RECLAMO VECINAL
Vecinos reclaman por desbordes cloacales: "Es insalubre"
Un acueducto subterráneo que pasa por la zona se tapa con lluvias fuertes y los residuos orgánicos ascienden a la superficie.
Vecinos de la zona de Alsina, Pellegrini y calles cercanas denuncian por un desagradable episodio que les toca vivir cada vez que caen abundantes precipitaciones en un periodo corto de tiempo. Emanan desde las cloacas los residuos orgánicos que circulan por un acueducto subterráneo, llenando de materia fecal las calles e inundando de un insoportable olor a toda la zona.
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Maria, una de las frentistas que encabeza el reclamo, narró lo que les sucede en diálogo con El Eco Multimedios y comentó que a pesar de elevar múltiples pedidos a las autoridades municipales, las medidas que se toman son temporales y no resuelven el problema de raíz.
“Hemos hecho un montón de reclamos, lo único que hacen es ir manguerear y, en el mejor de los casos, echar cloro”, aseguró. Resulta que desde que se realizó hace algunos años un acueducto que va por debajo de la calle Alsina hacia el norte, y “cada vez que llueve intensamente, rebalsan las cloacas y quedan todas las calles llenas de materia fecal”.
Comentó que desde Obras Sanitarias le explicaron que esto sucede debido a que las bocas del acueducto no tienen el tamaño adecuado, y al verse desbordadas de agua se tapan, haciendo que lo que por allí circulaba termine en las calles del barrio.
“Los vecinos hemos presentado notas firmadas por todos haciendo el reclamo y nunca nos han respondido nada, con el riesgo que conlleva para la salud no solo de los humanos, sino también de los perros y gatos que andan por la zona”, sostuvo.
A su vez, el olor es nauseabundo, y alienta la presencia de roedores, insectos, “y de cualquier cosa que se te pueda ocurrir, es insalubre”, sentenció Maria.
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Indicó que el problema se remonta a la época de pandemia, donde el malestar por el distanciamiento social se sumaba a esta situación, y generaba un clima de impotencia y decepción en la barriada, que tras varios años continúa conviviendo con esta circunstancia, que no puede apalearse con un poco de agua y desinfectante.