Pese al pedido del Municipio, se ratificó la suspensión de las clases presenciales a partir del lunes
La Gobernación bonaerense ratificó que en Fase 2 no es posible mantener las clases presenciales. Ayer el jefe comunal escuchó las inquietudes de un grupo de padres que se opone a la interrupción de la presencialidad y seguirán en contacto para monitorear el devenir de la situación. Los padres reafirmaron que mañana elevarán un recurso de amparo ante la Justicia.
Al confirmarse que desde hoy regirán en el distrito las medidas dispuestas para la Fase 2 por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, también se ratificó la suspensión de las clases presenciales. El pase total a la modalidad virtual se hará efectivo a partir de este lunes y en principio hasta el 26 de mayo.
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Como se había anticipado, ayer el Intendente envió una nota al gobernador Axel Kicillof con copia al jefe de Gabinete provincial, Carlos Bianco, manifestando cuáles son los indicadores locales en torno a la actividad educativa que, según valoraron desde la comuna, resultan alentadores respecto de la situación epidemiológica, y la misma fue derivada también a la directora de Cultura y Educación, Agustina Vila.
Esto se debe que el foco de contagios no está en las escuelas, cuyos índices están por debajo del 3 por ciento de positividad. En este sentido, expresaron que “las escuelas no tienen inconvenientes y se va a solicitar que se revise la medida, teniendo en cuenta que los protocolos funcionan a la perfección, el transporte aquí no es un problema como en el Conurbano, no hay aglomeraciones en los puertas de los colegios y hay pocos agrupamientos aislados”.
En relación a este tema, en la jornada de ayer, el jefe comunal Miguel Lunghi mantuvo un encuentro con tres representantes del grupo de padres autoconvocados que rechazan la suspensión de la presencialidad: Luis Inchauspe, Karen Sket y Soledad Surace. Del mismo también participaron el jefe de Gabinete, Oscar Teruggi, y el subsecretario de Cultura y Educación de Tandil, Alejo Alguacil.
Recurso de amparo
En conversación telefónica con este diario, Inchauspe mencionó que la reunión transcurrió en buenos términos y que ambos actores tienen líneas similares en cuanto a la necesidad de que se garantice la concurrencia presencial a los establecimientos, aún en este estadio más restrictivo.
También compartió que seguirán en contacto con las autoridades tandilenses y que dentro de 10 días volverán a hablar para monitorear el fluctuante escenario, y el eventual devenir de la cuestión educativa.
Por otra parte, afirmó que si terminan de redactarlo, mañana presentarán ante la Justicia ordinaria un recurso de amparo con el objeto de sentar un precedente.
“Estamos trabajando contrarreloj para presentarlo este viernes y lograr que la Justicia determine si el derecho a la educación afecta el derecho a la salud y la vida”, precisó.
Sin margen de acción
Sin demasiadas herramientas para incidir sobre la problemática escolar, dado que es una actividad controlada por la Provincia, la gestión municipal subrayó que para todos los sectores y actividades se acatará lo que disponga el decreto provincial de Fase 2.
Asimismo, el entrevistado consignó que los funcionarios transmitieron su preocupación por la alta ocupación de camas críticas y el severo impacto de la segunda ola en el sistema sanitario.
“La complicación es distinta al año pasado y en ese sentido expresaron que deben mantener la responsabilidad institucional y todas las precauciones. Nos explicaron que, hasta tanto los contagios y las internaciones no bajen, la Provincia no va a autorizar la presencia en las aulas”, indicó.
Además, reiteró que los agrupamientos y los protocolos en las escuelas funcionan, y que la preocupación más honda de Municipio radica en la sucesión de fiestas clandestinas y reuniones sociales.
En este punto, Inchauspe consideró que “va más en la conciencia social que en el accionar municipal y policial; hasta que no haya un comportamiento social más acorde a la pandemia, va a ser difícil que baje el número de ocupación de camas”.