Salud Comunitaria
Trabajadores de la salud repudiaron la violencia que los afecta y reclamaron mejores condiciones
Los agentes de Salud Comunitaria del Municipio volvieron a poner en discusión los magros salarios que perciben y la sobrecarga de tareas que pesan sobre el sector. Asimismo, exigieron respuestas de las autoridades para combatir la violencia que padecen en los centros de salud, sobre todo en Las Tunitas, donde denunciaron que los trabajadores son constantemente amenazados.
Los trabajadores de la salud pública comunitaria organizados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realizaron ayer una conferencia de prensa con el objetivo de visibilizar la actual situación del servicio de salud en los barrios de la ciudad de Tandil, atravesada por graves hechos de inseguridad, salarios que no cubren la canasta básica familiar, y falta de profesionales y especialistas.
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Asimismo, este miércoles el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil y el Ejecutivo acordaron una nueva recomposición salarial en el marco de la paritaria, pero una fracción importante del personal de salud comunal –nucleada en otros gremios- pide desde hace un tiempo poder negociar aparte sus condiciones.
De la conferencia participaron también referentes de organizaciones nucleadas en la Mesa Intersindical de Tandil (MIT) y autoridades de la Cicop, institución que nuclea a los profesionales médicos que ayer llevaron adelante un paro de actividades de 24 horas en reclamo de mejoras salariales.
En tal sentido, el secretario general electo de ATE Seccional Tandil-Benito Juárez, Hernán Gasparini, señaló que "esta actividad está encuadrada en los diferentes reclamos específicos de los trabajadores del ámbito de la salud municipal vinculados a salarios bajísimos que son injustificables desde cualquier punto de vista, a condiciones de medio ambiente de trabajo precarias y, fundamentalmente, a situaciones de inseguridad que vienen padeciendo compañeros y compañeras que requieren una respuesta urgente, inmediata y eficaz”.
Además, resaltó la impronta de vocación permanente de diálogo y construcción que se busca darle a la organización de los estatales de Tandil. “Hoy venimos a plantear públicamente nuestra voluntad de dialogar con el Ejecutivo municipal en representación de los trabajadores del ámbito de la salud a fin de encontrar soluciones a sus problemas. Los trabajadores municipales van a encontrar en ATE un sindicato democrático, plural y de puertas abiertas para todos aquellos que sientan que la organización es la única manera de garantizar nuestros derechos”, enfatizó.
Reclamo salarial
Por otra parte, en otro tramo de la conferencia, Ariel Lappano, secretario gremial electo y coordinador del área de municipales de ATE, resaltó que en Tandil vienen reclamando desde hace mucho tiempo por mejores salarios y condiciones dignas de trabajo e indicó que "los básicos que se manejan, actualizados con un 70 por ciento de incremento por paritaria 2023 son muy bajos”.
De acuerdo a la información compartida, un ingresante categoría 1 tiene un básico de 98.952 pesos. Con 48 horas semanales, algún adicional y presentismo, gana 160.000 pesos de bolsillo, menos de la mitad del costo de una canasta básica. Un administrativo ingresante percibe un básico de 105.132 pesos, que con carga de 40 horas está alrededor de 150.000 pesos netos.
A la par, el enfermero Iván Britos, trabajador de Salud Comunitaria del CIC La Movediza expuso que “resulta absurdo y anacrónico que los trabajadores de la salud en el 2023 tengan que trabajar jornadas de 9 horas y gozar de un solo descanso semanal. Esta situación pone a los trabajadores en situación de agotamiento que, sumado a la alta demanda, los bajos sueldos y el multiempleo lleva a padecer una situación extrema, que termina en personal agotado, enfermo o que migra a otras ofertas laborales”.
El enfermero profesional sostuvo también que “es de público conocimiento la falta de recursos humanos en el Sistema Integrado de Salud Pública” y que esa “es una característica que atraviesa a la mayoría de las disciplinas pero que se hace más evidente en médicos generalistas para los centros de salud primaria, psicólogos, especialistas y médicos para atención por guardia”.
Hechos de violencia
Además, en torno a las situaciones de violencia que padeció días atrás el personal de la Sala de Atención Primaria del barrio Las Tunitas, Soraya Ceschinelli, trabajadora de ese espacio, planteó que los trabajadores están en “permanente riesgo” y pidió a las autoridades “un accionar rápido a fin de prevenir situaciones de violencia e inseguridad en el futuro”.
El reclamo se originó tras diversos casos de amenazas e intentos de agresiones por parte de pacientes hacia los profesionales y hubo una jornada en la que atendieron sólo urgencias y limitaron los turnos. No obstante, la situación de conflictividad persiste y los agentes sanitarios volvieron a ser agredidos.
“No podemos seguir naturalizando la violencia en nuestros lugares de trabajo. Hace años vienen sucediendo hechos de conflicto y fue necesaria la intervención de los medios de comunicación para que, efectivamente, tomen cartas en el asunto. Recién esta semana colocaron y activaron las cámaras de seguridad que los mismos trabajadores habían adquirido hace ya un par de años. Lo que necesitamos es que nos reciban no sólo para escucharnos, sino para que nos den respuestas y soluciones a nuestros problemas”, concluyó Ceschinelli.
Los números de Salud Comunitaria
Durante el año 2022 en los centros de salud barriales se realizaron más de 165.200 atenciones registradas. Más cantidad de consultas que los habitantes que tiene Tandil. Sin embargo, sólo el 3,8 por ciento tuvo que ser derivado al segundo nivel, es decir a los hospitales de Tandil, lo que pone de relieve el gran trabajo que se realiza en Atención Comunitaria y que, sin ese soporte en los barrios, el Hospital colapsaría por la alta demanda.
En esta línea, los Centros de Atención Primaria requieren de una nueva mirada y de poner en valor al recurso humano que afronta el desafío de la salud preventiva. En ese aspecto, los trabajadores reclaman que se aumente el presupuesto para mejoras edilicias, entrega de insumos y de uniformes. “Esperamos que nuestro Intendente recapacite y nos reciba a fin de iniciar las conversaciones” concluyeron.