Tras dos días de paro, hoy vuelve a funcionar el transporte urbano y el martes habrá una audiencia
Los servicios vuelven a operar a la espera de la audiencia que se celebrará entre el sindicato y los empresarios del interior. Los trabajadores aspiran a cerrar una paritaria como la de sus colegas de la zona metropolitana, que ascendió al 37 por ciento. El empresariado aseveró que no puede pagar los salarios y apuntó a la política de subsidios para poder sustentarse.
Concluidas las 48 horas de paro decretadas por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para el interior del país durante el jueves y el viernes, los servicios retornaron hoy a la normalidad pero se mantiene el estado de alerta hasta la audiencia que se fijó para el próximo 1 de junio en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Estos dos días el cese de actividades fue total y en la ciudad, como en tantos otros distritos del interior, las unidades no circularon.
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No obstante, los empresarios del interior nucleados en la Fatap (Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros) advirtieron jornadas atrás que no negociarán mejora alguna y expusieron que se les complica abonar los salarios del corriente.
En esta línea, los empresarios del autotransporte de pasajeros calificaron como “aspiracional” la paritaria 2021 que la UTA acordó días atrás en el Conurbano bonaerense y la Capital Federal. La negociación en este ámbito alcanzó un 37 por ciento de aumento escalonado y el pago de una suma no remunerativa, acuerdo al que aspiran también los choferes del interior en la mesa paritaria que se dirime a nivel nacional.
En la localidad la situación de los choferes está normalizada y no hay hasta el momento deudas ni retrasos por parte de la Cámara de Transporte de Tandil en cuanto a los haberes del personal, como sí sucedió el año pasado, pero un eventual incremento que equipare los salarios a los de la zona del AMBA y CABA no sería viable tampoco. Actualmente, un salario promedio de bolsillo para un chofer sin antigüedad es de 50 mil pesos en mano y buscan mejorar esta cifra.
Una vez más, la cuestión de los subsidios estatales al transporte público de pasajeros es el núcleo duro de la puja por sueldos, porque el empresariado alega que sin subsidios no pueden mantener los servicios. Asimismo, el transporte de corta y media distancia no recibe aportes del Gobierno para pagar los salarios, a través de programas como el Repro o similares, sino que se sustenta con la masa de fondos provenientes de la política subsidiaria.
Vacunación
El delegado gremial local, Sebastián Altamiranda, en contacto con El Eco de Tandil bregó porque pueda “aligerarse” la situación y cerrarse la paritaria, conforme a las pretensiones económicas estipuladas. Además, recalcó que se pidió a nivel nacional y local que se considere la vacunación para los choferes por tratarse de trabajadores esenciales y estar en contacto permanente con personas.
“Tenemos personal de riesgo, algunos se fueron reincorporando, había tres o cuatro en cada línea y no tenemos muchos mayores porque a los 60 años están jubilados, pero sí se vacunaron los que padecen comorbilidades. Creemos que somos esenciales y entendemos que primero se tienen que vacunar los que corresponden, pero ahora sería viable que consideren vacunarnos porque sabemos que si nos toca una situación se complica y se resienten los servicios”, abonó el representante sindical.
Por último, se refirió a los trastornos que la medida de fuerza ocasiona en la vida cotidiana de los ciudadanos que dependen del servicio para movilizarse o llegar a sus trabajos y explicó que “es un escenario complejo que excede las fronteras, esto no es de un día para otro porque la paritaria se negocia hace cuatro meses y los sueldos están por debajo de la canasta básica”.
Ahora, las expectativas están depositadas en la reunión del martes y de no mediar consenso alguno, es probable que se reiteren las medidas de fuerza.
