Caída del pelo: estar atentos, consultar y confiar en los tratamientos de recuperación

La medicina capilar abarca el capítulo de las alopecías que es la caída del pelo de la parte clínica dermatológica, que pueden ser reversibles e irreversibles, explicó el doctor Togo Bustamante, médico dermatológico.

En diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios, el especialista describió que “la más frecuente es la alopecía que se llama efluvio telógeno, que es una caída temporal y repentina del pelo en el cual se registra un recambio. Es de forma estacional, y por eso es muy importante ante la caída del pelo consultar al dermatólogo para evaluar el tipo de alopecía”.

En general, explicó Bustamante, cuando hay una caída del pelo sin un cambio en la estructura o en la calidad eso se llama por recambio, “y ahí uno tiene que ver si hay un estrés corporal y se piden controles de hormonas en laboratorio para ver si hay algo en el organismo que está pasando que nos haga poner en esa situación y genere un recambio del pelo”.

Además subrayó que “a veces pasa en forma espontánea y se habla de un estrés emocional o por situaciones. Algo que se dio mucho luego de la pandemia de Covid, después de una cirugía, de algún trauma, o tras un embarazo en el puerperio: no hay una pérdida de la calidad del pelo sino de la cantidad”.

Bustamante indicó que ante esas situaciones se evalúa y eligen los tratamientos a aplicar en el paciente, que son reversibles y donde se vuelve a estimular el folículo piloso.

Y diferenció que existen “situaciones en las que son irreversibles en donde hay un proceso inflamatorio y cicatrizal del pelo, en el cual no hay más folículo piloso. Eso en general son casos más infrecuentes por suerte y está asociado, por ejemplo, al lupus, a queratosis folicular, a patologías inflamatorias que dejan cicatrices”.

¿La alopecía se da igual en hombres y en mujeres?

El médico dermatólogo describió que “lo que se llama alopecía androgénica, en la cual hay una predisposición genética asociados a cambios ambientales que nos generan este proceso de achicamiento del folículo piloso y va generando esa pérdida en la calidad del pelo se da tanto en varones como en mujeres”.

En este punto, Bustamante señaló que “en los varones es mucho más frecuente y el estadío final es la calvicie, que hoy con los tratamientos modernos que estamos haciendo en forma precoz y la importancia también en la imagen, por suerte están generando muchas más consultas y los tratamientos se están haciendo de manera anticipada y eso retrasa la evolución que puede llegar a tener el pelo”.

Cuestiones genéticas y hereditarias

En la alopecía, en general, hay una cierta predisposición genética en lo familiar, “pero muchas veces también suele aparecer como de inicio. No hay una correlación de la edad. Si uno tiene un padre con calvicie va a significar que un hijo va a empezar antes de los 30 años”, explicó Togo Bustamante, de Los Tilos Centro Médico. (www.lostiloscentromedico.com.ar)  

Por eso remarcó que en lo preventivo “hacemos hincapié en los pacientes, para la consulta es que se fijen qué tipo de pelo tienen y qué calidad, no solamente la caída sino cómo está la estructura”.

“Tanto en hombres como en mujeres la alopecía holocraneal, que se da en el centro de la cabeza, es donde uno empieza a ver el afinamiento y la pérdida de la calidad del pelo”, y allí es donde el dermatólogo les explica a los pacientes “que la calidad del pelo del costado, que siempre es la más gruesa, tiene que estar igual que la del centro y ahí es donde uno tiene que empezar a fijarse, no esperar a tener el pelo muy finito para llegar a una consulta porque es más difícil o los tratamientos no son tan eficaces”.

Bustamante indicó que el pelo siempre se va a caer, en un promedio de entre 70 y 100 pelos, el tema está en cuando se hace evidente y ahí es donde la persona tiene que consultar. 

“Es importante antes de cualquier tratamiento hacer un chequeo clínico como para determinar que no haya ninguna situación hormonal, anemia, déficit de algunas vitaminas que esté generando la caída del pelo”, recomendó el dermatólogo.

La visita y procedimientos en el ámbito del consultorio

Cuando un paciente llega al consultorio, “uno evalúa qué tipo de caída y cómo está el pelo, si ya se descartó la parte clínica y es por un recambio hacemos un tipo de tratamiento asociado al shampoo, las lociones y las vitaminas”, manifestó Bustamante, al tiempo que remarcó que “la única cuestión que hay que tener en cuenta es que la eficacia son dosis dependientes, entonces uno tiene que tomar una buena dosis de vitaminas para eso”.

“Ahora, si el pelo empieza a estar más finito y más corto respecto a otra parte del cuero cabelludo, ahí es donde hacemos los tratamientos con el finasteride, dutasteride y con el minoxidil junto con la mesoterapia y el plasma rico en plaquetas”, indicó el especialista.

La mesoterapia

La mesoterapia consiste en pinchazos pequeños en el cuero cabelludo, superficiales, que no son molestos ni dolorosos, y donde se ponen productos para recuperar el pelo. Eso se hace en el consultorio y con un protocolo de acuerdo a cada paciente. Es parte de lo que se llama tratamiento de recuperación para evitar la calvicie y llegar a un implante de pelo, detalló Bustamante.

El plasma rico en plaquetas  

El plasma rico en plaquetas “es muy bueno, son factores de crecimiento que cada uno lo tiene en la sangre. El procedimiento consiste en extraer sangre, se procesa, quedan los glóbulos rojos abajo, el plasma arriba y ahí dentro están las plaquetas, se saca el plasma y las plaquetas se activan liberando los factores de crecimiento donde lo ponemos en el pelo para regenerar mejor el folículo piloso o el tejido”, sostuvo el dermatólogo.

Y consideró que dentro de las terapias complementarias “es muy bueno e incluso también se usa previo o posterior al implante de pelo para preparar el terreno del procedimiento”, trabajo que muchas veces realiza en conjunto con los centros de implantes. 

Los tiempos de recuperación

En dermatología, “los tiempos de recuperación hay que tener paciencia para todo, es importante tener constancia y saber que los tratamientos son agradables, se hacen cada catorce días, una vez por mes, o semanal y se van reevaluando cada tres meses”, describió el especialista.

“En promedio, entre seis meses y un año es lo que la persona tarda en hacer una recuperación de un 60 o 70 por ciento de la calidad del pelo que ha perdido siempre hablando en alopecía androgénica”, concluyó Bustamante.