Los martilleros de Tandil celebran su día con la esperanza de una mejora en el sector inmobiliario

El 11 de octubre se celebra en Argentina el Día del Martillero, una fecha dedicada a reconocer la labor y profesionalismo de estos especialistas en el mercado inmobiliario. Los martilleros son intermediarios en las transacciones de compra, venta y alquileres de propiedades, brindando asesoramiento legal y técnico a sus clientes. 

La fecha tiene una connotación histórica e involucra a Tandil desde sus inicios ya que un día como hoy pero de 1943 se reunió por primera vez en la ciudad la Asamblea Constitutiva de pioneros y forjadores de la profesión con la intención de formar una asociación, federación o colegio de martilleros y corredores públicos. 

Esta celebración busca destacar el importante rol que desempeñan los martilleros en la sociedad y resaltar su compromiso con la ética y la transparencia en todas sus operaciones. Además es una oportunidad para visibilizar los desafíos y oportunidades que enfrenta esta profesión en un contexto económico y social en constante cambio. 

Situación del sector local

Este Diario se comunicó con Antonio Comiso, quien integra tanto el Centro de Martilleros de Tandil como el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos Departamental de Azul, institución que nuclea a once distritos, entre los que se encuentra Tandil. 

Comiso compartió su perspectiva sobre la actividad en medio de la crisis económica y habló sobre el mercado de alquileres en la ciudad. 

El martillero señaló que, si bien la actividades ha sentido los efectos de las circunstancias económicas actuales, la demanda y oferta de propiedades se mantienen. Aunque no en la misma medida que hace unos años, aún existen compradores y vendedores que logran acordar y concretar transacciones inmobiliarias. Además, destacó una recuperación reciente en el mercado, donde se han concretado varias operaciones. 

Uno de los aspectos que falta actualmente según el vocal es el de los créditos accesibles para la compra de viviendas. “Lo que hoy estaría faltando serían esos créditos que se tuvieron no hace mucho, el Pro.Cre.Ar, los créditos del Banco Hipotecario, toda esa tanda de créditos accesibles, porque hoy sacar un crédito no es nada fácil” comentó Comiso. 

A su vez, los altos precios de los alquileres son un factor que dificulta a las personas ahorrar lo suficiente para acceder a una vivienda propia. 

La odisea de alquilar

En cuanto al mercado de alquileres, el actual revisor de cuentas de Cemart, lo describió como “complicado” debido a la alta inflación que afecta a todos los sectores. Destacó que existe una ley en proceso de cambio y aprobación que podría tener un impacto positivo en el mercado de alquileres pero que, si la inflación sigue como hasta ahora, el mercado seguirá viéndose afectado. 

Comiso también destacó el crecimiento del mercado de alquileres temporarios, los cuales funcionan muy bien en la ciudad debido al turismo constante. 

“Los temporarios están registrados en la Municipalidad de Tandil. Hay un pequeño porcentaje que todavía no está registrado pero lo están haciendo. Nosotros desde el Centro de Martilleros estamos en contacto permanente con Mariano Berenstein, una persona extraordinaria que lleva esto de mil maravillas con un conocimiento enorme y se están registrando muchos inmuebles que estaban en alquileres para viviendas permanentes en temporario”. A la vez, reiteró que dichos alquileres “no vuelven más” ya que convertirse en temporarios implicó una preparación y una gran inversión para los propietarios, por lo que es muy difícil que quieran volver a alquilar dichas propiedades de manera permanente.

Esto último conlleva a una disminución de las opciones de vivienda permanente, las cuales se contabilizan en catorce mil viviendas al año, por tanto, se da la ecuación conocida de mucha demanda y poca oferta, lo que se traduce en una gran dificultad a la hora de encontrar un alquiler anual, tanto para estudiantes como para familias o personas que necesitan mudarse dentro de la ciudad. 

Soluciones a largo plazo

En referencia a un plan de acción que solucione la escasez de viviendas en alquiler permanente Comiso mencionó que quizás la nueva Ley de Alquileres, que aún debe pasar por Senadores para ser aprobada, pueda llegar a entusiasmar a los dueños de casas o unidades funcionales para que vuelvan a poner sus propiedades en el mercado. 

Pero en cuanto a una mejor solución, el vocal se refirió a los proyectos de viviendas que se han presentado en la ciudad “Hay que valorar los barrios que se van a hacer y ya son de conocimiento público. Eso va a facilitar mucho que la gente pueda acceder a ese tipo de vivienda porque el pago que va a tener que hacer es mínimo a comparación de un alquiler que están pagando actualmente” y agregó “Es un problema que no va a tener solución rápida. Si la va a tener con el tiempo, mientras se sigan construyendo barrios como se están haciendo”.

Desafíos del sector 

En cuanto a los desafíos actuales de la profesión, Comiso señaló que el mayor desafío es tener la esperanza puesta en que la inflación baje para solucionar los problemas de vivienda de mucha gente, fundamentalmente la del inquilino o locatario. A su vez, tener la posibilidad de contar con viviendas permanentes y con créditos para acceder a las mismas. “Todo eso tiene que llegar, si no llega todo eso es muy duro el camino”, finalizó el martillero.

Doble festejo

Con respecto a los festejos planificados para el día del martillero, el entrevistado destacó que, además de este reconocimiento, celebran haber cumplido en junio de este año 77 años desde la creación del Centro de Martilleros de Tandil.

A propósito de estas conmemoraciones, los martilleros y corredores van a reunirse el jueves 12 en el Centro de Martilleros de Tandil con todos los socios y sus familias, extendiendo la invitación a todos aquellos que aún no han efectuado su reserva. Se llevará a cabo una cena donde contarán con invitados y distintas personalidades como el Intendente Miguel Lunghi, quien nunca falta, y profesionales del colegio de escribanos y de agrimensores, con quienes los martilleros tienen un contacto permanente en base a la profesión.