Reclamo vecinal
Vecinos de la zona de El Centinela denuncian que los contenedores agravaron la situación de la basura
Basura acumulada, un contenedor rebalsado y la acción de perros y ratas que dispersan los residuos por el lugar, fueron algunas de las quejas que transmitió a este diario un vecino de la zona de El Centinela y la Escuela 31.
Un vecino de la calle Maese, en la zona de la Escuela 31 cercana al cerro El Centinela, se comunicó con este Diario para relatar que la reciente implementación del sistema de contenedores agravó la situación con la basura.
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Martín, quien tiene su vivienda ubicada sobre la mencionada pequeña calle sin salida , contó que recientemente colocaron un contenedor en la intersección con la avenida Estrada. Sin embargo esto complicó y generó más acumulación y dispersión de residuos. “Por ahí tienen la idea de que es poca gente la que vive por acá, pero ese contenedor que ponen se llena automáticamente. Y entonces van los perros, rompen las bolsas, desparraman y queda toda la mugre. Y los que vienen a buscar los residuos no están para juntar la mugre”, lamentó el vecino.
Desde este medio se pudo constatar que los residuos fueron retirados del contenedor, sin embargo continuaba la presencia de basura, botella y bolsas rotas, en la calle.
Si bien la zona no está densamente poblada, concentra circulación diversa de propietarios, turistas que acceden a cabañas o se encuentran en tránsito hacia paseos, sumado al movimiento que generan también los responsables de los alojamientos, los vecinos de barrios cercanos y la Escuela 31. La situación, relató Martín “era algo que ya venía pasando antes de los contenedores”, pero recientemente se agravó. Aclaró también que “hace más de un año que llevo la basura a la Ruta 30. Porque teníamos dos contenedores, uno del vecino mío y otro mío. Todo el mundo de las cabañas, más turistas que pasaban, más la gente del fondo de la calle sin salida, la gente de La Helena también tira ahí”. Para cuando se concretaba la recolección, lamentó, “era todo un raterío”.
Tras retirar sus propios contenedores, los vecinos retomaron el sistema habitual. Con la implementación de la nueva gestión, los problemas continuaron. “La diferencia ahora es que en lugar de poner el contenedor en la puerta de la escuela, lo pusieron un poco más adelante, sobre la avenida Estrada”, contó Martín. Y planteó la necesidad de incorporar otros puntos para el desecho de residuos, además de mejorar su distribución. “Con un solo contenedor no alcanza porque no lo van a retirar todos los días. O ponen dos o pasan todos los días que es lo que yo no creo que vaya a pasar”, indicó.
Martín remarcó que “es imposible que alcance con un solo contenedor para toda la gente que vive por acá”, y sugirió que, junto al que recientemente colocaron, “habría que poner otro a la par”
Para el vecino, el problema con los contenedores es que, “se rebalsan y la gente sigue tirando arriba de la basura. Mira para otro lado, pero descartan su bolsa y listo, más si vienen de tres o cuatro cuadras”, según precisó de acuerdo a que el contenedor, ubicado sobre la avenida Estrada, es un punto de paso para vecinos de diferentes zonas.
Actualmente está dispuesto el mencionado contenedor sobre la avenida Estrada a pocos metros de la Escuela 31, otros dos sobre la misma avenida en dirección al Dique, y otro que, según indicó el vecino, se encuentra en “una de las calles laterales hacia el Centinela, pero por ahí no va nadie”