Robaron un cotillón en Quintana al 600 y Villa Italia vuelve a quedar en el centro de la escena por la inseguridad

Una vez más en lo que va del 2025 Villa Italia vuelve a ser noticia por la inseguridad. Un cotillón de la calle Quintana sufrió un robo en la madrugada del sábado, alrededor de las 3.40, donde por lo sustraído se especula que las pérdidas superan los 500 mil pesos. Fabiana, propietaria de “Días de Fiesta”, contó a El Eco de Tandil lo sucedido en su local.

“Entraron tres chicos, tienen 13, 14 y 15 años. La policía ya los tiene identificados, es más mucha gente los identificó por los videos que subí. Hay uno que ya sé donde trabaja, a qué club va, sé todo”, relató a este medio haciendo foco en el video del robo que subió a sus redes sociales en el que se observa el accionar de los jóvenes ladrones.

De acuerdo a lo informado, los delincuentes forzaron la reja, la levantaron y se metieron en el negocio. Ya dentro sustrajeron chocolates, bengalas de humo, golosinas de todo tipo, galletitas, tijeras, un parlante con el que ponían música en las horas de trabajo y un celular que utilizaban como vía de comunicación del emprendimiento. “No hicieron destrozos pero se llevaron todo lo que les entró”, aseguró. 

Los tres menores metieron todo en las mochilas y también agarraron unas bolsas de telas del local que las utilizaron para llevarse el botín. Al mismo tiempo el cotillón está comunicado con una panadería y los ladrones ingresaron a ese negocio pero no pudieron llevarse mucho porque estaba cerrado por vacaciones en la última semana. 

“Estuvieron aproximadamente 15 minutos y después se fueron caminando lo más bien. La policía fue alertada, alguien vio movimientos y llamó. Llegaron a las 4 y algo, ahí estaba mi sobrino, que vive arriba y la verdad que no se enteró. Por dos minutos no se encontró con los chicos estos dentro del negocio. Él bajó porque ya entraba a trabajar a la panadería”, explicó Fabiana. 

Menores experimentados

Una de las cuestiones que más sorprendió a la damnificada al ver los videos de la cámara de seguridad fue el accionar de los delincuentes. Pese a su juventud, se desenvolvieron con templanza e impunidad. 

“Saben muy bien lo que hacen. Se nota que lo hacen como si fuera un trabajo, es algo normal para ellos”, aseguró. Al mismo tiempo se mostró con algo de lástima por lo que representa el hecho de tres menores de 15 años delinquiendo de semejante manera. 

“La verdad es que es una pena, más allá del daño material, que fue arriba de 500 mil pesos, y de lo que se hayan podido llevar, es terrible lo que uno siente porque son chicos que de acá en adelante siguen delinquiendo. Yo no soy ni la primera ni la última”, contó.

La dueña del cotillón agradeció el accionar de la policía que trabajó con celeridad en la escena pero también comentó que desde las fuerzas le indicaron que al ser menores son inimputables y que para lograr una orden de allanamiento tiene que haber pruebas fehacientes que identifiquen a los delincuentes. 

Por otra lado, contó a este medio que ya se encuentra trabajando junto al seguro del local para cubrir las pérdidas sufridas. Dichas charlas están encaminadas. Entre otras gestiones, la más urgente es recuperar un celular para volver a tener la vía de comunicación. 

Tierra de nadie

“Me contaron desde la comisión de seguridad que esa noche tuvieron otros intentos de robo en el barrio. No se sabe si son los mismos chicos o son otros”, afirmó Fabiana exponiendo la complicada situación del día a día que tienen los vecinos de Villa Italia.

Hace dos semanas, el barrio fue noticia por un raid delictivo en una madrugada de sábado. En ese entonces, fueron al menos nueve los frentistas que sufrieron la rotura de sus parabrisas. En esta ocasión, no se concretó una seguidilla de robos pero desde la Comisión de seguridad barrial aseguraron que hubo varios intentos y, si bien no tienen certezas, sospechan que puede haber relación entre los hechos.

“Se está poniendo complicado porque no tenemos policía, es tierra de nadie”, indicó la vecina que sufrió el robo este fin de semana, agregó que la situación viene empeorando desde hace tiempo y señaló la cuestión del Policlínico donde "nadie hace nada”, una estación de servicio abandonada que “es un peligro” y las motos que “hacen ruidos por todos lados”. 

Santiago Lhomy, vecino que impulsó la creación de la comisión barrial, contó que esa misma madrugada en Quintana al 500 intentaron abrir la reja de otro local pero sin éxito. Mientras que respecto a lo sucedido en el Procrear, indicó que hubo varios vecinos que se contactaron con la comisaría Tercera para alertar sobre los intentos de robos y dialogaron con Lhomy para participar en la comisión de seguridad. 

Por su parte, sobre la situación que se vive en el barrio, la dueña de local cerró: “Me asombró que lo hacen como si fuera un trabajo, como si fuera normal. No hay nada que ampare al comerciante, al que da trabajo. Estamos en una selva y parecemos corderitos esperando a ver quién pega el zarpazo, esa es mi sensación desde hace tiempo. La Villa se está tornando peligrosa, como todo Tandil, porque no hay la vigilancia que tendríamos que tener”.