INSEGURIDAD
Movilización de docentes contra la violencia narco en Rosario
Las comunidades educativas de las escuelas atacadas a balazos este fin de semana en Rosario y los sindicatos docentes advirtieron “que si se toca una escuela y un pibe más” habrá “cese de actividades”.
El reclamo de “mayor seguridad” se llevó a cabo desde las 11 en la Plaza San Martín, frente a la Casa de Gobierno provincial, y a tal fin desde la Asociación de Magisterio de Santa Fe (Amsafé) desobligó a docentes y alumnos de las dos escuelas atacadas a tiros, de los barrios Ludueña y Empalme Graneros, a concurrir a los establecimientos entre las 10.30 y las 14 para poder manifestarse.
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Por su parte, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, exigió mayor rigor en los controles dentro del sistema penitenciario, desde donde asegura que se organizan las balaceras.
Los últimos dos ataques a escuelas ocurrieron el sábado y domingo pasado, el primero en el establecimiento público José Mármol, ubicado en Larrea al 300, y el otro en el colegio a perteneciente a la comunidad Qom, situado en Travesía y Juan B. Justo, al que asistía Máximo “Maxi” Jerez, el niño de 11 años asesinado en una balacera narco en marzo pasado, hecho que generó una fuerte reacción vecinal y derivó en el envío de más efectivos de fuerzas federales a esa ciudad.
Los directivos de ambos establecimientos coincidieron al manifestar que las amenazas vertidas por los tiradores no están dirigidas a los colegios, sino que los establecimientos son usados por diferentes grupos narcos para enviarse mensajes.
“Nos usan como correo para dejar sus amenazas en algo que nosotros no tenemos nada que ver”, dijo esta mañana uno de los directivos de la Escuela 84 en declaraciones a la prensa local.
Pedido del Intendente
Por su parte, y sobre el mismo punto, Javkin volvió a reclamar mayores controles en los penales: “Tenemos que ser duros con el tema carcelario, muy duros. El 95 por ciento de los incidentes que ocurren en la ciudad provienen de allí (por las cárceles). Más del 80 por ciento de las extorsiones y amenazas. Es la misma joda de siempre: la libertad con la que operan desde las cárceles y nosotros somos los que lo soportamos en la calle”, expresó.
Para Javkin, Rosario “está enfrentando múltiples desafíos al mismo tiempo”.
En ese contexto el gremio que agrupa a los docentes públicos (Amsafé) y de las escuelas privadas (Sadop) advirtieron “que si se toca una escuela y un pibe más”, el reclamo “será con cese de actividades o paro”.
Al respecto, el delegado en Rosario de los docentes agremiados a Amsafé, Juan Pablo Casiello, dijo que lo que pasó en las escuelas públicas el sábado último, “fue un salto a la impunidad de las bandas narcopoliciales”.
“Pasó, justamente en los dos barrios -Ludueña y Empalme Graneros- los más custodiados en Rosario. Si estando tan custodiados pueden balear escuelas, entonces los narcos nos están diciendo que pueden balear con total impunidad a cualquiera a cualquier hora”, señaló el dirigente docente.
Al denunciar la falta de seguridad en los barrios de la periferia de Rosario, Casiello aseguró en su alocución en la plaza pública, ubicada en pleno centro de Rosario, “que basta con solo caminar por el barrio donde mataron al niño y alumno, Máximo Jerez (11) -Los Pumitas- para ver que hay solo tres gendarmes cada 500 metros”. (Télam)