Un grupo de espeleólogos tandilenses descubrió en San Juan la cueva de arcilla más grande del mundo

Un grupo de espeleólogos tandilenses participó en San Juan de una expedición internacional que permitió dar con la cueva de túneles de arcilla más grande del mundo.  

En un recorrido de tres días topografiaron la Caverna de la Liebre, realizaron un tour virtual a partir de fotografías 360°, verificaron precisiones del sistema cavernario, tomaron datos satelitales, y hasta se compartió con vecinos del lugar algunos de los hallazgos realizados.

“El aporte fue el de dar a conocer a la población que poseen un sitio especial -en este caso cuevas únicas en el mundo- que puede ser valorizado, preservado y dado a conocer mediante el turismo. Entonces vamos a continuar con la formación de espeleólogos locales, y con los estudios de las cuevas hasta generar una propuesta turística que preserve y proteja los bienes naturales y beneficie a la comunidad”, expresó Dino Mendy, jefe de la expedición y parte del grupo que integra la subcomisión de espeleología del Centro de Montaña de Tandil (CMT).

Se trata, como se sabe, de los mismos especialistas que en julio de 2022 determinó la presencia de túneles y minas de arena en el llamado macizo Carrasco. El descubrimiento motivó la notificación a las autoridades locales y el posterior comienzo de un estudio para establecer la posibilidad de continuar con el proyecto inmobiliario en la zona.

En concreto, el grupo fue parte de la expedición internacional “La Cañada 2023” que se concretó en la localidad de Rodeo en la provincia de San Juan. Compartieron tareas con otros profesionales oriundos de Uruguay, Brasil y Chile. 

“Llegamos por una expedición a la que nos invitaron en el 2004 junto a otros espeleólogos. Y en 2019 decidimos volver porque se habían abandonado los proyectos de exploración en  la zona”, compartió Mendy en diálogo con El Eco de Tandil. 

“Para el grupo la experiencia de las cuevas de Rodeo fue la de descubrir.  Existen pocos lugares de la tierra inexplorados y de los que no se tiene conocimiento o hay solo información difusa. Nosotros logramos reunir toda la información del sitio, verificarla y así descubrir nuevas cuevas”, agregó el espeleólogo.

Un descubrimiento único en el mundo

Con el objetivo principal de recorrer y topografiar la Caverna de la Liebre, las tareas en el lugar se extendieron durante tres jornadas completas, con temperaturas exteriores de más de 40 grados, una “extrema sequía” con un porcentaje de humedad de poco más del 3 por ciento y alertas de viento zonda con ráfagas de 80 kilómetros por hora.

En ese marco los espeleólogos prepararon sus equipos para ingresar en el interior de la tierra. El trabajo les permitió obtener resultados positivos y descubrimientos que ubicaron al lugar –con 2005,13 metros- como la cueva de tuberías de arcilla más grande del mundo.

“Este tipo de cuevas de arcilla o como se les llama en inglés ´piping caves´ son muy raras a nivel mundial. Se desarrollan sobre ´badlands´ o tierras malas –sedimentitas- formando pozos y tuberías por donde corre el agua en épocas de lluvia provocando micro aludes que erosionan el suelo y forman las cuevas”, explican en el blog en el que el grupo comparte información de todas sus expediciones.

Además del descubrimiento, los espeleólogos incorporaron nuevas tecnologías para tomar fotografías de 360 grados con las que pudieron generar un tour virtual de libre acceso. También pudieron verificar e incorporar a otra de las cavernas cercanas al sistema de la Caverna de la Liebre, así como lograron tomar datos satelitales, se completaron topografías de cuevas específicas y otros avances.

Los especialistas llevaron a cabo también una presentación y charla abierta al público para compartir los resultados de las exploraciones y dar a conocer los descubrimientos obtenidos. Fue en la Dirección de Turismo y Patrimonio de la localidad, a partir de la invitación de las autoridades.