ECO SALUD
ECO SALUD: La importancia de las pausas activas para los miembros superiores
Hombro, codo y manos. Rehabilitación por accidentes laborales, deportivos, escolares, y domésticos. Como prevenir y los protocolos de rehabilitación para cada lesión.
La traumatología cuenta con un espacio fundamental vinculado con los miembros superiores que abarcan hombro, codo y mano. Es una zona clave para el día a día de todas las personas y de ahí la importancia de cuidarse.
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Se trata de un ámbito en el que las lesiones más frecuentes son las fracturas y que en este espacio de El Eco Multimedios se trataron con la especialista Luciana Orellano, terapista ocupacional, especializada en Rehabilitación de Miembro Superior.
Dentro de la terapia ocupacional hay varias especialidades. Y allí se encuentran las patologías por accidentes laborales, deportivos, domésticos, o enfermedades profesionales como tendinopatías, o compresión nerviosa como el túnel carpeano. Dentro de la traumatología, se especializa en patologías laborales.
La terapista ocupacional describió que lo más frecuente “son las fracturas, lesiones de manguito rotador, compresiones nerviosas a nivel de la muñeca por el uso del mouse o la computadora.
Y explicó que durante la pandemia de Covid 19 “se incrementó el trabajo remoto y la gente tuvo que mudar la oficina a su casa y eso que muchas veces sin el equipamiento necesario para proteger las articulaciones y las posturas".
También describió que hubo "mucha gente que también tenía mucho estrés por la incertidumbre, eso influye. Eso genera un cansancio mental y un estrés extra a la que la gente se vio muy afectada. También influyó en la recuperación, como está uno, como lo atraviesa”.
Por ejemplo, al consultorio llegaron pacientes con lesiones por “arreglos en las casas. La falta de conocimiento, no darse mañana con las herramientas. Vimos Muchas lesiones con herramientas de casa”.
Abordaje del paciente ante una lesión
Orellano explicó que tiene que ver con el tipo de lesión, “con cuantos segmentos corporales se ven afectados por la lesión".
"No es lo mismo una fractura de muñeca o una herida grave de mano. En la fractura, se ve afectada solamente la parte articular, ósea. En una herida grave de mano hay más lesiones a nivel de nervio, vascular, muscular y óseo. Depende el tipo de cirugía que se realiza, el tiempo de inmovilización que esa persona tiene que tener para poder empezar a mover. Se esperan tiempos, hay protocolos de rehabilitación para cada tipo de lesión”.
Tras una cirugía de manguito rotador, por ejemplo, describió que “hay mucho tiempo de inmovilización postquirúrgica. A partir del tiempo estipulado podemos empezar con ciertos ejercicios, todo muy progresivo. Tenemos que cuidar las estructuras que se lesionaron, ir haciendo un protocolo de rehabilitación en forma progresiva. Cumpliendo el tiempo biológico de las lesiones y del paciente. Todos van a rehabilitar diferente. Desde la terapia ocupacional se ve a la persona como un todo. En mi caso, la ocupación es el fin. Voy a rehabilitar al paciente teniendo en cuenta su ocupación humana, que la persona pueda ser independiente en todos los ámbitos de su vida”, subrayó.
Comunicación y derivación precoz de los pacientes
Para la licenciada lo fundamental es la comunicación en el equipo de trabajo que está con ese paciente. “Insistimos mucho en la movilización precoz, que deriven rápido al consultorio. No por un tema de empezar a mover ya. Si no, que también indicamos los cuidados que hay que tener con la lesión, educamos al paciente, damos tips de cómo vestirte, atarte los cordones e indicaciones de cómo prevenir el edema y manejar el dolor. Le van a facilitar la vida cotidiana”.
Además se encuentra con pacientes que llegan al consultorio con lesiones tardías. “Con secuelas, con rigideces, porque no tuvieron una derivación, no sabían. Le limita, interfiere en su actividad por no haber hecho la rehabilitación en su momento, con protocolo, con tiempos biológicos de los tejidos para que se recuperen”.
Pausas activas para prevenir lesiones
La terapista ocupacional destacó que en el ámbito laboral “se creció en Tandil en la prevención, de prevenir la enfermedad profesional, sobretodo. Tenemos un campo industrial, de producción muy grande, tenemos trabajadores que están muchísimas horas en producción en serie, en línea. A lo que apuntamos desde la prevención es a las pausas activas, es algo que se tiene que hacer, justamente para prevenir la enfermedad profesional. Pasa en todo lo que es movimiento repetitivo o posturas estáticas por tiempo prolongado. Sea estar sentado, parado, cargando peso. Ahí no tiene que ver con el accidente laboral, tiene que ver con la enfermedad profesional que son las tendinitis, los túnel carpianos, las lesiones por compresión”.
Y en ese punto remarcó que “muchas veces hay tanto desgaste de hacer ocho horas el mismo movimiento que las estructuras se empiezan a romper solas. Hay muchas fracturas por estrés también. Eso se ve más en el ámbito deportivo, en deportistas de alto rendimiento”.
Por eso, “se recomienda siempre que el trabajador cada dos horas haga una pausa de cinco o diez minutos, sea en una oficina, en una línea de producción, cargando peso, en la construcción, en todos los ámbitos donde se pone el cuerpo. Tengo que tratar de moverme, de hacer ejercicio, de tonificar mi columna, de elongar, de salirme de ese ámbito, caminar. Alivia mucho el estrés. Estamos trabajando en la prevención, aumentando un poquito el rendimiento”.
Lesiones y edades de los pacientes
La especialista en rehabilitación de miembro superior indicó que “en el último año lo que más se ve es en chicos de mediana edad. He tenido muchas lesiones en el ámbito escolar, deportivo escolar. No sé si porque volvimos todos de golpe al aula, a las actividades. Lo bueno es que tenemos unos profesores de educación física en Tandil que son excelentes en esto, a que hay que educar también a caer, a proteger sus articulaciones, en los deportes de impacto sobre todo. Son épocas también”.
Capacitaciones en el uso de herramientas
Luciana Orellano consideró que “lo que tenemos es poca capacitación en el uso de herramientas, que ahí pasan los accidentes, ejemplo, amoladoras, sierra circular, guillotinas. Por no saber cómo frenar a la máquina o no saber manipularlas. Si uno no tiene capacitación, pasan los accidentes”, remarcó. Y describió que hay un grupo etario mayor “que tiene la confianza de los 20 o 30 años de oficio, y a veces pasan los accidentes”.
Y agregó que “en el ámbito laboral es por ley que se tiene que educar al trabajador, darle todos los elementos de protección. Esto de las pausas activas para prevenir enfermedades. Se tiene que ir cumplimentando de acuerdo al personal con el que contas y de acuerdo a la empresa”.
Tratamientos y espera para la recuperación
Cada persona se recupera diferente, explicó la licenciada, y puntualizó que cada lesión lleva un tiempo diferente. “Tenemos diez sesiones para empezar a mover, aunque, en promedio son 20 sesiones que (los pacientes) hacen todos los días, tres veces por semana. Depende de la patología. Paso a paso, la lesión tiene su tiempo”, concluyó.