Conflicto bélico
Israel endureció ataques en Gaza y Netanyahu advirtió que será una guerra "larga y difícil"
Ya hay más de 7.700 muertos por los ataques en Gaza. Hamas se mostró dispuesto a un canje "inmediato" de rehenes por presos palestinos en cárceles israelíes, así como a un alto el fuego.
Israel entró ayer en una "nueva fase" del conflicto con el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza, al endurecer su operación terrestre con el envío de tanques e infantería respaldados por ataques desde el aire y el mar que hicieron "temblar el suelo" del enclave palestino, donde ya hay más de 7.700 muertos, mientras el primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió que será una guerra "larga y difícil".
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Hamas, por su parte, se mostró dispuesto a un canje "inmediato" de rehenes por presos palestinos en cárceles israelíes, así como a un alto el fuego, pero que no contemple negociaciones directas.
"Pasamos a la siguiente fase de la guerra", dijo el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y aseguró: “Anoche, el suelo tembló en Gaza. Atacamos por encima y bajo tierra (...) Las instrucciones a las fuerzas son claras. La campaña continuará hasta nuevo aviso”.
Los comentarios del ministro dan cuenta del avance gradual de la ofensiva de Israel, que anticipa un ataque terrestre a gran escala, pero que se ha ido demorando por cuestiones "tácticas".
"La guerra en la Franja de Gaza será larga y difícil y estamos listos" para librarla, declaró Netanyahu por la noche en una conferencia de prensa en Tel Aviv, en la que añadió que el Ejército "destruirá al enemigo en tierra y bajo tierra", en referencia a la red de túneles por los cuales, según Israel, Hamás burla el bloqueo del enclave.
"En las primeras semanas de la guerra lanzamos ataques aéreos masivos que asestaron un duro golpe al enemigo. Eliminamos a muchos terroristas. Sin embargo, sólo estamos en el principio. Esta es nuestra segunda guerra de independencia", aseguró el premier.
A la vez, Netanyahu consideró que la ampliación de la ofensiva no va en contra de uno de los objetivos de su país, que es recuperar a los rehenes que fueron tomados por Hamas durante su ataque del 7 de octubre, y que ayer el Ejército cifró en 230, después de la liberación de cuatro mujeres.
"La transición a la segunda fase de la guerra no entra en conflicto con la capacidad de traer de vuelta a los rehenes. Me abstengo de dar detalles", apuntó, según el diario Haaretz.
Antes de la conferencia de prensa, el mandatario se había reunido con familiares de los secuestrados y les prometió que "agotará" todas las opciones para lograr su libertad.
Hamas expresó ayer su disposición a liberar a los rehenes que tomó en su incursión, pero a cambio de presos palestinos.
"Estamos dispuestos a acordar un inmediato canje de prisioneros que incluya la liberación de todos los presos palestinos en cárceles israelíes por todos los presos capturados por la resistencia palestina", afirmó el jefe de Hamas en la Franja de Gaza, Tahya Sinwar, en un comunicado.
"Hamas está dispuesto (a un alto el fuego). Pedimos un alto el fuego y la aplicación de la resolución de la Asamblea General de la ONU. Negociaciones directas, no. Se trata de una fuerza de ocupación, no estamos dispuestos a mantener contactos directos con ellos", declaró el miembro del buró político de ese grupo radical Mousa Abu Marzouk. (Télam).