EN MIAMI
Trump se declaró “no culpable” ante el tribunal por el caso de la documentación
El expresidente se presentó ante el tribunal federal de Miami que trata el histórico caso en el que está acusado de quedarse con documentos clasificados del Gobierno y ocultarlos de autoridades que los reclamaban.
Donald Trump, que hoy cumple 77 años, había llegado al tribunal en medio de fuertes medidas de seguridad para comparecer ante un juez para la lectura de los cargos en su contra.
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“Uno de los días más tristes en la historia de nuestro país. Somos una nación en declive”, afirmó Trump en su plataforma Truth Social camino a la corte. Repitió entonces que es víctima de una “caza de brujas”.
El líder republicano, que aspira a su reelección el año próximo, insistió en los últimos días, como ha hecho a lo largo de años de problemas legales, en que no hizo nada malo y que todo el caso constituye una persecución política para frustrar su retorno al poder.
“Nunca ha habido algo así. Nunca ha habido una caza de brujas como esta”, se quejó, en declaraciones a una emisora de radio local tras llegar ayer a Miami.
Ante el tribunal, Trump se debió someter a un procedimiento que ya cumplió por otra causa: entregar sus huellas dactilares y prestarse para la foto.
“Cuando ves lo que han hecho, cuando ves los actos criminales y los actos horribles que han cometido... ¡y vienen por mí!”, insistió el magnate en sus quejas.
Efectos
El proceso es visto como el más comprometedor al que se enfrenta el expresidente: 37 cargos por retención deliberada de registros y documentos clasificados, algo que, según los fiscales, podría haber puesto en peligro la seguridad nacional en caso de exposición pública.
Las acusaciones no parecen haber hecho mella en el apoyo de las bases republicanas, y Trump sigue siendo el precandidato del partido que mejor mide en encuestas de cara a las primarias para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024.
De todos modos, plantea profundas consecuencias legales dada la perspectiva de una sentencia de varios años de prisión, tanto por el volumen de pruebas que los fiscales dicen haber acumulado como por la gravedad de las acusaciones.
El caso reviste características históricas, porque es la primera vez que el Departamento de Justicia presenta cargos contra un expresidente.
El fiscal general Merrick Garland, designado por el presidente Joe Biden, buscó evitar sospechas de motivaciones políticas -en medio de acusaciones de mala fe de Trump- al derivar el caso el año pasado a un fiscal especial, Jack Smith.
Como Trump, que ya fue procesado por fraude contable en otra causa que tiene abierta, pidió a sus seguidores manifestarse frente al tribunal de Miami, la Policía desplegó fuerzas de seguridad para contener a una multitud de hasta 50 mil personas.
El exmandatario enfrenta otras investigaciones en Washington y en el estado de Georgia por presuntos esfuerzos ilegales para revertir los resultados de su derrota electoral contra el demócrata Biden en 2020.
Trump ha tratado de proyectar confianza, calificando al fiscal Smith de “trastornado”, comprometiéndose a permanecer en la interna republicana y programando un discurso y un evento de recaudación de fondos para esta misma noche en su club de golf de Bedminster, en el estado de Nueva Jersey.
En Estados Unidos, una ley obliga a los presidentes a enviar todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales y otra norma prohíbe guardar secretos de Estado en lugares no autorizados e inseguros. (Télam)