Siguen en alza las estadísticas de siniestros viales y las posibles soluciones aun no fueron reglamentadas

Los siniestros viales volvieron a ser noticia en Tandil. De acuerdo a un informe oficial, desde que comenzó este 2022 ya se han registrado más de 550 accidentes denunciados y corroborados, lo que lleva la estadística a cerca de 3 por día, una cifra alta para una ciudad intermedia. Continúan siendo moneda corriente en la ciudad que no busca la planificación, ni tampoco encuentra educación de los conductores. El parque automotor sigue creciendo; la imprudencia al volante también. 

En un tránsito cada día más cargado, provocado por los horarios pico, un parque automotor en expansión y la llamativa desconcentración de quienes toman el volante, también se evidencia la falta de planificación municipal, donde se encuentra un déficit en la temática. El dato duro expresa que en los últimos 40 días tres tandilenses perdieron la vida y muchos otros tuvieron que ser internados con lesiones diversas.  

El último episodio vivido en la curva donde emerge el monumento al Fundidor debería ser el puntapié para comenzar un trabajo de políticas públicas que incorpore a la sociedad toda. La ciudad está en un desarrollo notable, muchas familias optan por Tandil como lugar en el mundo y el parque automotor crece cada año, para llegar a tener hoy, cerca de cien mil autos. Tandil necesita tomar la problemática como asunto de Estado, donde la vida tenga más valor, el respeto por el otro sea cada vez mayor y la educación vial sea un camino, para así evitar muertes y bajar las estadísticas, que hoy son altas.

El mes de abril tuvo el índice más elevado de accidentes viales registrados. El número ascendió a 114 y es el más alto del podio del 2022. Lo siguen mayo con 101; marzo 100; febrero 83; enero 79 y entre lo que va de junio y julio ya son más de 50 siniestros.  

Con referencia a las soluciones para mejorar el tránsito en la ciudad y así bajar los siniestros, por un lado desde el Municipio se ha buscado, a través de campañas de concientización, educar y alertar sobre los riesgos de accidentes a los conductores, pero no ha funcionado. Se sembró también la idea de comenzar con un sistema de fotomultas, que aún no ha sido implementado. Por la misma línea, pero llevada al ejemplo ciudadano, el poco interés que muestran los conductores en manejar mejor es llamativo. No se respetan las leyes de tránsito y existe cierta competencia para ver quién llega primero, por ejemplo, a dejar a los chicos en la puerta de la escuela. 

Sin solución de fondo

Las alarmas vuelven a estar encendidas en cuanto a las acciones que abordan la temática. El Concejo Deliberante sancionó, por unanimidad, en junio, la creación del Observatorio Vial impulsado por el oficialismo. La herramienta reunirá información vinculada a los siniestros viales y quedará bajo la órbita de la Secretaría de Protección Ciudadana, que deberá elaborar la reglamentación.

Por otra parte, la Mesa Multisectorial por el Tránsito y la Movilidad Urbana, integrada por referentes de la problemática en el orden local, resolvió pedir la Banca 21 del Concejo Deliberante para presentar más propuestas superadoras.

En tanto, desde la Mesa elaboraron un diagnóstico en torno a la alta cantidad de siniestros viales y en el detalle de los principales problemas, se destacaron las nulas políticas de educación vial y que no se tuvo en cuenta la necesidad de crear una escuela afín; el gran flujo de automóviles en la Ruta 226, que dificulta el traslado de un lado a otro de la ciudad; la constante circulación de camiones de gran porte dentro del ejido urbano; la necesidad de discutir con urgencia la creación de una playa de estacionamiento y parque logístico para carga y descarga; la falta de señalética precisa y clara en la ciudad; los contendores ubicados en la vía pública; y la carencia de veredas en los barrios, que dificultan seriamente la movilidad urbana de peatones que deben circular por la calle.

¿Por qué hay tantos siniestros viales en Tandil? Una pregunta demasiada amplia, que comprende múltiples factores, pero que aún no tiene respuesta. Buceando sobre las principales causas se pueden destacar la imprudencia y la falta de concentración a la hora de manejar. Otra variable son los controles y la educación vial, que no llegan a prevenir.  La mayor cantidad de accidentes se da en los horarios pico, entre las 6.45 y las 8; al mediodía; y entre las 17.45 y las 19. Con los datos sobre la mesa, sólo quedan trabajarlos y proponer ideas concretas para detener el contador de siniestros.

El Observatorio Vial espera

La herramienta con la cual se busca afrontar una problemática que hace tiempo afecta a la ciudad y que apunta a reunir información vinculada a los siniestros viales de utilidad para la generación de políticas públicas vinculadas a la materia, todavía no fue reglamentada por el Ejecutivo, tarea a cargo de la Secretaría de Protección Ciudadana que quedaría a cargo del Observatorio. 

De acuerdo a lo aprobado por el Legislativo el 1 de junio, las funciones y objetivos del proyecto son “sistematizar y analizar la información necesaria para comprender la situación en materia de seguridad vial; actualizar la información sobre todos los siniestros ocurridos; efectuar el seguimiento de la situación de seguridad vial; georreferenciar zonas de riesgo; realizar un informe semestral al Concejo sobre las acciones desarrolladas por el organismo; generar información fehaciente que permita la toma de decisiones y la creación de políticas públicas para mejorar la seguridad vial; y tipificar causales de los accidentes y/o siniestros viales”.

Cuando la ordenanza se reglamente, se podrá realizar un mapeo para poder distinguir ciertos matices en relación a los siniestros viales, también se contará con los datos que suministren el Sistema Integrado de Salud Pública (SISP), los establecimientos médicos, las fuerzas policiales y las compañías de seguro, con quienes ya se han registrado reuniones para elaborar un primer informe de la situación y las estadísticas más finas.