Balneario del Sol
Mientras se prepara para la reapertura del Balneario, la concesionaria afronta un constante vandalismo de los baños
A meses de comenzar un nuevo verano y abrir nuevamente las puertas del Balneario del Sol, como así también de formalizar la reapertura del espacio gastronómico del lugar, la firma adjudicataria de la concesión debe hacer frente al constante vandalismo que sufre de los baños públicos que reacondicionaron durante la pandemia.
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En el marco de la pandemia del coronavirus, mientras rigieron las medidas restrictivas más severas y eran menos las personas que pasaban por la zona, la empresa aprovechó para rehacer los baños: nuevas instalaciones de agua, nuevos mingitorios, nuevos inodoros y nuevos cerámicos.
Sin embargo, al poco tiempo de finalizar las obras y volver a ponerlos disponibles para la sociedad, se encontraron con que constantemente sufren el vandalismo de las instalaciones.
“Los baños están abiertos a todo público, entonces no sé quién, pero los vandalizan, tiran cosas para tapar los inodoros… Eso es una constante. Por más que tengas a alguien limpiando, yo no te puedo seguir a vos para ver qué va a pasar”, clamó Jorge Di Cosmo, socio de la firma adjudicataria de la concesión, en comunicación con El Eco Multimedios.
Destacó que pasa por una cuestión lógica de cuidar lo que es público y lamentó que eso en nuestra ciudad no se respeta: “Acá no cuidan nada”.
De hecho, enfatizó que el pasado fin de semana, como la temperatura durante todas las jornadas estuvo agradable, mucha gente se acercó al paseo y se encontró con que los baños nuevos estaban “destruidos”.
“Entonces, ¿qué hacen en esos momentos? Llaman y obviamente tengo que cerrar para repararlos y limpiarlos. Y eso fue lo que pasó; por momentos estuvieron cerrados porque los estábamos higienizando y baldeando. Porque realmente la gente los deteriora de una manera increíble”,
A fin de evitar daños mayores, apostarán ahora por poner un encargado tanto de los baños de caballeros como de las damas para tener un permanente control.
De cualquier forma, evaluó Di Cosmo que eso no va a evitar, por la conducta que tenemos “de lo público”, que los vuelvan a romper: “Eso te lo puedo asegurar”.
Aclaró que como ellos tienen la concesión del lugar son los responsables de reparar las estructuras dañadas. “Pero más allá de los arreglos en sí, supongamos que alguien quiere usarlos y no los encuentra en condiciones. Llama y yo mando a una persona a limpiar y a dejarlos listos nuevamente. Pero después los vuelven a vandalizar y si este individuo pasa nuevamente va a pensar que no se hizo nada”, explicó.