Sin límite de capacidad, las cabañas apuestan a una temporada distinta, pero positiva
“Estamos con expectativas, con ganas, con ansias y mucho compromiso y responsabilidad”, consignó Fernanda Díaz, presidente de la Asociación de Cabañas de Tandil y titular de Corazón de la Sierra, cabañas y casa de té; que además admitió que hay cierto marco de incertidumbre.
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En esta mezcla de sensaciones que admitió como positivas, explicó que la instalación de la temporada de verano les cambia la perspectiva con relación a lo que fue el resto del año. A su parecer la nueva realidad alcanza a todas las personas y ámbitos del país, por lo que los turistas tienen más que claro que deberán cumplir y respetar las normas preventivas. “A esta instancia ya hay cuestiones que tienen que ver con el distanciamiento social y la sanitización que ya están incorporados”, dijo.
En su caso han tenido la posibilidad de trabajar con el programa “Destino en tu Destino”, donde podían recibir a tandilenses que deseen pasar unos días como turistas en su propia ciudad; así como también funcionaron para los trabajadores esenciales que vinieron de otros lados.
Esto hizo que pudieran entrar un poco antes en la dinámica de aplicación de protocolos y hoy estar más preparados para las dinámicas que se requieren. “Si bien es con otro público, ya venimos en una rueda de trabajo”, explicó.
Díaz acompañó a este equipo de El Eco de Tandil a recorrer las instalaciones, mostrando la amplia disponibilidad de recursos al aire libre y cómo cada una de las cabañas puede contar con su propia parrilla, capacidad de ventilación natural si es necesario y sitios para estar afuera sin necesidad de acercarse a otros y el espacio donde se ubica la piscina, donde deberán respetar una distancia de 2,25 metros entre familias y una capacidad al 30 por ciento.
“No hay pasillos cerrados, no hay lobby y eso hace que nos resulte un poco más sencillo”, destacó.
Con respecto a la higiene de cada una de las moradas, indicó que el personal no entra en contacto nunca con el huésped de manera directa. Así, en los procesos encontraron practicidad en el establecimiento de días específicos para renovar las sábanas, así como dispusieron de un sistema para el recambio de bolsas de residuos y toallas, mientras que el mismo hospedado debe asumir el compromiso de ventilar la cabaña cada día.
Ver el vaso medio lleno
Cabe destacar que dentro de este sistema de hospedaje no hay un cupo limitado de capacidad, por lo que en su caso cuenta con 14 cabañas para recibir turistas.
Con respecto a las reservas, planteó que todo depende de si se quiere ver” el vaso medio vacío o medio lleno”. En el primer caso, sería comparar con que el 30 de noviembre del año pasado ya tenían todo enero reservado y claramente hoy no sucede lo mismo. La otra opción lleva a ver solo hacía unos meses atrás, lo que en comparación indica que ahora se está mucho mejor.
“Estamos viendo que desde el momento en que se anunció el comienzo de temporada empezaron las consultas, acompañadas con concreción de reservas en algunos casos”, precisó y reveló que para este primer fin de semana largo de diciembre ya tienen casi todo cubierto.
En tanto que la referente de la Asociación razonó que lo importante es que Tandil como destino cuenta con fortalezas. “No somos una ciudad de aglomeración turística, nunca lo fuimos y no es el perfil al que aspiramos convertirnos”, sostuvo, asegurando que siempre apuntan a cuidar al turista para que vuelva, brindado un servicio de calidad.
De hecho, contó que las plazas ya confirmadas corresponden a personas que ya han estado en el lugar, y a quienes han debido postergar su visita debido a la pandemia y la reprogramaron.
“Los clientes de siempre siguen eligiendo Tandil y eso es gratificante”, aseveró y enfatizó el anhelo de que esta nueva realidad sea buena para todos y que la situación sanitaria siga mejorando.