El Gobierno francés busca extender el uso de tapabocas en los puestos de trabajo
Esto se debe al aumento de los casos que se están registrando. En una semana de la denominada ‘segunda ola’ se duplicaron los casos de Covid-19. En las últimas horas se registraron más de 3 mil contagios.
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El Gobierno francés buscará extender la obligatoriedad del uso de tapabocas en los puestos de trabajo, en medio de una segunda ola de coronavirus en el país que en menos de una semana duplicó sus casos y registró la segunda jornada consecutiva con más de 3 mil contagios nuevos, la cifra más elevada en los últimos tres meses.
La ministra de Trabajo, Elisabeth Borne, informó que el martes presentará a la patronal y sindicatos una serie de propuestas para modificar los protocolos sanitarios que entraron en vigor en las empresas al comienzo de la desescalada, en mayo pasado, explicó en una entrevista publicada hoy en Le Journal du Dimanche y citada por la agencia de noticias EFE.
Francia vive desde hace unas semanas un fuerte incremento de las infecciones de coronavirus y los rebrotes crecen de forma preocupante.
Después de tres días consecutivos con más de 2.500 casos, se declararon 3.310, la cifra más elevada desde mayo y el doble que hace una semana, y se reportaron 3.015.
Además, la Agencia de Salud Pública informó que estaban activos 263 focos de contagio, 17 de los cuales fueron detectados en las últimas 24 horas.
De acuerdo con la Dirección General de Sanidad, 24 por ciento de los focos de contagio identificados en Francia entre el 9 de mayo y el 11 de agosto estaban en empresas, por lo que la intención es que el nuevo dispositivo en los lugares de trabajo se aplique a la vuelta de las vacaciones, a finales de agosto.
La principal propuesta a sindicatos y patronal, que Borne dice que está respaldada por todos los dictámenes científicos, es que tiene que ser obligatorio llevar tapabocas en lugares como “salas de reunión donde no hay aireación natural” o en los espacios de circulación.
También considera que las empresas tendrán que tener más cuidado cuando los trabajadores deban estar en un mismo espacio cerrado y lo mismo en lugares fríos y húmedos, dado los numerosos casos de contagios de obreros agrícolas y de trabajadores en mataderos.
En cuanto a las oficinas configuradas con espacios abiertos, Borne indicó que consultaría con las autoridades sanitarias para ver si las placas de plexiglás colocadas por algunas compañías para separar a unos empleados de otros son eficaces, informó la agencia española.
Borne recordó que con los protocolos actuales se recomienda el teletrabajo, en particular para las personas con una salud frágil.
La responsable de la cartera de Trabajo añadió que este nuevo dispositivo de seguridad debe ponerse en práctica “cada vez que sea posible en las zonas de circulación del virus”, como son ahora las dos grandes ciudades del país, París y Marsella.
La propagación no es homogénea por todo el país, sino que afecta de forma particular a las grandes ciudades, razón por la cual el Gobierno galo declaró el viernes a estas dos ciudades como zonas de circulación activa del virus, lo que le otorgó a los prefectos competencias para imponer nuevas restricciones.
Desde el comienzo de la pandemia, Francia contabilizaba 218.536 casos confirmados y 30.410 muertes por la enfermedad, según el parte divulgado por la Agencia de Salud Pública.
El Ministerio de Salud está investigando un total de 252 vectores de contagios en todo el país, 17 más respecto al viernes y alertó que “todos los indicadores continúan subiendo y la transmisión del virus va en aumento”. (Télam).