Una vecina presentó un reclamo por una bóveda dañada en el cementerio y el Municipio pagará 50 mil pesos de resarcimiento

A través del Decreto Nº 666/2023, el Municipio autorizó el pago de 50 mil pesos en concepto de resarcimiento “único, total y definitivo” a una vecina que presentó un reclamo por los daños que sufriera en la bóveda de su familia como consecuencia de hechos de profanación y vandalismo ocurridos en el Cementerio Municipal de Tandil.

Según las consideraciones del Decreto, el Municipio tuvo en cuenta “los informes emitidos oportunamente por la Dirección de Cementerios en cuanto a las diligencias efectuadas en virtud de los hechos acaecidos y la manifiesta predisposición del Municipio de Tandil para colaborar con los propietarios y/o responsables de las propiedades dañadas”.

El vandalismo en el Cementerio Municipal suele ser noticia. Incluso así lo relató a El Eco de Tandil, Alberto Cepeda, sereno del lugar hace tres años, en una nota reciente: 

-¿Hay vandalismo en el Cementerio? 

-A lo último sí, robos sí hubo de las bóvedas, por el asunto de cobre, bronce, todo eso. Por eso pusieron un cuidador a la tarde y después vengo yo.

-Cómo se maneja el tema de los robos, ¿denuncian ustedes o se le avisa a la familia y ellos hacen la denuncia?

-Sí, yo aviso acá si veo algo que hayan roto y después ellos avisan. A lo último, sí, ya hicieron denuncia porque ya era mucho. Yo me quedaba allá a la noche hasta las dos, tres de la mañana, llevaba el auto y me quedaba adentro con las luces apagadas a ver si entraban por atrás, pero nunca se supo, dicen que era de día. Nunca agarraron a nadie por eso. Yo hace 13 años que estoy acá y no sé cuáles tienen rejillas de bronce o fundición, no las diferencio. Si alguien viene de noche es porque sabe cuáles son y las conoce.

-¿Adentro se han trepado por la parte de atrás?

-También, por el portón del costado, pasaban por allá, prendían velas. 

-¿En esos casos, se van rápido o también tenés que llamar a la policía?

-Una vez llamé porque habían dejado un auto del otro lado y me pareció raro. La policía me dijo 'no, debe ser alguno que anda por ahí'. Cuando volvía para acá, salieron tres o cuatro corriendo, saltando el portón, y justo estaba la policía ahí y los agarraron. Andaban haciendo brujerías, esas cosas.