Para afrontar gastos de funcionamiento
La Unicen confirmó la actualización presupuestaria del 270 por ciento
"Volvemos a tener un presupuesto equivalente al que tuvimos en 2023, pero actualizado por inflación”, dijo el rector.
El rector de la Universidad Nacional del Centro Marelo Aba ratificó a El Eco Multimedios el acuerdo por medio del cual el Gobierno nacional actualizará en un 270 por ciento el presupuesto para afrontar los gastos de funcionamiento, una partida que resulta “vital” para el desarrollo institucional de la casa de altos estudios.
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En declaraciones al ciclo radial La Mañana de El Eco (104.1 Tandil FM), el funcionario admitió un cambio en el tono en el que el Gobierno decidió encarar la demanda del sector y se mostró optimista ante las señales que indican el inicio de un “camino de solución”.
En efecto, reconoció que quedan temas que obligarán a sostener la discusión, pero la diferencia radica en que “al menos encontramos una puerta abierta, un lugar por donde poder avanzar, cosa que no teníamos”.
Entre los puntos pendientes aparecen las partidas para los salarios, la continuidad de obras de infraestructura paralizadas y el financiamiento para ciencia y tecnología.
En materia de obras de infraestructura, la Unicen tiene en marcha la ampliación de la Facultad de Salud en Olavarría, la recuperación de la fachada de la sede del Rectorado y otros proyectos en el Campus.
Si bien hubo reclamos permanentes, Aba aseguró que “se abren caminos de diálogo que no son soluciones” y citó el compromiso de la Subsecretaría de Políticas Universitarias de “empezar a trabajar en reactivar algunos proyectos”, especialmente aquellos que tengan un grado de avance que los ubiquen cerca de la finalización.
“Hay muchas obras”, alrededor de 50 en las universidades con sede en la provincia de Buenos Aires, detalló el rector. Por eso, consideró que se trata de una “señal”.
“Empezamos a conversar sobre algunos temas que hasta ese momento estaban cerrados. No tenemos la respuesta, pero sí la posibilidad de dialogar y tratar de encontrar algunos caminos de solución”, enfatizó.
El diálogo
El lunes, a través de una convocatoria de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, el presidente y el vicepresidente del CIN acudieron a un encuentro con la Secretaría de Educación de la Nación.
Luego del intercambio, las autoridades del espacio que nuclea a los rectores de las universidades nacionales llamaron a reunión del comité ejecutivo para trasladar la propuesta, que “fue aceptada”.
En la primera aclaración, Aba planteó que se trata de recursos para los gastos de funcionamiento “porque representa el reclamo que venimos sosteniendo desde febrero”, en alusión al porcentaje que se depreciaron los presupuestos durante 2023 y que tendría que haberse otorgado a comienzos de año. “Eso no ocurrió y nos tuvo todos estos meses con el reclamo”, que hace poco más de un mes recibió el respaldo de la sociedad en una masiva movilización en defensa de la educación pública.
En su análisis, Aba hizo referencia a una etapa en la que primó una mirada “más negativa” en torno al sistema universitario nacional y que el lunes, finalmente, el Gobierno entregó su propuesta de recomposición presupuestaria.
Se trata de un porcentaje “similar” al que concedió a la Universidad de Buenos Aires (UBA), aunque con distinta dinámica de distribución. De todos modos, aclaró que a los fines presupuestarios “termina siendo la misma oferta”. Finalmente, el comité ejecutivo aceptó la oferta que esperaron casi seis meses.
“Uno de los problemas más graves”
Con la partida actualizada en un 270 por ciento, la Unicen utilizará los recursos para afrontar los gastos de funcionamiento tal cual el destino que tienen asignados. Por ejemplo, la carga de combustible, compras, reparaciones, pago de servicios y licitaciones.
Sobre ese punto fue que los rectores enfocaron los reclamos ya que representaba “uno de los problemas más graves”. En ese sentido, Aba aseguró que “volvemos a tener un presupuesto equivalente al que tuvimos en 2023, pero actualizado por inflación”.
Entonces, consideró que la victoria es sobre dos aspectos. Por un lado, la previsibilidad. A partir de ahora “sabemos cuánto tenemos hasta diciembre”, resaltó y graficó que “es muy difícil conducir una institución de este volumen cuando uno no sabe cuál va a ser el aporte que va a recibir el mes siguiente”.
Y, por otro lado, la recuperación del presupuesto a un valor que “nos permite empezar a tomar fuerza otra vez con las actividades que desarrolla la Unicen”, las cuales apostaron por mantener con la esperanza que “en algún momento se diera la recomposición de este tipo, pero que venían a un ritmo muy lento”.
En esos aspectos, “hemos dado un paso importante”, definió, pero insistió que “sigue habiendo otras dificultades”.
Cambio de tono
-¿Creen que hubo un cambio de actitud en las autoridades nacionales?
-Creo que sí. Se percibía en reuniones que fueron un tanto duras, donde el CIN optó por no responder y seguir por el camino del diálogo y la búsqueda de soluciones. Cuando se decía que había que auditar permanentemente a las universidades porque eran la caja de la política, cuando se decía que había adoctrinamiento…
-¿No se hizo hincapié en la reunión del lunes de dotar de mayor transparencia?
-Pero es un tono muy distinto. Una cosa es partir del principio que hay que auditarlas porque hacen mal las cosas y otra es decir que hay que trasparentar lo que la Universidad hace, proceso en el cual nosotros venimos trabajando permanentemente. Hay una mirada, un punto de partida diferente. Y con respecto al adoctrinamiento, está contenido en la Ley de Educación Superior y nosotros estamos convencidos que no ocurre. Finalmente, parte de lo que se discutió ayer (por el lunes) en la reunión es si no era una mejor solución que cada universidad sea la responsable que no ocurra ese tipo de fenómenos. Entonces, sobre ese punto, estábamos recibiendo una acusación y cuando fuimos a los hechos, el Ministerio abrió una línea para que se reciban denuncias, y resultó que la mayoría no correspondía a las universidades públicas.
-¿Qué tipo de denuncias?
-Lo que en algún punto se define como adoctrinamiento, que desde la cátedra se trate de inculcar una determinada ideología en el alumnado. Nosotros tenemos en nuestros estudiantes y en nuestros docentes pluralidad de ideas y parte de lo que nosotros promovemos es esa capacidad crítica para no absorber literalmente lo que le dicen.