Sistema de Salud
“Quiero que le vaya bien al doctor Lunghi, pero creo que no se deja ayudar”, evaluó el creador del servicio de oncología
El doctor Walter Ponce analizó la crisis que derivó en el cierre del servicio que él mismo impulsó en el Hospital Santamarina. Cuestionó que el Intendente abandonó la planificación a 20 años para la salud pública de Tandil, que había consensuado en su primer mandato. “Ha hecho un monstruo grande que hoy pisa débil”, dijo. Avaló el reclamo de sus colegas y consideró que hay “falta de respeto” al personal de salud.
El doctor Walter Ponce, creador del servicio de oncología del Hospital Santamarina, analizó el conflicto que derivó en la renuncia de sus tres colegas, rechazó el “ninguneo” que sufrieron los profesionales y llamó a la reflexión a las autoridades del Ejecutivo por la crisis que atraviesa el Sistema Integrado de Salud Pública.
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“Lo veo con suma tristeza, suma preocupación. Fundamentalmente, más por los pacientes. Es algo de extrema, inconcebible tener que haber llegado a esta situación”, expuso en diálogo con La Mañana de El Eco (Eco TV y 104.1 Tandil FM).
Confió que no quiso hablar antes, “para que no digan que hacemos leña del árbol caído” y advirtió que “no se hace política con la salud, sino que hay que hacer políticas de salud. La salud no tiene ideologías, no tiene religiones, ni tiene otras diferencias ni mezquindades. La salud es un derecho para la gente que le tenemos que brindar, y eso es trascendental”.
Hace casi dos semanas, los tres oncólogos del equipo del Hospital alzaron sus voces por el nombramiento de una hematóloga como vicejefa del servicio, “ninguneando” las trayectorias de los profesionales que tenían una carrera en el sistema público.
Al evaluar el conflicto que derivó en efectiva la renuncia de los oncólogos, el doctor Ponce describió que “a los médicos nos llega muy profundo, independientemente de las especialidades, cualquier situación que nos falte a la ética y a la falta de respeto, es lo más profundo, más allá de lo salarial”.
En paralelo, consideró que el cierre del servicio fue “un error muy grave de las autoridades del Sistema de Salud”, en relación a “llegar a esta instancia o en cierta medida, ningunear a los profesionales”.
“Desprotección al recurso más valioso”
En otro tramo de la charla, Ponce expuso que desde hace varios años, observa “la desprotección al recurso más valioso que es la mente. Podemos tener fachadas pintadas, salas hermosas, incluso tecnología que es sumamente necesaria para el desarrollo que hoy la medicina lleva adelante, porque la necesitamos, pero si no tenemos al que piensa y el que desarrolla ese diagnóstico y esa interpretación, de poco vale esa tecnología”.
Insistió en criticar la desprotección que padecen los galenos, a la que se suma “la falta de respeto que sufren los profesionales y no profesionales del área de salud”.
Sin hoja de ruta
En relación a la política de salud, el oncólogo recordó que “cuando me tocó hacerme cargo del Sistema de Salud –fue director Médico- en un equipo que conformó el doctor Lunghi, se planificaron proyectos de salud a 20 años. Habíamos planificado una progresión en etapas, pero muy bien consensuadas y estudiadas, y que posteriormente poco a poco se abandonaron”.
En ese sentido, sostuvo que “se pierde la visión de lo que debe ser la salud para nuestra ciudad”. En tanto, compartió una frase: “La salud en el país está enferma, no sólo en Tandil está enferma”, y fundamentó la crisis en la situación social, con el acelerado crecimiento de la pobreza y la indigencia desde el año pasado hasta la actualidad.
Consultado sobre el surgimiento del servicio de oncología, del cual fue el impulsor y creador, precisó que tras su formación en el país y en el exterior, en 1990 se instaló en Tandil. “Empecé trabajando ad honorem porque no tenía un nombramiento. No me importaba. El hecho es que se necesitaba ya en esa etapa una especialidad”, destacó y recordó que los oncólogos transitaron por diversos espacios del Hospital Santamarina.
“Posteriormente se transformó en unidad y era un logro, porque era ir, golpear puertas, que se concienticen de la realidad de lo que era el cáncer, hasta que en 2010 se conformó el Servicio de Oncología”, añadió.
Evaluó que la actual situación “es un paso atrás en más de 20 años cerrar un servicio, o que hayan tenido que renunciar por un mal manejo directamente con los profesionales”.
La gestión
En paralelo, le marcó errores de las autoridades del SISP y aseveró que “esto no tendría que haber llegado al doctor Lunghi como intendente, las cosas se tienen que resolver en el seno y puertas adentro cuando hay personalidades que pueden gestionar en salud; no cuando están sentadas detrás de un escritorio y no caminan ni conocen las baldosas de un hospital, preguntándole a cada servicio, a cada profesional, a ver cómo se encuentra; hay que mimarlo”.
En simultáneo, manifestó que es necesario que el hospital mantenga una interacción en todos los sentidos con instituciones privadas “para optimizar recursos”.
A la vez, reconoció en Lunghi a la persona que más ha hecho por la salud en Tandil, pero le criticó que “ha hecho un monstruo grande que hoy, como dice la canción de León Gieco, pisa débil. Lamentablemente lo tengo que decir y me da suma tristeza”.
En tanto, cruzó el diagnóstico de Julio Elichiribehety sobre la buena situación del Sistema de Salud y contrapuso que “se están yendo profesionales, y eso es un problema extremadamente serio”.
El doctor Ponce aclaró que “quiero que le vaya bien al doctor Lunghi, pero creo que no se deja ayudar”. Y transmitió “confianza” en que se destrabará el conflicto con los oncólogos: “Sé que de ellos ponen toda la buena voluntad para continuar, pero que tampoco les tomen el pelo, como a ningún profesional”.
Corren tiempos biológicos
El doctor Ponce definió como “catastrófico” para los pacientes en tratamiento y para los que se les demore el diagnóstico el cierre del servicio, “porque es una situación extremadamente delicada. Un cáncer no puede esperar, bajo ningún punto de vista”.
En ese sentido, advirtió que “los tiempos biológicos no son los de los políticos, ni de quien está conduciendo una institución de salud” y llamó a las autoridades del SISP a evaluar su propio desempeño.
“El Intendente tiene para llamar a 10 mil personas, profesionales, que lo ayuden, pero no por eso que le digan sí a todo. Después de muchos años, un intendente que dice que es médico y que trabaja de intendente, no quiero pensar que el doctor Lunghi se olvide de haber sido médico. Y creo que es el diagnóstico que nosotros hacemos permanentemente, también él lo debe estar haciendo de en qué situación se encuentra hoy el Sistema de Salud de Tandil y fundamentalmente el Hospital Ramón Santamarina”, cerró.