La elaboración de rollos permite asegurar alimento de calidad para la ganadería

La disponibilidad de alimento de calidad para la hacienda es uno de los temas que siempre aparece en la agenda de los productores ganaderos y en ese momento juega un rol central la confección de rollos.

Se trata de una labor que debe realizarse con precisión para evitar la pérdida de su potencial, por lo que habitualmente se deriva a contratistas especializados que cuentan con la maquinaria y el conocimiento necesario.

El entrevistado en un nuevo capítulo de Eco Campo es Sergio Tafernaberry, quien se dedica a la confección de rollos en nuestra zona desde el año 2006.

Criado en La Patria, proveniente de una familia que siempre estuvo vinculada con el campo, el contratista tiene sobrada experiencia y la compartió en el diálogo.

“Desde el 2006 que me dedico a la reserva forrajera. Siempre andaba con el tema de la siembra y nunca le había prestado atención al tema pasto y a la reserva. Quería seguir con la siembra y por equis motivos no se dio, y una persona me dijo por qué no me dedicaba a este rubro”, explicó inicialmente. 

Sergio Tafernaberry dijo que “surgió la posibilidad de armar un equipo de reserva y así arrancamos, siempre con rollos porque todavía no está acá el megafardo, que es más del norte. Acá siempre trabajamos con el rollo convencional”.

Temporada

Consultado acerca de la época de trabajo, explicó que “en condiciones normales se arranca a partir de mediados/fin de octubre aproximadamente hasta febrero/marzo. En esa época se trabaja bien y después se hace rastrojo de soja alguna cosa. Lo que es pastura, alfalfa y eso, es todo de mediados de octubre hasta mediados de marzo”, redondeó.

Admitió que “hay que moverse mucho porque es una temporada corta. Prácticamente no podés perder días porque después se hace largo el año para estar sin trabajar”.

Consultado acerca de los principales cultivos que se utilizan como reserva forrajera señaló que se trata de las pasturas. “Alfalfa se está empezando a hacer mucha cantidad desde hace un par de años a la fecha y también mohas y algún sorgo también sirve para rollos”.

Sergio Tafernaberry señalo que como prestador del servicio cuenta “con todo el equipo completo, o sea la cortadora con deshidratador. Después de hacer los rollos, tenemos para juntar y dejar el trabajo terminado”.

En tanto el equipo de trabajo está formado por tres personas.

En otro momento se le preguntó sobre el destino de la cola de la soja y el especialista dijo que se usa “como fibra. También se realizan con la cola que deja la cebada, el trigo y el alpiste para fibra destinada a los prepartos o al feedlot. La idea es desperdiciar lo menos posible”.

Sobre el proceso de confección, Tafernaberry indicó que “se hace el cortado cuando son pasturas. Cuando pasa la cosechadora ya te deja la hilera formada y tenés que confeccionar el rollo. Después hay que juntarlo para poder realizar la siembra de soja de segunda en casi todos los lotes”.

“En el caso de las colas de cosechadora, no hay que pasar el rastrillo. Lo que sí se usa mucho es el lateral en las pasturas para ganar tiempo en el secado y avanzar también con el trabajo”, afirmó.

Avances

Tafernaberry comentó que “cuando arranqué en 2006 no sabía muy bien dónde me metía. Me pareció que no iba a tener clientes y todo eso. Ahora se avanzó muchísimo y estoy muy contento por cómo me ha ido”.

Actualmente “corto aproximadamente entre 1.500 y 1.700 hectáreas por año, más todo lo que se hace de cola de cosecha. El año que pasó vino más flojo por cuestiones climáticas, pero son entre 12 y 13 mil rollos que realizamos por campaña”.

En otro momento de la charla se abordó la evolución de la labor a lo largo del tiempo, que permiten mejorar la velocidad de trabajo.

Las máquinas “han cambiado muchísimo. Arranqué con una Mainero y para hacer 150 rollos en el día costaba mucho. Ahora tengo una John Deere y si bajás de 350/360 rollos por día te parece que es poco. Se ha agilizado muchísimo el trabajo, en condiciones normales”, acotó.

Finalmente, Sergio Tafernaberry dijo que en la zona “se usa mucho las reservas. Aparte con el tema de la siembra, la hacienda está cada vez más concentrada, entonces sí o sí tenés que hacer reservas”