Ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora ocasionaron trastornos en la ciudad
Tal como se había pronosticado, se registraron en Tandil ráfagas de viento de hasta 90km/h que derribaron carteles, árboles y volaron techos. Producto de la caída de los árboles, se registraron cortes de suministro eléctrico que la Usina debió atender con inmediatez. Además, si bien se había decidido que se dictarían las clases con normalidad, debido a las inclemencias climáticas muchas instituciones decidieron suspenderlas.
Luego de los estragos que causó el pasado lunes con las intensas tormentas y las copiosas lluvias, el clima volvió a generar problemas en diferentes puntos de la ciudad.
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En esta oportunidad, si bien no se registraron precipitaciones, producto de fuertes ráfagas de viento, que alcanzaron hasta 90 kilómetros por hora, se volaron algunos techos, cayeron varios carteles y se derribaron algunos árboles que ocasionaron inconvenientes en la red de la Usina.
Si bien el Servicio Meteorológico Nacional había anunciado el martes una alerta por las posibles fuertes ráfagas, tras evaluar las condiciones climáticas, las autoridades educativas decidieron, alrededor de las 21 horas, dictar las clases con normalidad durante la jornada del miércoles, luego de la suspensión de las actividades del día anterior.
“Debido al cese de las lluvias y considerando que las condiciones climáticas no han empeorado, atentos a la información de Defensa Civil de ráfagas de viento solamente durante la madrugada, Jefatura Distrital de Educación Tandil y el Consejo Escolar Tandil informan que mañana miércoles 19 las clases se dictarán con normalidad”, señalaron a través de un breve comunicado.
Sin embargo, el escenario adverso producto de un vendaval obligó a varios directores de instituciones escolares a suspender las clases en el turno mañana. En total, entre jardines, escuelas primarias y secundarias, fueron cerca de 50 los establecimientos que no tuvieron clase.
“Nos parece muy bien, los directores tienen autonomía para decidir las suspensiones, evaluar la situación de cada institución. Nosotros nos guiamos por los informes de Defensa Civil; anoche nos dijeron que la situación para hoy iba a ser con ráfagas de viento pero solo hasta las 7 de la mañana”, detalló Carola Figueroa, Jefa de Inspección.
Importante cantidad de árboles caídos
Desde la Usina informaron que la caída de diversos árboles y ramas en diferentes puntos de la ciudad ocasionaron cortes de línea y apagones. El primero de ellos afectó a la zona de Procrear, Villa Italia, barrio San Juan, Arco Iris y La Movediza; y luego otro ocasionó cortes de luz en usuarios del Parque Independencia, Dique, Don Bosco, Terminal, Casino, Uncas, Golf, Cementerio, Desvío Aguirre y El Paraíso.
Por la mañana del miércoles debieron trabajar sobre la intersección de México y la Ruta 226, en la esquina de Pierrone y Cabildo, y por la zona del Rancho de Popy, a la altura del kilómetro 160 de la 226.
Uno de los más graves sucedió en la zona de Villa Aguirre, en Ijurco al 3600, donde un árbol de importante longitud cayó al piso y cortó la red, dejando en el suelo un cable de 200 metros.
Afortunadamente, desde la Usina pudieron acudir con inmediatez a cada uno de los sitios afectados puesto que, como informó a este medio en el día de ayer el ingeniero Guillermo Saab, estaban preparados para hacerle frente a una situación como la de hoy, donde los fuertes vientos generaron complicaciones.
No obstante, desde Parque y Paseos de Tandil aseveraron que no hubo grandes inconvenientes más allá de algunas ramas pequeñas que cayeron en Pierrone –la mencionada anteriormente- y en San Martín al 1700. Además, en la Plaza Independencia un árbol se inclinó notablemente pero no llegó a caer pese a que emergieron algunas de sus raíces.
Asimismo, desde Defensa Civil brindaron detalles de las acciones coordinadas que debieron ejecutar durante la mañana del miércoles: cinco salidas por árboles caídos o con posibilidades de derrumbarse –algunos, incluso, con peligro de caer sobre viviendas, como por ejemplo en Uriburu 1372-, postes de alumbrado y otros de Telefónica inclinados, bocas de tormentas obstruidas y varios carteles en el suelo.
Carteles en el piso
Esta vez, no solo fue la vegetación la que sufrió las inclemencias climáticas sino también los propietarios de diversos emprendimientos que amanecieron con los carteles de sus empresas caídos en la vereda.
Uno de los locales fue Kulture Urban House, un emprendimiento que surgió en 2012 de la mano de su dueño Gustavo Ojeda, y que vende indumentaria, accesorios y artículos para el fumador.
Ubicado en 9 de julio 320, el negocio se encontró esta mañana con que su toldo había caído a la vereda producto de las fuertes ráfagas. Al respecto, Lautaro Quaglia, empleado del lugar que se encontraba presente esta mañana, informó que era la primera vez que ocurría pero que los bomberos acudirían a brindar su apoyo.
Otros de los damnificados fueron los titulares de la carnicería El Progreso De Candy y Marce cuyo cartel fue derribado. Sin embargo, rápidamente personal de Defensa Civil comenzó a realizar las tareas pertinentes en los diferentes barrios afectados y, en este caso en particular, acomodaron el aviso caído en la pared de la carnicería.
Desde el negocio informaron que cerca de las 10 de la mañana, cuando abrieron, guardaron el cartel.
Se voló el techo de una casa en construcción
Unas de las más afectadas, nuevamente, fueron Norma y su hija Daiana, quien vive en Juárez 2115. Tal como había ocurrido meses atrás, la casa que está construyendo Norma en el terreno de adelante sufrió la voladura de su techo.
En el lugar se encontraba Daiana, quien en diálogo con El Eco de Tandil informó que el pasado 21 de febrero se habían volado algunas chapas del techo. En esta ocasión, el viento terminó de dejar sin cobertura la casa en construcción: “Se volaron unas chapas. Le habíamos puesto unos ladrillos porque mi mamá había hablado con mi primo, que es techista, para que lo arregle, pero nunca vino. Anoche, con el viento este, se terminó de volar todo”.
En primera instancia, acudió al lugar Bomberos de Villa Italia que, tras relevar lo ocurrido, capturó algunas imágenes. Luego varios empleados de Dirección de Servicios sacaron el techo y lo reservaron en la estructura de la propia casa.
“Para nosotros era peligroso si caía para este lado y, para la gente, si se iba para el otro. La vez pasada las chapas volaron para este sector, rompieron una antena y un pedazo de la pared de la vecina”, notificó Daiana.
Además, el suministro eléctrico también se vio afectado por lo que la Usina debió actuar para restablecer la luz.