Maqueira señaló que “podríamos habernos unido para lograr algo, pero somos unos cagones”
Como se informó oportunamente, en la noche del miércoles cuatro locales gastronómicos fueron infraccionados por estar trabajando con público y fuera del horario permitido de acuerdo a los decretos vigentes.
Recibí las noticias en tu email
La decisión de los empresarios del rubro de abrir sus puertas desafiando la normativa actual generó una gran controversia y situaciones dispares. A lo largo del día, las autoridades municipales notificaron a los propietarios de los bares y restaurantes de las eventuales consecuencias y advirtieron que después de las 20, hora en la empieza a regir la restricción de circulación en la vía pública, iban a efectuar severos controles.
Aunque varios espacios abrieron temprano y habilitaron la presencia de clientes en los salones -sólo pueden hacerlo en el exterior-, decidieron cerrar a las 20 y no a las 23 como habían advertido para evitar mayores complicaciones. No obstante esto, otros siguieron adelante con sus actividades en medio del adverso contexto y fueron infraccionados por ello.
La titular de uno de los comercio en falta, Sandra Maqueira, habló del episodio al aire de “Informadísimas” (ECO TV 104.1 Tandil FM) y manifestó su decepción por el poco acompañamiento de sus colegas para sostener la atención al público.
“Estábamos en una situación en la que habíamos acordado la apertura de los locales en disconformidad con el cierre, nos pusimos de acuerdo en eso y a las 20 empezó a haber bajas, decidieron cerrar porque ya estaba la información de que el Municipio iba a salir a infraccionar. Es respetable que no hayan querido abrir pero faltaron a su palabra, podríamos habernos unidos y haber logrado algo, pero somos unos cagones”, señaló con vehemencia.
Los gastronómicos se rebelaron contra las restricciones y se reportaron infracciones
Falta de apoyo
Vale reseñar que algunos de los negocios que se detectaron en off side pertenecen a los mismos socios, que ahora esperan que su abogado siga la causa en la justicia de Faltas. Por el momento, las infracciones podrían derivar en una multa económica y por consejo legal acatarán el marco normativo para evitar mayores inconvenientes.
En esta línea, Maqueira reconoció que abrieron fuera de la ley pero que la situación “no da para más”. Asimismo, destacó el respaldo de los clientes que pese al singular escenario acudieron al local. En concreto, se registraron 28 comensales en el interior del lugar, pero ninguno de ellos fue infraccionado.
En tal sentido, pese a la impotencia y tristeza que le generó el momento, la empresaria reveló que no esperaba la convocatoria que tuvo y se lamentó de que ese apoyo no se vio reflejado entre sus pares del rubro, que abandonaron el barco antes de que se complicaran las cosas.
“Estamos remando solos en este barco, es lo que nos toca vivir; pero ayer no salimos, fuimos unos cagones y lamento que no nos hayamos unido. Era la oportunidad para poder decir ‘acá estamos’, era el momento justo pero bueno, no se pudo”, consideró y añadió que “capaz esto sienta un precedente y otros salen a abrir locales porque no nos van poder callar a todos, cada uno desde su lugar y cuidándonos podemos hacerlo”.