Las lluvias provocaron corte de calles, casas con ingreso de agua e intermitencias en el servicio eléctrico
La tormenta del miércoles más las abundantes precipitaciones de ayer generaron serios trastornos en distintos puntos de la ciudad. Si bien no se registraron evacuados, algunas personas eligieron no abandonar sus hogares por miedo a que les roben. Además, el registro de lluvias de la zona refleja un acumulado de más de 100 milímetros en el centro de la ciudad.
Las precipitaciones de ayer comenzaron a sentirse pasado el mediodía en diversas zonas del partido de Tandil, sin embargo con el correr de la tarde se fueron intensificando y fortaleciendo hacia la noche, cuando se registró abundante caída de agua en poco tiempo.
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Principalmente fue la intensidad de los chaparrones lo que terminó generando trastornos y complicaciones en distintos barrios. Aunque la acumulación de milímetros con lo registrado el día anterior también entorpeció el escenario.
Si bien desde la estación de Bomberos informaron que recibieron llamados por canaletas tapadas o bocas de calle rebalsadas, destacaron que no hubo personas evacuadas ni situaciones de gravedad. La misma reflexión se dio a conocer desde el área de Defensa Civil de la Dirección de Protección Ciudadana, al manifestar que “no pasó de esquinas con agua elevada”. Asimismo, revelaron que no se registraron cortes del servicio de energía eléctrica, solo algunas intermitencias que fueron resueltas con inmediatez. De todas maneras, cabe resaltar que eso fue con respecto al centro de la ciudad, ya que en áreas rurales como De la Canal o Gardey sí percibieron cortes de luz.
De todas maneras, en algunas viviendas la lluvia se filtró por los techos, mojando colchones y ropa de sus ocupantes. Mientras que en varios barrios, las calles en mal estado complicaron aún más la circulación. Asimismo, sobre la avenida Perón, en las esquinas con Uriburu y Montevideo, el caudal de agua impidió que los autos o transeúntes puedan seguir circulando.
El drama de Regina y sus nietos
Una de las situaciones más angustiantes se vivió en Azucena, entre Salta y Alvarado, donde el agua subió por varios centímetros dentro de la vivienda de Regina Villega, de 87 años.
La mujer mayor de edad vive en un terreno con otras cuatro casas que están integradas, donde habitan unos 15 miembros de su familia, entre ellos cuatro niñas y un bebé de siete meses, que también sufrieron las inclemencias climáticas. De esta manera el drama también alcanzó a Lucia Lizardes, Gustavo Fernández, Aidee Villega y Gladis Corvala
La lluvia ingresó a los domicilios, generando complicaciones por las que la abuela alertó a una de sus hijas que vive en el barrio El Tropezón y se acercó a ayudar, ya que la damnificada no podía levantarse de la cama. Si bien la intención de Fernández era llevarse a su madre para que se quedara con ella, la dueña de casa se negó a abandonar su hogar por temor a que le roben sus pertenencias.
Según denunció, el problema está en que las calles están muy mal hechas y siempre terminan sufriendo graves consecuencias con las abundantes lluvias. El caudal se filtraba como cataratas por las paredes de la casa y Regina aseveró que “afuera parecía una laguna”.
“Perdimos todo”, lamentaron, contando la cantidad de artículos y elementos que quedaron bajo el agua, que para el momento de cierre de esta edición aún no daba tregua. Por tal motivo, quienes quieran ayudar a esta familia pueden contactarse al 154-633834, que principalmente necesitará colchones y abrigos de cama.
Los damnificados se comunicaron con los centros de asistencia, por lo que acudieron desde Defensa Civil, Policía y Bomberos, quienes sugirieron evacuar la residencia, pero los habitantes no quisieron hacerlo por temor a perder lo que les quedaba.
Las calles parecen canales
Hace rato que los vecinos de la zona cercana a El Tropezón, para el lado de Quintana, se quejan porque las calles de tierra que no recibieron cordón cuneta sufren las consecuencias del fuerte escurrimiento del agua, que termina erosionando el ripio.
Se trata del tramo de comprendido entre Figueroa, Entre Rios, Quintana, Corrientes y Neuquén, a grandes rasgos. Allí las precipitaciones bajan desde La Movediza con un torrente muy significativo, que termina afectando la vida cotidiana de los trabajadores, de los chicos que van a la facultad o de los niños que tienen que asistir a la escuela, ya sea en auto, en bici, moto o a pie, nadie queda exento.
En esta oportunidad, Patricia Mansilla, frentista del lugar, volvió a visibilizar su reclamo, ya que las lluvias de ayer afectaron gravemente al barrio. “La calle Corrientes es un desastre, necesitamos una solución rápida porque está totalmente anegada”, insistió.
Tal es la magnitud de las consecuencias, que los vecinos han manifestado que el agua “raja las calles al medio” y “hace canales”, incluso a algunos les ha llegado hasta el ingreso de sus casas y han decido hacer una especie de dique de contención para que no les “barra la entrada”.
Como si fuera poco, los vecinos revelaron que la máquina pasa muy escasas veces por allí y la situación se va tornando muy cansadora, porque inclusive a veces deben modificar sus rutinas para poder salir. En este sentido, la única solución que ven, que no sea pasajera y perdure en el tiempo, es la implementación de los cordones cuneta, para que ayuden a encauzar el flujo del caudal. Así es que esperan que su reclamo sea tenido en cuenta y puedan empezar a trabajar en una obra de infraestructura acorde a las necesidades y que contemple el largo plazo.
El pronóstico
El fenómeno climático ya había sido alertado por el Servicio Meteorológico Nacional horas antes, al igual que la tormenta de la madrugada anterior. En total, en el centro de la ciudad, se han registrado unos 105 milímetros entre el miércoles y jueves, siendo 46 de ayer y 59 del día anterior. Aunque las mediciones fueron variadas en las distintas áreas del Partido, en todos lados superó los 30 mm.
Por su parte, la localidad de Fulton fue donde más agua cayó durante la jornada de ayer con un registro que rondó los 48 punto, la siguió Gardey con 40 y María Ignacia con más de 30, al igual que De la Canal, mientras que en la zona de la Base Aérea midieron casi 36 milímetros.
La expectativa es que las condiciones mejoren a partir de hoy, que si bien se espera que despeje para la tarde, el sábado volverá a nublarse y las probabilidades de lluvias aisladas volverán a subir hacia la tarde noche del domingo. Para el comienzo de la semana entrante, el pronóstico de precipitaciones se extiende hasta el martes inclusive, mejorando el miércoles.
Registro de lluvias
Centro de Tandil 46
Base Aérea 35,5
Fulton 48
María Ignacia 30
Gardey 40
De la Canal 30