Organizaciones sociales se manifestaron frente al Municipio en apoyo a la nacionalización de Vicentin
Movimientos concentrados en la UTEP marcaron su postura en defensa de la intención de Alberto Fernández de expropiar la cerealera. Aseguraron que es necesario tener una empresa nacional y rechazaron las invocaciones de los defensores de la “propiedad privada”. “No defienden la República sino a Vicentin”, remarcaron. El camino hacia la soberanía alimentaria.
Organizaciones sociales realizaron ayer por la mañana una jornada nacional de debates, difusión y un “banderazo”, que incluyó ollas populares en algunos puntos del país, en apoyo al “control estatal” de la empresa cerealera Vicentin.
En Tandil, los movimientos de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), como la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento Evita, Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP), Movimiento de Unidad Secundaria (MUS) Barrios de Pie y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) se nuclearon en la explanada municipal donde desplegaron una larga bandera Argentina y alzaron la frase “Vicentin para el pubelo”. Además, estuvieron acompañados por algunos trabajadores de Loimar que reivindicaron su lucha, representantes de la CTA regional Arbolito y el gremio de Camioneros.
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En este marco, Esteban Lucero, referente de la CCC, explicó que están respaldando el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) emitido por el presidente de la Nación, Alberto Fernández. “Están en peligro 2500 productores que pusieron los granos y 7000 obreros. Estamos a favor de la expropiación, no podemos permitir que una empresa tan importante termine cayendo en manos de extranjeros por monedas”, sostuvo.
Entre Vicentin y Loimar
Además de apoyar la decisión del Gobierno nacional de intervenir la cerealera y “próximamente proceder a su expropiación”, los manifestantes reafirmaron “la justeza de dicha decisión”.
Expresaron que dicha empresa, bajo el anterior Gobierno de Mauricio Macri, “recibió ilegítimamente créditos por decenas de millones de dólares por parte del directorio del Banco Nación y otros Bancos nacionales, sin que hubiera ninguna posibilidad ni intención de devolverlos”.
Recordaron que ha dejado asimismo a 2500 productores sin recibir el pago de sus cosechas ya entregadas y peligran los puestos de trabajo de cerca de 7000 trabajadores. “Asimismo han surgido a la luz y deben ser investigadas, triangulaciones fraudulentas a través de empresas fantasmas en Paraguay y Uruguay, fugando por esa vía miles de millones de dólares”, denunciaron.
Por otra parte, reivindicaron la situación por la que están atravesando los trabajadores de Loimar, “que están exigiendo el pago de lo adeudado y que se los reincorpore al trabajo, sin condicionamientos ni flexibilización de las condiciones laborales”.
En este sentido, José Goñi, uno de los delegados de la ceramista aclaró que es de la idea de que tanto lo privado como lo estatal tienen que convivir, “porque es la única manera de llevar un país adelante”. De todas formas se acercó a apoyar y consideró que “estas han defraudado a los trabajadores y a los pequeños chacareros”.
Reconoció, así, que habiendo justicia no estaría pasando lo que está sucediendo especialmente con Vicentin, dado que los empresarios han hecho “de las suyas en momentos con mucho viento a favor y nadie los ha puesto bajo la lupa”.
Con respecto a Loimar, reveló que no han tenido novedades desde su última movilización, solamente rumores de que el titular Juan Loitgui no quiso mantener una reunión virtual con los Ministros. Por este motivo el viernes a la mañana volverán a marchar desde Rodríguez y España hasta el Municipio.
Soberanía alimentaria
Otro de los objetivos de la convocatoria consistió en “rechazar las invocaciones de distintos sectores a defender ‘!a vigencia de la Constitución’, la ‘defensa de la propiedad privada’ y otras de ese tenor, que simplemente pretenden ocultar lo esencial: la protección irrestricta por parte de esos sectores de la empresa Vicentín, facilitando así que la misma sea entregada vilmente a capitales extranjeros”.
La decisión del jefe de Estado, advirtieron, busca evitar “que continúe el proceso de extranjerización de la empresa e iniciando un camino de recuperación de la soberanía alimentaria”. De esta manera creen que se podría tener una empresa testigo que genere precios de referencia.
En ese sentido, señalaron que “las exportaciones de Vicentin de harina de soja y de girasol cubren la demanda de todo el mercado interno, mientras que las de aceite de soja y de girasol cubren el 30 por ciento”, a la vez afirmaron que “su capacidad de molienda y almacenamiento permite regular precios y garantizar el abastecimiento de ambos productos”.
Para Lucero, todos los que se pusieron nerviosos con la medida del gobierno se respaldaron en que Argentina es un país que exporta alimentos para 400 millones de personas; pero entonces se preguntó “¿por qué hay tanta pobreza, con más del 50 por ciento de los niños con hambre?”. Advirtió que primero debe estar el pueblo.
Si bien indicó que esta situación de carencias ya venía arrastrándose desde el Gobierno anterior, con la pandemia todo se ha agravado fuertemente. “Es muy importante esta medida porque defiende los intereses nacionales”, ratificó.
En otro aspecto, dijo que todos los sectores que se manifestaron en el banderazo del sábado pasado liderado por el campo, dijeron preservar la República y la Constitución Nacional pero sin embargo consideró que lo único que están defendiendo es a la empresa Vicentin.
Sostuvo que todos esos sectores, apenas se habla de alguna medida en defensa de lo Nacional “saltan como leche hervida”. Necesitamos tener una empresa nacional”, remarcó.