LLAMADAS DE AÑO NUEVO
Las murgas coparon las calles de Tandil
Las personas se congregaron en en centro de la ciudad para bailar y festejar el paso de las murgas.
Como cada 1 de enero desde 1994, en las calles de Tandil comenzó a escucharse el eco de los tambores invitando a la gente a salir de su parsimonia para juntarse a celebrar la llegada de un nuevo año.
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Encabezadas por Milton Trasante y Walter Barbosa, las murgas históricas de las ciudad salieron desde 9 de Julio y San Martín, para bajar por General Rodríguez hasta plaza Independencia.
Entre los colores y banderas de Flor de Murga estaba Laura, que decidió participar por primera vez a los 67 años de la fiesta. “A partir de hoy soy murguera”, le dijo a El Eco Multimedios.
“Hoy es mi debut. Hace 15 años que quería participar y no me animaba porque camino con dos bastones, quedé ciega de un ojo y después me quebré la espalda”, contó.
Apoyada en sus dos bastones, pero con una sonrisa que le cubría toda la cara, aseguró que “esto alimenta el alma. Le sacás una sonrisa a la gente y es lo que más interesa”.
“Acá estamos todos unidos, siendo todos distintos. Y eso tenemos que hacer toda la ciudadanía argentina. En Tandil ya estamos con la revolución ciudadana. Nosotros por ahora ponemos música y sonrisa”, subrayó.
María del Carmen, por su parte, contó que participa desde hace 28 años de las Llamadas. “Es darle la bienvenida al año con alegría, con fe, con buena onda”.
“Este año es muy particular, vamos a tener muchos problemas y vamos a tener que tener mucha fuerza para combatir las políticas tan despreciativas de las necesidades populares. Esto de la llamada tiene que ver con prepararnos para resistir lo que se viene”, dijo.
Una llamada histórica
Las Llamadas de Año Nuevo siguen generando impacto en los tandilenses y visitantes, que ayer no dudaron en congregarse alrededor de las murgas para bailar, aplaudir y sacar fotos de la jornada que le puso color a un día que comenzaba a ponerse gris.
Hace 30 años, la colectividad uruguaya de Tandil tuvo la iniciativa de traer a la ciudad esta costumbre que en Montevideo se desarrolla en febrero durante los carnavales, y desde ese entonces no se cortó nunca.
Tiene que ver con el hábito de llamarse con los tambores para encontrarse y sobrellevar la vida que padecían los esclavos africanos.