Villarruel, sorprendido por la reacción de los padres ante un operativo por el UPD
Walter Villarruel, director de Control Urbano Vehicular, informó que junto a Diego Gauna, comisario de la Primera, organizaron un operativo similar al que habían llevado a cabo el fin de semana anterior, pero en vez de hacerlo el sábado, lo hicieron el viernes. Además, el domingo también efectuaron un procedimiento para disuadir las juntadas por el Último Primer Día de clases.
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“La idea de los controles por el UPD era que los chicos no pasaran. Porque habíamos visto por las redes que se iban a convocar ahí, entre el monumento a Fugl y Suecia, con bebidas y música”, refirió.
Contó que comenzaron desde muy temprano y colocaron conos para que nadie estacionara en el lugar. Si bien el objetivo era impedir la concentración de personas, también secuestraron algunos vehículos y labraron otras tantas infracciones.
“Hicimos 29 secuestros, 16 autos y 13 motos, y labramos 46 faltas a la Ley de Tránsito”, señaló y explicó que “las faltas siempre son por lo mismo: en las motos, por lo general, no tienen el casco ni la documentación completa; y en los autos carecen de seguro y tienen la VTV vencida”.
Remarcó Villarruel que “había una cantidad impresionante de chicos muy jóvenes” con bebidas alcohólicas en sus manos pero que lo que más lo sorprendió fue la reacción de los padres que llegaron y vieron el operativo.
Según indicó, muchos les recomendaban cortar el paso de vehículos y dejar que los chicos festejaran tranquilamente en el lugar. El único detalle era que ninguno de los menores tenía barbijo y tampoco se respetaba en distanciamiento social.
“La verdad es sorprendente, ¡es una cosa de locos! Y no fue uno solo, fueron unos cuantos. Cuando llegaban y nos veían, nos preguntaban si los íbamos a dejar a los chicos. Y la realidad es que la responsabilidad como padres es que los menores no estén a esas horas con alcohol en la vía pública”, sostuvo.
En tanto, refirió que muchos no compartían el hecho de que les retuvieran los vehículos y mencionó que el sábado, cuando se reunieron los jóvenes a hacer picadas, “discutimos más con los padres cuando los vienen a buscar que con los chicos que son infractores”.
Explicó que los adultos no entienden que los adolescentes están infringiendo las normas de tránsitos y que los vehículos deben ser secuestrados: “Ciertamente nos preocupa la conducta de los papás”.