo, que no haya chasquidos”.

“El paciente presenta tensión en todos los músculos masticatorios, lo que se refleja mucho en la zona cervical con dolor de cabeza. Entonces se tratan esos componentes, y por dentro de la boca también se trabajan los músculos que están apretando”.     

Al ser consultado respecto a las edades en las que se puede consultar y su recuperación, el especialista expresó que “seguramente si hace algún tratamiento integrado como es la posturología alguna mejoría va a sentir”.  

Adaptar el medio al tipo de trabajo

La influencia de los diferentes tipos de trabajo y su postura lleva a que “hay que estudiar lo que se llama la parte de ergonomía, y adaptar el medio de trabajo a la persona, es decir, la oficina, la computadora, la máquina, lo que sea que utilice”, sostuvo el kinesiólogo y remarcó que hay que “tener en cuenta si trabaja parado o sentado, para que no sufra tensiones que tenga mayor resistencia a esa postura. No es aconsejable igual estar mucho tiempo quieto y en una misma postura”.

Otro componente que entra en juego en la parte postural “es lo emocional, hoy es muy importante en cuanto a la postura porque depende del estado del paciente, qué esté cursando, que le ha pasado, se puede ahondar mucho en esos temas que pueden estar acompañados por otras terapias y se trabaja eso también, por eso la importancia de lo interdisciplinario”, concluyó Monzani, a quien se puede consultar en la calle 4 de Abril 20.