La única discapacidad en la vida es una mala actitud
Los buzones de la Usina fueron intervenidos artísticamente e invitan a reflexionar sobre la discapacidad
La intención primera fue embellecer la ciudad, pero luego surgió la intención de hacerlo con un mensaje que pueda llegar a los ciudadanos. Pensar la discapacidad desde la igualdad, dejando de lado la victimización y sabiendo que en la actitud está todo, son algunos de los caminos que se conjugan en frases. La artista CEB puso su magia y encontró en ese trabajo un tema que la tocó profundamente.
El proyecto de pintar los 35 buzones de electricidad que hay en el microcentro de la ciudad empezó como una propuesta de la Cámara Empresaria de Tandil (CET), al que la artista Camila Calderón (CEB) accedió porque ya venía trabajando junto a la Usina en otras acciones, como pintar las subestaciones de electricidad a fin de embellecer lo urbano.
Recibí las noticias en tu email
La iniciativa surgió precisamente cuando CEB pintó la subestación que se encuentra por Mitre al 800, al lado de la CET, y conversando con ellos se presentó la oportunidad. “La idea vino para dejar a la ciudad lo más linda posible, no sólo para los tandilenses sino para los turistas, entonces me parece que los buzones pintados en esos colores que llaman la atención aportan su granito de arena”, dijo la artista.
Pero, la realidad es que en ellos hay más que bonitas combinaciones de paleta, sino que se suman mensajes profundos que buscan invitar a reflexionar sobre la discapacidad principalmente y otras cuestiones.
“La única discapacidad en la vida es una mala actitud” y “El coraje y la fortaleza no es la ausencia de miedo, es negarse a asumir el rol de víctima”, rezan algunas de las frases que interpelan al transeúnte.
Manos a la obra
Desde que estos buzones fueron instalados, nunca más fueron tenidos en cuenta, salvo por quienes los aprovecharon para pegar afiches, dibujar grafitis o stickers, generando una superposición de cosas que estropeaban cada vez más ese objeto.
Así fue que, la Usina y CEB pusieron manos a la obra para develar cada una de esas capas, que llevó aproximadamente dos horas por cada uno de los 35 monolitos, para dejar lo más lisa posible la superficie y pintarlos.
Según contó la pintora, fue al director Técnico de la empresa de economía mixta, Guillermo Saab, a quien se le ocurrió abordar la temática de la discapacidad.
“Las canaletas y el espacio en sí de los buzones es chico, no se puede hacer una imagen muy detallada de paisaje o figura, así que lo mejor resultó en llenarlas de colores y poner frases que dejen un mensaje”, explicó CEB, quien detalló que las decoraciones y las letras se hicieron por medio de la técnica esténcil.
Al principio se lo tomó como un trabajo de decoración más dentro de la ciudad, sin pensar que esas expresiones que ella misma plasmó, le terminarían generando reflexiones muy profundas a nivel personal. “Resonaban con muchas cosas que yo estaba viviendo en ese momento”, contó.
El lado consiente y reflexivo
La artista reveló que antes de comenzar con el proyecto nunca había estado muy cercana al mundo de la discapacidad, ni se había ocupado en conocer sobre el tema o escuchar exponentes, pero la iniciativa la terminó adentrando en ese mundo antes desconocido.
De hecho, manifestó que la frase de Lary León “Deberíamos estar orgullosos de nuestras diferencias porque ¿qué es ser normal y qué es ser diferente?” le llamó la atención. Más adelante, navegando por internet, se encontró con la historia de esta mujer sobre su propia vida.
“Ella es una mujer que nació sin brazos, periodista y escritora, y siempre eligió mostrarse tal como es, además dice que lo que más valora en la vida es la sonrisa”, destacó CEB y relató más detalles de su historia.
Cuando era chica, Lary pintó las paredes de su casa y los padres pensaron que habían sido sus hermanos sin imaginarse que con sus pies podría lograrlo, ahí fue cuando se dio cuenta que las limitaciones estaban solo en su mente y no en la realidad concreta. Ella cocina, se vista, hace todo lo que cualquier persona, pero de una forma diferente.
“Esto me llegó de manera personal”, develó la pintora, que relacionó este punto con otra frase plasmada de Scott Hamilton, que dice: “La única discapacidad en la vida es una mala actitud”.
“Me di cuenta que las personas que tienen una discapacidad no quieren ser vistas como pobres víctimas, ni quieren que se les tenga lástima o pena, sino que quieren ser tratadas como a los demás, con respeto”, reflexionó, conociendo a muchos que tienen los conocimientos para lograrlo todo, pero se ven coartados por una mala actitud y pesimismo.
De esta manera, cada una de las oraciones que fue moldeando con sus pinceles la llevaron a una serie de recapacites que incluso la hicieron razonar que los argentinos son un pueblo inculcado por la victimización, donde siempre les va mal por culpa del otro.
“Todos vivimos en el mismo sistema podrido, pero podemos tomar dos actitudes diferentes. O nos empoderamos para salir adelante, buscamos trabajo y nos rebuscamos para salir adelante y ponemos lo mejor de nosotros. O asumimos un rol de víctima, que no lleva a ningún lado”, determinó.
Para finalizar, compartió su honor por ser parte de este proyecto y que desde la empresa hayan confiado en su trabajo, aunque la mayor gratificación la encontró en la respuesta de la gente, que no solo se acercó a reconocer su tarea mientras la hacía sino que se detuvo conscientemente a leer las frases.
En las impresiones que se podrá leer en los buzones de la Usina hay una que dice que “cambiar la forma de ver las cosas es lo que cambia a las cosas” y para CEB el deseo es que ojalá todos puedan cuidar esos monolitos y permitirse reflexionar.