Se inundó el bar de Cerro Leones por el estado de la calle tras la obra de cloacas y exigen respuestas
Hoy estará cerrado durante todo el día porque el agua hizo estragos adentro del local. Hace dos meses que padecen la problemática, debido a la obra de cloacas. Los trabajos ya terminaron, pero el Municipio nunca reparó la arteria, por lo cual cada vez que llueve, se inunda el bar.
A raíz de las intensas precipitaciones que se registraron ayer en horas de la madrugada se inundó el bar “El Cerro”, situado en Basso Aguirre, la arteria principal de acceso a Cerro Leones. Indignado, su propietario Gabriel Cadona aseguró que hace más de sesenta días que padecen esta problemática a raíz de la obra de cloacas.
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Según indicó, hace más de dos meses, cuando comenzó la obra, se empezó a inundar la entrada al bar y a ingresar agua al interior, lo cual se fue agravando. Los trabajos para la provisión del servicio concluyeron y el Municipio nunca arregló la calle, a pesar del reiterado reclamo de los vecinos.
La copiosa lluvia del viernes y sábado provocaron que se volviera a inundar, lo cual desató el lógico enojo del dueño del bar, que viene reclamando hace tiempo solución y que debió cerrar el comercio por la cantidad de agua que ingresó. Además, realizó una publicación en su Facebook exponiendo su malestar, con videos y fotografías.
En diálogo con El Eco de Tandil Gabriel Cadona contó que “desde que hicieron la obra de cloacas, cuando llueve se inunda todo porque no arreglaron la calle. Antes había un zanjeo, corría el agua, pero ahora como hicieron las cloacas, dejaron todo así nomás”.
“Hay un barrial tremendo, todavía estoy sacando barro de adentro”, afirmó ayer por la tarde. Y explicó que se vio obligado a cerrar el negocio porque “no se puede ni entrar caminando”. Además, aclaró que antes de la obra de cloacas esto no sucedía.
“El agua que había adentro ya logré sacarla y ahora estoy limpiando. Todavía tengo todo lleno de barro, como es grande, cuando empezó a entrar el agua había gente. Ellos mismos me ayudaron a sacar el agua. Es terrible”, manifestó.
Sin respuestas
Explicó que hace más de dos meses que padecen este problema y realizaron diversos reclamos al Municipio pero no tuvieron ninguna solución. Si bien la obra de cloacas ya terminó, nunca repararon la calle.
Cada vez que expresan su queja, les aseguran que ni bien terminen toda la obra de cloacas del barrio van a regresar las maquinarias para arreglar las arterias afectadas. Pero mientras tanto, los vecinos tienen que convivir con estos trastornos, que no sólo suceden en Basso Aguirre, sino también en otras calles donde además de hacerse grandes zanjones, ingresa agua en algunas viviendas.
“Esto nos perjudica mucho porque los fines de semana es cuando más se trabaja, pero así no puedo abrir. Tenemos que esperar si sigue lloviendo o no para ver qué hacemos. El problema es que si abro y se larga a llover, es una complicación con la gente adentro, se llena de agua”, manifestó.
Y aseguró que “la solución es que venga la máquina y haga el zanjeo como estaba antes, porque la vereda del bar quedó baja, por eso ingresa agua”.