Volvieron a pintar los pañuelos en la Plaza Independencia, entre las actividades por la Memoria

Ayer por la mañana se llevó a cabo -al igual que el año pasado- la pintada de los pañuelos que identifican a las Madres de Plaza de Mayo y recuerdan a los 35 desaparecidos de Tandil, alrededor de la pirámide que se encuentra en la plaza céntrica. En el marco de las actividades de Marzo por la Memoria programadas en la ciudad, un puñado de estudiantes secundarios se prestó a la tarea de resignificar con pintura blanca la figura de quienes fueron víctimas del terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico militar.  También hubo personas que se acercaron espontáneamente y quisieron tender su mano para colaborar con la iniciativa.

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En la víspera del aniversario 43 del golpe militar que derrocó al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón  e instaló una feroz dictadura de siete años, la construcción colectiva de la memoria y las políticas de derechos humanos son territorios de conquista sobre los que se ha podido avanzar durante los últimos años. Una memoria que venció el derrotero que los organismos de derechos humanos tuvieron que atravesar durante décadas tras los indultos y las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, finalmente derogadas.

“El año pasado se pintaron de nuevo los pañuelos a raíz de que en Plaza de Mayo, justo para esta fecha, habían levantado las baldosas con los pañuelos para remodelar el espacio, entonces se decidió con los centros de estudiantes, Suteba y el Grupo Memoria, desarrollar también acá la repintada de pañuelos que se organizó en todo el país”, le contó Petra Marzocca, referente de Memoria por la Vida en Democracia, a El Eco.

“Las madres son las que han marcado el camino, nos parecía muy simbólico pintarlos con el efecto de la ronda, que ellas siguen haciendo, y este año, como la pintura se ha desgastado, decidimos recuperarlos”, informó la mujer, cuyos dos hermanos y una cuñada se hallan desaparecidos. “La red se teje con lazos más firmes”, consideró, al observar los avances que la sociedad ha generado en materia de derechos humanos.

Por su parte, Daniela Igarzábal, de Suteba Tandil, refirió que desde la entidad gremial decidieron sumarse en 2018  a la propuesta de pintar los pañuelos en la plaza, “siempre militando los derechos humanos, conectados con los organismos y los estudiantes. En estos últimos años, por ley, se incorporaron los derechos humanos a la currícula y ha habido un florecimiento. También el crecimiento de los centros de estudiantes que permiten crear una trayectoria y heredarla”.

Ni un paso atrás

Según informó Marzocca, son 35 las personas detenidas desaparecidas que se contabilizan en la ciudad. “Hay gente que no desapareció en Tandil, pero hizo aquí sus estudios secundarios o transitó algunos años en esta ciudad, y los incorporamos como nuestros, la mayoría fueron secuestrados en La Plata, Bahía Blanca y Buenos Aires. Eran casi todos estudiantes universitarios y tenemos dos profesionales también, obreros en este grupo no hay, que en otros lados son mayoría”, detalló.

Acerca de los embates que hubo en dos circunstancias particulares, que atentaban contra la política de derechos humanos, una de ellas el famoso 2 por 1 que impulsó la Corte Suprema de Justicia de la Nación para beneficiar a genocidas condenados en 2017 –que quedó sin efecto por la enorme presión social que se ejerció-, y la injerencia de las fuerzas armadas en asuntos de seguridad interior que el Gobierno intentó instalar el año pasado, ambas coincidieron en el poder de la fuerza popular que salió a las calles en señal de protesta ante estos hechos.

“Creo que el pueblo salió a la calle a defender lo que se había logrado, lo que siempre sostuvo pero que se había afianzado en el período de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, y realmente no vamos a dar marcha atrás. No conocen el potencial de los organismo y por eso han querido avanzar, pero hemos dado muestras sobradas de que no vamos a retroceder”, sostuvo Petra.

Por su lado, Daniela enfatizó en la capacidad de movilización y organización de los diferentes organismos y entidades, que actuaron de forma mancomunada e intersolidaria.

“La marcha de mañana (por hoy) va a ser un ejemplo en ese sentido, porque a veces se movilizaba de una manera un poco dispersa, sindicatos por un lado, organismos por otro, estudiantes, y este año lo que se ha logrado es que marchemos todos juntos y dar un rol protagónico a los trabajadores que hasta ahora eran un poco el vagón de cola de las entidades. Vamos a ir todos en la columna central”, señaló Marzocca, y valoró que “son avances que se construyen en la sociedad con tiempo, con picos y retrocesos, pero cada vez más firmes con que no vamos a dar un paso atrás”.