Los docentes universitarios rechazaron la nueva propuesta salarial y continúan con la medida de fuerza
Los docentes de las universidades nacionales agrupados en los gremios Conadu y Conadu Histórica, están llevando adelante medidas de fuerza exigiendo un 30 por ciento de aumento salarial, acorde a los índices inflacionarios vigentes. En este marco de lucha, el segundo cuatrimestre no se inició el 6 de agosto como estaba previsto en el calendario académico, aunque en la Unicen se determinó tomar las mesas de examen como estaba pautado. Para esta semana, el congreso de la Conadu Histórica celebrado el pasado viernes, resolvió un cese total de actividades en las casas de estudios superiores de todo el país.
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La paritaria convocada el lunes por el Ministerio de Educación nacional, se desarrolló en simultáneo con la asamblea interclaustros realizada en la Universidad del Centro, y el secretario general del sindicato docente Adunce (alineado con la Conadu Histórica), Martín Rosso, expuso públicamente en ese ámbito que no había optimismo con respecto a la nueva propuesta salarial y que las acciones iban a continuar hasta el final de la semana.
El aumento de haberes propuesto
Luego de una prolongada reunión el Gobierno nacional ofreció un incremento del 5 por ciento a mayo –que ya perciben- y un 5,8 por ciento a agosto no acumulativo, totalizando un 10,8 por ciento a ese mes. La Conadu Histórica rechazó de plano lo que consideran una nueva “provocación”, ratificando su reclamo del 30 por ciento de incremento salarial con cláusula gatillo. El resto de las representaciones gremiales se sumaron al rechazo.
En diálogo con la radio de El Eco Multimedios, el docente y dirigente universitario plantó que “estamos cada vez peor, es la cuarta reunión paritaria que llevamos en el año. La rechazamos porque no sabemos si eso implica un aumento o que corrieron la última cuota a la segunda, es inaceptable porque no dicen cuánto piensan dar de aumento en el año. Quieren que los gremios sigan con medidas de fuerza, no les importa la negociación, es una provocación”.
Rosso, por su parte, remarcó la importancia de las acciones que se llevan delante para visibilizar la problemática que atraviesan, frente a lo que consideran una decisión del Ejecutivo nacional de no financiar la educación pública, “porque la entienden como un gasto y no como un derecho a una educación de calidad”.
El referente gremial afirmó que en la reunión plenaria que mantendrán el viernes se evaluará si la actividad académica va a retomarse -lo que obligará a que lleven a cabo otras instancias de reclamo- o si el paro de actividades proseguirá sin dar inicio al segundo cuatrimestre.
El recorte presupuestario en el eje del reclamo
En su diatriba, el dirigente expresó que además del salario, lo que se discute es el financiamiento de la educación pública. “Se sacan las becas a estudiantes. En la Escuela Sábato los estudiantes deben elegir entre la beca de comedor o transporte, cuando antes se daban las dos a quien lo necesitara”, precisó.
En otro orden de cosas, aseveró que existe la quita de horas extras para el personal no docente y que no se pueden utilizar los puntos de los docentes que se jubilan para los que hacen carrera académica, perjudicando de este modo las posibilidad de avanzar en ese sentido.
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