La Unión de Usuarios Viales solicitó declarar el “desastre” y reclamó “estrategias efectivas”

Vecinos de distintas localidades bonaerenses participaron de una asamblea en el cruce de las rutas Nacional 5 y Provincial 65, en 9 de Julio, convocada por la Unión de Usuarios Viales (USUV). Allí redactaron un documento para presentar a las autoridades, donde reclamaron declarar el “desastre vial”, además de la planificación para comenzar a saldar una deuda de décadas con los contribuyentes. 

La tandilense Cristina Quintela, integrante de USUV, le contó a “Tandil despierta” (Eco TV y Tandil FM) que “la Unión de Usuarios Viales se formó hace muchos años, cuando estábamos comenzando con la Ruta 74 acá”.

La referente local en la lucha por las obras necesarias y el mantenimiento de las rutas que atraviesan el partido de Tandil confirmó que durante el encuentro se elaboró un documento para difundir y entregar a funcionarios nacionales y provinciales. 

Reconoció que esperaban en la asamblea a diputados y senadores. “Se convocó a las autoridades, hubo algunas de 9 de Julio y de 25 de Mayo, pero los demás hicieron oídos sordos a este reclamo. Igualmente, el lío se arma, como dijo el Papa”, consideró y advirtió que “se seguirá reclamando”. 

“Todo hecho pedazos”

Sobre el estado de las rutas de la provincia de Buenos Aires, Cristina Quintela evaluó que “no sé si hay alguna sana, realmente, y nacionales también hay algunas como la 5, donde hay muchos accidentes con víctimas fatales y no se está haciendo nada. En este momento es poco lo que se está haciendo y está todo hecho pedazos. Lo poco que se hace es bacheos y no duran nada”. 

En tanto, repasó las falencias que presenta la Ruta Provincial 74, que se reparó en 2015. Recordó que cuando estaban terminando la obra, “ya estaba rota en Ayacucho”. 

Sobre el estado actual, describió que las banquinas están descalzadas, falta marcación horizontal y la dársena para colocar la balanza para controles de carga está mal ejecutada, pero además nunca estuvo en funcionamiento. 

En paralelo, se refirió a los problemas que presenta la Ruta Provincial 30, repleta de pozos, y a la marcha lenta de las obras en la autovía proyectada sobre la Ruta Nacional 3. 

“Vialidad no existe, porque uno puede estar reclamando permanentemente pero no dan respuestas”, lamentó y añadió que “hay otro problema, el de los peajes, porque han puesto unos peajes tremendos, carísimos, pero no se ve que hagan nada”.

Falta de apoyo

Por otra parte, Cristina Quintela consideró que “las autoridades municipales deberían colaborar con esta lucha, porque a ellos les conviene. Viene la época de más turismo, y les convendría tener estos accesos a la ciudad bien arreglados. Ellos también podrían apoyar la lucha, pero nunca se ve que las autoridades municipales apoyen esto. Ellos pueden hacer reclamos, tenemos diputados en Tandil”. 

En tanto, confirmó que no han tenido contactos con los diputados nacional, Rogelio Iparraguirre, y provincial, Matías Civale, mientras que el único que los recibió fue el legislador mandato cumplido Alejandro “Topo” Rodríguez. 

El documento

Desde 9 de Julio, la Unión de Usuarios Viales, compuesta por grupos ciudadanos autoconvocados de las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Córdoba -fundada en 9 de Julio el 15 de septiembre de 2012-, redactó un documento con el objetivo de “proponer acciones ante la urgente problemática vial que enfrenta nuestro país”. 

En primer lugar, solicitaron a diputados y senadores provinciales y nacionales la “declaración de desastre vial” y como fundamento, contextualizaron que la red de caminos de la Argentina comprende 620 mil kilómetros, de los cuales 40 mil son de jurisdicción nacional, 180 mil son provinciales y 400 mil de red terciaria o caminos rurales.

“De este total, solo el 11 por ciento está pavimentado y 3.300 kilómetros corresponden a autopistas o autovías. El 85 por ciento del flujo de tránsito utiliza sólo el 25 por ciento de la red vial nacional, lo que evidencia la necesidad de una intervención prioritaria”, señalaron en el diagnóstico.

Los problemas

La ONG elaboró un detalle de los problemas estructurales y de seguridad vial, contemplando las principales deficiencias en las rutas nacionales y de las provincias de Buenos Aires y La Pampa. En esa línea, detectó deficiencias de diseño; falta de señalización adecuada y actualizada; ondulaciones por hundimientos; pozos y dificultad en la evacuación del agua de lluvia; y obstrucciones por falta de mantenimiento de banquinas.

En tanto, advirtió que “la seguridad vial es un tema crítico” para luego citar que “según datos de la organización Luchemos por la Vida, 20 personas pierden la vida diariamente en accidentes de tránsito y 120 resultan heridas anualmente. Estas cifras representan no solo estadísticas, sino familias destruidas y vidas que podrían haberse salvado con políticas de Estado adecuadas”.

En tanto, reseñaron que “desde hace varias décadas, la infraestructura vial no ha sido una prioridad del Estado argentino, acumulando un déficit de 500 mil millones de dólares en inversiones necesarias. A pesar de contar con herramientas de financiamiento, la falta de decisión política ha sido un impedimento crucial”.

En igual sentido, manifestaron que “las asociaciones público-privadas no han demostrado ser soluciones efectivas, como evidencian las malas experiencias en varios países europeos. Además, el costo de construir un kilómetro de rutas o autopistas en Argentina es cinco veces mayor que en Europa, a pesar de las menores complicaciones topográficas en nuestro país”.

También resaltaron el impacto económico por el estado crítico de las rutas e informaron que “la provincia de Buenos Aires tiene una red vial de 16 mil kilómetros, de los cuales más del 50 por ciento está en mal estado. El sector agropecuario, fundamental para la economía provincial y nacional, representa el 39 por ciento de la economía provincial. Sin una planificación estratégica adecuada, la competitividad de la producción agroindustrial se ve gravemente afectada” y señalaron que “ejemplos como la Ruta Nacional 151 en La Pampa ilustran cómo la falta de mantenimiento contribuye a la pérdida de competitividad en el costo logístico”.

Las propuestas

“Es imperativo llevar a cabo obras urgentes en puntos críticos, así como planificar una red vial moderna y segura. Solicitamos a nuestros representantes que, basándose en datos, establezcan estrategias efectivas y abran el debate productivo, en el que deseamos participar como ciudadanos damnificados”, clamaron desde la Unión de Usuarios Viales.

Sumado a eso, apuntaron que “el sistema de peaje no ha contribuido a la mejora de la red vial, convirtiéndose en un negocio que expolia a los usuarios, mientras que la gestión de las rutas se ha delegado de manera irresponsable”.

En igual sentido, consideraron que “la creación de corredores viales ha superpuesto funciones y ha demostrado ser innecesaria. Solicitamos el cese de su vigencia y la creación de una comisión de asesoramiento ad hoc, integrada por usuarios, para proponer trabajos de mantenimiento y reformas en las rutas”.

Por último, les recordaron a las autoridades que “la Unión de Usuarios Viales se fundó para unificar fuerzas en nuestros reclamos y soluciones. Creemos en la fuerza de la unión para brindar visibilidad y apoyo a nuestras iniciativas regionales”.