Marcharon a un año de la muerte de Nahuel Tasori en reclamo de justicia

Familiares, amigos y vecinos se dieron cita este viernes en la Plaza Independencia para pedir justicia por la muerte de Nahuel Tasori, que falleció un año atrás.

Encabezados por el padre del joven, y con banderas que rezaban “Justicia por Nahuel”, “El Estado es Responsable” y “Nahuel Tasori Presente”, unos treinta manifestantes se concentraron en la Glorieta de la Plaza Independencia para luego caminar al grito de “Justicia, justicia” por las veredas del espacio verde céntrico.

En diálogo con El Eco de Tandil, Ricardo Tasori, padre de Nahuel, sostuvo que “hay pruebas que son contundentes de que fue la policía la que causó la muerte de mi hijo. Son muchas cosas que se hicieron mal, se mintió mucho. Está comprobado que las mentiras de ellos se cayeron todas. Primero dijeron que lo habían golpeado a los vecinos, cosa que se comprobó que no. Dijeron que se había golpeado en la camioneta, que se autogolpeaba. Se comprobó con los peritos de la Policía Federal que la camioneta no tenía golpes dentro. No se encontró nada, ni sangre”.

“Tengo todos los papeles, tengo las fotos de cómo quedó mi hijo, de cómo fue golpeado, de cómo fue torturado y cómo terminó. Y es algo que le puede pasar a cualquiera. Muchos dicen que una cosa así le puede pasar a un delincuente. Pero mi hijo no era un delincuente. Y le puede pasar al hijo de cualquiera”, lamentó Tasori.

El padre de la víctima dio cuenta de las pruebas que aportó a la causa. “Hay un video que un policía grabó. Se ve que mi hijo sufrió torturas. Se ve que tiene las esposas puestas. No conforme con eso, con la temperatura que había en Tandil en pleno julio, le sacaron el pulóver. Porque tenía un pulóver. Ya tenía rota la nariz. Tenía sangre. Tenía rota la ramera. Se ve que se la han roto ellos porque es imposible que se la rompa estando esposado”, expuso. “Los testigos estaban adentro de la comisaría, y se escuchaban gritos de él, se escuchaban los golpes”, sumó.

El padre de la víctima contó además que tuvo que convocar a un abogado “porque todos querían cerrar la causa diciendo que Nahuel había muerto por estupefacientes, cosa que no fue. Eso lo aclaré al diario El Eco”, planteó.

Entonces, explicó, “faltaban cinco cosas por resolver. Nahuel tenía 25 puntos de golpe, traumatismo de cráneo encefálico frontal, tenía ruptura del maxilar, rota la nariz en la parte de arriba. El traumatismo de cráneo frontal le provocó hemorragia cerebral y conmoción cerebral. Tenía sangrado en los pulmones. Y tenía golpes internos. Aproximadamente cinco dice la autopsia, golpes contundentes con algo rígido. Pero recién en agosto se hace la autopsia forense, la que dictamina cuál fue realmente el verdadero causal de la muerte”, agregó.

“Nunca dudé que algo mal está porque Nahuel era muy buen pibe. Nunca tuvo problema con nada. Y así lo hubiera tenido, no era la forma de perder su vida o que le quiten la vida como se la quitaron”, concluyó Tasori.