Agradecimiento
Ya de alta y a punto de dejar la ciudad, sobrevivientes del choque en El Gallo agradecieron a toda la comunidad de Tandil
Paula Stork y su hija Oriana, sobrevivientes del trágico siniestro vial ocurrido hace un mes en el paraje El Gallo, pasaron por El Eco Multimedios para agradecer a toda la comunidad local por el apoyo recibido. Acompañada por su hermano, Stork destacó el funcionamiento del SISP y aseguró que “perdimos algo muy valioso pero realmente tuvimos la ayuda de Dios por poder estar en una ciudad como Tandil y poder usar su sistema de salud tan integral”. Hoy partirán rumbo a Eldorado, Misiones, donde deberán continuar con sus tratamientos.
Sobrevivientes del trágico siniestro vial ocurrido semanas atrás en el paraje El Gallo en el que tres hombres perdieron la vida, agradecieron ayer la solidaridad y acompañamiento brindados por la comunidad de Tandil y realizaron una especial mención para el Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) de la ciudad.
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Paula Stork y su hija Oriana, de 7 años, -ambas oriundas de Eldorado (Misiones) y sobrevivientes del suceso en el que murió Matías de Olivera, pareja de Paula y padre de la niña- estuvieron ayer en “La Mañana de El Eco”, por ECO TV y la 104.1 FM, junto a Miguel Stork, hermano de la mujer.
En diálogo con este Multimedios, la familia que hoy partirá para Eldorado para continuar con los cuidados correspondientes, agradeció la atención recibida, recordó parte del suceso que terminó además con la muerte de dos de los tres jóvenes que iban en el automóvil que chocó contra el camión y precisó cómo continuarán los tratamientos médicos.
Ambas, Paula y Oriana, tienen el alta clínica desde hace una semana, pero la niña entrará hoy a quirófano para que le quiten el dispositivo sanitario que le higieniza las heridas.
Hoy –también- familiares y amigos de De Olivera retirarán los restos del camión Iveco que transportaba bebidas, que permanece todavía en la Dirección de Vialidad municipal.
En primer lugar, Stork agradeció a las dos mujeres que se acercaron al lugar del choque (en el cruce de la Ruta provincial 74 con Don Bosco) para brindarles los primeros auxilios, a todo el SISP –médicos, enfermeros y personal administrativo- y a Viviana Blanc, de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, que les ofreció todo tipo de ayuda durante su estadía en la ciudad, incluido el alojamiento.
También hizo público su agradecimiento al intendente Miguel Lunghi y a la comunidad tandilense.
“En la terapia tuve una atención excelente de parte de todos", dijo Stork, y destacó que "hicieron todo un nuevo equipo integrado para que nosotras dos pudiéramos estar juntas".
“Perdimos algo muy valioso pero realmente tuvimos la ayuda de Dios por poder estar en una ciudad como Tandil, poder usar su sistema de salud tan integral, tan bueno, en el que desde el momento uno nos ayudaron un montón”, aseguró.
El siniestro y sus consecuencias
Vale recordar que el 21 de enero pasado, cerca de las 14 horas, el camión de carga Iveco que conducía Matías de Olivera, que circulaba por la Ruta 74 en dirección Ayacucho-Esquel, chocó en el cruce El Gallo contra un Volkswagen Golf, en el que iban tres jóvenes oriundos de San Isidro, dos de los cuales también perdieron la vida.
Producto de los diversos traumatismos sufridos, Paula Stork –acompañante y pareja de de Olivera- fue trasladada al hospital municipal “Ramón Santamarina”, donde permaneció durante diez días en terapia intensiva, en grave estado.
"Yo tuve un neumotórax, tengo heridas muy grandes en las piernas y tuve luxado el hombro y el codo izquierdos; tuve rotura de radio y cubito en el brazo derecho", contó ayer la mujer.
Y sostuvo que "yo me desperté en la terapia, me han dicho que estuve entubada pero no lo recuerdo".
La niña –hija de la pareja- salió por su parte despedida del rodado de mayor porte y quedó tendida sobre la banquina.
"Nuestra desesperación con Mati (que en un principio se mantuvo consciente) fue no verla cerca nuestro, hasta que ella nos llamó y lo primero que hicimos fue tranquilizarla desde donde estábamos”, recordó Stork.
Y dijo que “yo no me podía mover desde donde estaba, me quedé atrapada dentro del camión, pero Ori nos llamó y le dijimos que no se moviera".
"Ella tuvo fractura del codo, con una herida abierta muy profunda en esa zona. También tuvo rotura de húmero y varias escoriaciones que yo no llegué a ver porque pudo cicatrizar en ese momento en el que estuvimos separadas", enumeró.
La niña presentó además otros golpes en la pelvis y la cadera; en la boca y en la cara.
En el Hospital de Niños “Debilio Blanco Villegas” recibió todo tipo de asistencias, entre ellas la terapia con perros implementada desde hace un par de años en el nosocomio local.
Ante el micrófono de El Eco Multimedios, la nena contó que "mi equipo es un aparato que limpia mi herida", en referencia a la mochila conectada a sus brazos que hoy le quitarán mediante un procedimiento quirúrgico.
La pequeña aseguró asimismo que, en el centro de salud local, "me atendieron muy bien y me dieron mucho amor". Especialmente, recordó a “Laura, mi doctora, a Camilo y a los doctores de mi mamá".
Y envió “muchos abrazos para Viviana que nos ayudó un montón".
Los “ángeles” en medio del siniestro
Con la intención de destacar a todas las personas que las asistieron en ese dramático momento, Stork mencionó también que “tuvimos otro ángel, una chica de la que no recuerdo su nombre, que estaba haciendo ciclismo".
"Ella enseguida se acercó corriendo; la vi correr y decir: ‘soy pediatra, trabajo en la terapia’”, rememoró.
Y puntualizó que "es una médica rubia, tenía un traje blanco de ciclismo. Sé que ella le preguntó las cosas a Ori, que estaba consciente y le dio mi nombre, mi apellido, el nombre de Mati y su apellido”.
La mujer se refirió además a “otra chica que dijo que estaba haciendo curso de Bombero, que es la que no nos dejó solos a Matías y a mí, que nos tranquilizaba y que nos dio agua”.
Debido a la envergadura del siniestro vial, la familia debió ser rescatada por varias dotaciones del Cuerpo de Bomberos.
En ese contexto, Paula rercodó que "la chica que nos estaba ayudando le dijo a Mati: “quedate quieto porque tenés una herida grande en la cabeza'. Mi hermana me contó que le informaron que también tuvo neumotórax y muy comprometido el bazo".
Su hermano, Miguel Stork, recordó por su lado cómo la familia se enteró del trágico suceso.
"Fue un golpazo –calificó- porque en principio decían que eran tres muertos y nosotros dedujimos que podían ser ellas”.
"Ese primer momento fue durísimo", reiteró.
Y contó que, luego del traslado del cuerpo de Matías a Eldorado, sus familiares, amigos y compañeros de ruta lo despidieron muy afectuosamente.
Luego, parte de la familia llegó hasta esta ciudad para acompañar a Paula y Oriana.
“Somos una familia muy unida, creemos mucho en Dios y creemos en que por algo pasan las cosas. Gracias a Dios, dentro de toda esta tragedia nos tocó acá porque, como dijo Pau, nos encontramos con una ciudad muy solidaria”, señaló Miguel.
Y agradeció muy especialmente a “nuestro ángel Vivi Blanc, que se puso en contacto y movió cielo y tierra para conseguir todo lo que necesitábamos".
“Papi siempre va a estar con nosotros”
Finalmente, Paula aprovechó la ocasión para agradecerle al intendente Miguel Lunghi por el estado del SISP y contó sus intenciones de colocar una placa recordatoria en el predio que comunica ambos hospitales municipales, “para que la gente de Tandil pueda enterarse que están en un buen lugar, para que no nos olviden y que sepan que nos vamos muy agradecidas", destacó.
Su hermano agradeció también al Gobierno de la provincia de Misiones, que colaboró con el sistema de limpieza de heridas que portaba la niña, y a grúas Vázquez, de esta ciudad, empresa que –aseguró- se mostró siempre disponible para lo que la familia necesitara.
Las palabras de Oriana pusieron fin a una emotiva entrevista. "Papi siempre va a estar con nosotros", cerró la pequeña.
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“Era nuestra forma de vida”
Matías de Olivera (35) se dedicó desde muy joven al transporte de cargas.
En su visita de ayer a El Eco Multimedios, Paula Stork, su pareja, explicó cómo funcionaba el emprendimiento familiar en el que él manejaba el camión y ella se encargaba de las cuestiones administrativas.
“Era nuestra forma de vida: viajar, pasar un rato y conocer lugares", comenzó contando la mujer, visiblemente emocionada.
Y agregó que, durante el período de vacaciones, ella y su pequeña hija casa solían acompañarlo en los viajes.
"Comentábamos con mis amigas que era como un privilegio: tener un camión y poder viajar gratis porque viajábamos trabajando", señaló.
“Así conocimos un montón de lugares con Ori, y era la primera vez que nosotras pasábamos por esta Ruta”, dijo Stork en referencia a la 74, y añadió que “Mati ya la conocía".
Cabe recordar que ese 21 de enero, según el relato de los vecinos de El Gallo, mientras el camión transitaba por la Ruta 74 en dirección Ayacucho-Tandil, tocó varias veces bocina para alertar al conductor de un Volkswagen Golf que circulaba por Don Bosco con intenciones de tomar la traza provincial.
Pese a esto, el chofer de la unidad de mayor porte no pudo evitar la peligrosa maniobra, embistió al rodado menor, perdió el control y terminó su marcha en la banquina de la mano contraria.