DERROTA PARA EL GOBIERNO
El Senado aprobó aumento de jubilaciones y la nueva fórmula
El Senado aprobó por dos tercios el proyecto que aumenta las jubilaciones en un 8,1 por ciento y la actualiza por el IPC, iniciativa que tenía la media sanción de Diputados y sobre la que Presidente había advertido que, de sancionarse, la vetaría.
Fue por 61 votos afirmativos, ocho negativos y cero abstenciones, en general; y en particular, la oposición logró blindar todos los artículos sensibles para el Gobierno nacional con dos tercios.
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Además del aumento de 8,1 y el cambio en la fórmula de actualización, la iniciativa contempla que, en marzo de cada año, se aplicará un aumento del 50 por ciento de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) por sobre la variación del IPC del año anterior.
A su vez, dispone que la Anses “garantizará, para el caso de las personas que perciban un solo beneficio, el pago de una prestación con un suplemento dinerario de carácter alimentario, de forma tal que los ingresos totales no sean menores al último valor de la canasta básica total por adulto multiplicado por 1,09”.
También instruye a ese organismo a que cancele la totalidad de las deudas que mantiene con las provincias cuyos sistemas previsionales “no fueron transferidos al Estado nacional, como así también con los beneficiarios que cuenten con sentencia firme, dentro de los seis meses de la promulgación de esta ley”.
Su aplicación significará un gasto del 0,43 por ciento, según especificó un estudio realizado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
Ante este panorama, Milei aseguró que utilizaría, por primera vez, su facultad de veto, al calificar como “degenerados fiscales” a los diputados cuando le dieron luz verde al proyecto.
Semanas atrás, la Casa Rosada había enviado al secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y al titular de la Anses, Mariano de los Heros, para defender el “déficit cero” que promueven Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo.
Los funcionarios postularon que aceptaban el 8,1, pero no harían lugar al resto de los puntos; no obstante, la propuesta del 8,1 también fue condicionada por los emisarios del Poder Ejecutivo al sostener que no sería de forma retroactiva a enero, mes en el que las jubilaciones subieron 12,5 frente al 20,6 que fue la inflación, sino al mes siguiente de la promulgación de la ley.
Demoras
El inicio del debate en el recinto se demoró varios minutos porque, según pudo reconstruir la Agencia Noticias Argentinas, la senadora del PRO y presidenta de la Comisión de Previsión Social, Carmen Álvarez Rivero, se habría negado a ser la miembro informante del proyecto.
Por lo tanto, la presentación del proyecto, que tuvo solo 13 artículos y que consiguió ser dictaminado por una mayoría construida por el kirchnerismo, radicales y un bloque federal, quedó en manos del senador Mariano Recalde, de Unión por la Patria (UxP), que comenzó su alocución pasadas las 12.30.
Uno de los primeros en tomar la palabra fue el radical Martín Lousteau, uno de los firmantes del despacho, que hizo un punteo de ejes principales y citó a la OPC por su informe para explicar cómo el Gobierno podría haber afrontado el costo.
“Ese costo es un poco menor de haber bajado los Bienes Personales, es decir, del impuesto que se les cobra a los más ricos de los más ricos. Nuestro bloque hizo una propuesta y el Gobierno no quiso cobrar más por el blanqueo”, argumentó Lousteau.
En esa línea, continuó: “Al que nunca pagó IVA, Ganancias, Bienes Personales le condonamos. Ahora, darle a los jubilados está mal. El Presidente dijo que el evade es un héroe. Claro, después falta la plata para pagarle a los jubilados que pusieron el lomo durante muchos años”.
El senador de UxP Fernando Salino siguió la senda de Lousteau y señaló que “esto de enamorarnos de la baja de la inflación y creer que si la bajamos resolvimos todos los problemas de la humanidad. Los funcionarios afirman que mejoraron las jubilaciones y, por otro, dicen que disminuyeron el gasto previsional. Es contradictorio y no lograron explicarlo”, advirtió.
Uno de los que defendió al oficialismo fue el senador libertario Bartolomé Abdala, que si bien dijo que su espacio entiende el reclamo de la ciudadanía, cargó contra la oposición al advertir que “quieren venir a decir que el problema es desde el 10 de diciembre y le faltan la palabra a la ciudadanía”.
A su turno, la senadora peronista Juliana Di Tullio calificó a Milei como un “degenerado social”.
“Si quienes vamos a votar este proyecto que viene con dos tercios de la Cámara de Diputados somos degenerados fiscales, (el Presidente) es un degenerado social”, sostuvo. NA