PANDEMIA
Se necesitarán cinco años de crecimiento para la recuperación de empleos perdidos
La economía argentina necesitará transitar un período de cinco años de crecimiento por encima del tres por ciento para recuperar los empleos perdidos durante la pandemia, estimó la consultora Abeceb.
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El estudio afirma que durante 2020 alrededor de 1,2 millones de trabajadores quedaron desocupados “con una baja tres veces más acelerada entre los informales y cuentapropistas que entre los formales”.
“Para retornar a igual número de ocupados que en 2019 se requerirán cinco años de crecimiento por encima del tres por ciento, un escenario positivo teniendo en cuenta los profundos desequilibrios macroeconómicos actuales”, advierte el documento.
La consultora que dirige el exministro Dante Sica difundió un informe sobre coyuntura laboral, en el cual alerta que “el riesgo es que 2021 se convierta en un año de rebote sin empleo”.
No obstante, considera que “si avanza la normalización en las horas trabajadas, la economía podría crecer entre un 3,6 y un 5,3 por ciento en el año sin generar ningún puesto de trabajo. Asumiendo un crecimiento del 5,9 por ciento en promedio se generarán menos de 500 mil nuevos puestos”.
Sostiene que el sector de la construcción “podría explicar la mitad de la creación de empleo” y que en la industria las expectativas “son ligeramente positivas, aunque aparecen alertas en textiles y confecciones, productos del metal y aparatos eléctricos”.
“La recuperación podría no ser suficiente para revertir el signo en el sector extractivo, los servicios personales y comunales y hoteles y restaurantes, que concentran un quinto del empleo. Las perspectivas son estables para el comercio”, explica el informe de Abeceb.
“Para que el 43 por ciento de la población (tasa de ocupación de 2019) vuelva a trabajar, se requerirán dos años más, al incorporar al análisis el crecimiento poblacional”, agrega.
Pronostica que “las formas más flexibles de trabajo, a tiempo parcial, con contratos por tiempo determinado o tercerizados, continuarán tomando relevancia en el mundo del trabajo, sin que nuestro país cuente con un marco moderno que encauce este tipo de relaciones laborales”.
“Las nuevas formas de trabajo como el remoto, el e-commerce y la automatización de tareas implican que las brechas laborales continuarán acrecentándose a favor de los calificados frente a los no calificados y el empleo formal de calidad probablemente sea el último en reaccionar”, destaca. NA